23:15 [LHC #1]

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Capítulo treinta y seis:

2 semanas después:

Estábamos a mediados de noviembre, ya casi empezaba la navidad y podía sentirlo. Las tiendas empezaban a sacar ropa navideña, el frío cada vez se hacía más insoportable y los preparativos para el baile de invierno en la secundaria nos tenían a todos muy estresados.

Colton me había obligado a unirme al comité estudiantil para ayudar a organizar el baile, dónde terminé de presidenta y miembro más importante de club, simplemente porque era la única mujer responsable ahí.

Mika, Shawn, Jayden y Sophie fueron los primeros en enterarse de mi... relación. Y bueno, aunque al final le costó aceptarlo a mi hermanastro (al menos una semana), terminó por darle un gran abrazo y una cartilla con reglas sobre como mantenerme a salvo al pobre moreno.

Si, había estado yendo casi a diario a casa de Colton a visitar a Sky y a ayudarle con sus cosas y a jugar con ella un poco.

Nunca me había sentido más dichosa en toda mi vida.

Sin embargo, no todo había sido color de rosa estos días. Colton y yo habíamos decidido dejar lo nuestro en secreto, en especial porqué hacía una semana que habían atentado contra otro chico del equipo, otra vez.

El sábado de la semana pasada, Owen fue perseguido por la carretera a media noche cuando regresaba de una fiesta post-partido. Un auto, del cual no se acuerda, lo acorraló varias veces contra el borde de la autopista.

Pero gracias al cielo solo fue un susto.

No había recibido más mensajes de aquel número extraño, pero de vez en cuando sentía que era observada y tenía constante miedo de que me vieran con Colton. Ya sabía de lo que eran capaz estos chicos y no quería probar su furia.

No obstante, he tratado de seguir con mi vida lo más normal posible.

El lunes temprano llegue con anticipación al instituto. No había casi nadie, a excepción del comité, hoy tendríamos una reunión importante y necesitábamos llegar antes porque todo debía estar listo para la segunda semana de diciembre. Nos quedaba menos de un mes.

—Podríamos poner un código de vestimenta, como solamente blanco, gris, plateado y celeste, para que combinen con la nieve... ¡oh! Deberíamos poner copos de nieve falsos por todos lados para simular una nevada, quizás pueda conseguir nieve falsa...

—¡Basta, Sidney! —volteé irritada ante aquella voz tan chillona.

Sidney, asiática de cabello liso y cara inocente, amable y divertida, pero después de una hora al lado de ella solo quieres ahorcarla.

—Necesito que te encargues de lo tuyo y todas tus peticiones serán leídas en la asamblea más tarde, ¿ok? Vamos, ve a ordenar todos esos papeles.

Sin dejarla rechistar, me dirigí a mi casillero para buscar mi mochila, pero fui interrumpida por un beso en la mejilla que me dejó anonada. Oh, si, es Colton.

—Hola, cariño. —me tendió un café y le sonreí de vuelta.

—Hola, gracias por el detalle.

—No es nada.

Cerré el locker bajo la mirada del moreno, por suerte, el pasillo estaba vacío.

—Has estado muy estresada últimamente, así que se me ocurrió que podríamos escaparnos un rato hoy, ¿que te parece? —miró hacia ambos lados antes de tomar mi mano y acariciar mis nudillos con suavidad.

Todavía no me acostumbraba a tenerlo de esta forma, pero no quería que se fuera jamás.

—Está bien, ¿a dónde iremos?