15 de agosto de 2020.
Suspiro satisfecha y dejo la pequeña bolsita de regalo sobre una de las mesas del jardín. Observo al rededor y puedo ver como la madre de Colton sonríe junto a la mía. Owen está sentado de la mano de Mika mientras mantienen una conversación animada con Chris y Jayden, quien es abrazado por mi mejor amiga desde la espalda. Los demás chicos del equipo se encuentran por la mesa de comida, hay tíos y tías, primos y amigos de la pequeña Skylar, aunque ella todavía no ha llegado.
—¿En que piensas, preciosa? —siento las manos de Colton rodear mi cintura y apretarme contra él, mientras estrella un beso en mi mejilla haciéndome sonreír.
—No puedo creer que Sky haya recuperado la vista, muero por verla y que nos vea a todos.
Hace dos meses, una mujer de veinticinco años murió de un ataque al corazón, donándole así sus ojos a la niña. Había conocido a Sky en su pequeña escuela para niños invidentes, ella fue la mujer que la enseñó a leer y escribir en Braille, siendo así una figura importante en su vida.
Había sido operada por uno de los mejores médicos del país e internada en un centro de atención médica mientras recuperaba y se acostumbraba a su nueva vida como una persona normal.
Teníamos mucho tiempo sin verla, las únicas personas que habían visto a Skylar hasta ahora, eran Colton, su mamá y su abuelo.
Y hoy era su cumpleaños.
La pequeña de la casa cumplía catorce años y no podíamos estar más felices por celebrar este día con sus nuevos ojos color esmeralda. En serio moría por verla.
—Te va a amar, no ha parado de hablar sobre que quiere verte. —sonreí y me dejé abrazar por mi chico.
Chico con el cual ya llevaba siete meses junto a él. Los mejores siete meses de mi vida, en realidad.
—Aunque no creo que te ame más que yo. —susurró para mí y acarició su nariz con la mía, haciéndome sonrojar.
—Eh, tortolitos, ha llegado Sky, ¡todos a esconderse! —Shawn nos gritó desde el otro lado del jardín, haciéndome encoger cuando las tías de Colton se nos quedaron viendo con ternura.
—¡Está aquí!
Rápidamente todos nos escondimos en nuestros respectivos lugares dentro de la casa, era de día y se podía ver perfectamente todo, así que no sabía si se sorprendería la pequeña adolescente cumpleañera.
La puerta fue abierta, dejando ver al abuelo Stephan entrar junto a la chica. Casi no reacciono al ver sus grandes ojos y no aquella mirada perdida con la que la vi la última vez. Estaba preciosa.
—¡Sorpresa!
Todos salimos de nuestro escondite, y Sky sonrió con felicidad al ver a su hermano, saltando sobre sus brazos.
—Feliz cumpleaños, princesa. —escuché entre todo el ruido de la gente.
—Gracias a todos por estar aquí, pero tendrán que presentarse de nuevo. —nos hizo reír y me paralice cuando sus grandes pupilas se detuvieron en mí.
No sabía que podía intimidar tanto.
—Skylar, ella es Olivia.
Sonreí como si fuese una desconocida.
—Al fin me ves. —tardó un momento en reaccionar, pero sonreí como nunca cuando se colgó de mi cuello.
—Eres mucho más linda de como te imaginaba.
Eso me hizo suspirar de alivio.
El resto de la tarde la pasamos compartiendo, la pequeña, ahora no tan pequeña, conoció a sus tíos, primos y amigos de su hermano por primera vez en su vida.
Se había llevado de maravilla con Shawn, y por lo que veía, estaba bastante encantada con él.
Típico crush adolescente.
Estaba feliz de que al fin todo empezara a tomar forma.
—¿Por qué tan pensativa, cariño? —sentí el pecho de Colton pegarse a mi espalda y su aliento sobre mi oreja, haciéndome estremecer.
—Sólo estoy disfrutando de este momento. —volteé para quedar frente a él.
Todavía sentía una revolución dentro de mí cada vez que lo tenía cerca. Y más ahora que el futuro nos deparaba una vida juntos.
Al graduarnos de la secundaria habíamos decidido que, no importase qué, siempre apoyaríamos al otro en lo que fuese a estudiar. Pero es que, yo no tenía ni idea de que quería hacer con mi vida, hasta hace unas semanas que decidí la carrera que me apasionaba.
El canto.
Había aplicado para una beca -porque quería empezar a ganarme la vida yo misma- para una universidad de artes en Los Ángeles, donde había sido aceptada entre los primeros lugares.
Y Colton había decidido estudiar negocios para dirigir la empresa de su abuelo, y aunque no vayamos a la misma universidad, al menos estaríamos en la misma ciudad. Y para mi suerte, en el mismo departamento.
—No puedo esperar para irnos a Los Ángeles. —hundió su nariz en mi cabello y dijo: —La vida que tanto esperaba, junto a la mujer de mi vida.
Sonreí.
—No seas tonto, quizás consigas algo mejor. —bromee tratando de ocultar mis mejillas coloradas.
—No, es en serio, Olivia. —sus ojos me miraron con total entrega y soltó: —cásate conmigo.
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23:15 [LHC #1]
Teen Fiction[Primer libro de la trilogía: La Hora Cero.] -No lo entiendo, ¿porqué insistes en quedarte?-me abracé a mi misma y miré por la ventana. El gran ventanal con vista a aquella gran ciudad ahora inundada por un gran diluvio. -¿Es que no lo ves? Olivia...