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Capítulo treinta y cinco:

El sonar insistente de mi celular me hizo entreabrir los ojos un poco. Ya era de noche por lo que a través de la ventana podía ver. Debí haberme quedado dormida.

Me removí en mi puesto, esta no era mi cama. Ni mi habitación.

Seguía donde Colton.

Oh Dios mío, había dormido con Colton Williams. En su cama. Solamente dormir.

Sólo contesta el teléfono.

Con pereza liberé mi brazo del agarre del moreno y contesté la llamada.

—¡Hasta que al fin contestas! —alejé con molestia el móvil de mi oreja. Jayden podía llegar a ser muy irritante cuando se lo proponía.

—¿Qué es lo que quieres? —susurré para no despertar al chico detrás de mi, podía sentir su respiración en mi nuca y sus brazos rodear mi torso.

—¿Cómo que qué quiero? Olivia, llevas todo el día fuera de casa, sin decir a donde fuiste.

—No soy una niña, Jayden, puedo hacer lo que me da la gana.

Rodé los ojos.

—¿Dónde estás? ¿Estás con Colton, verdad?

—Si, y no me esperes despierto.

Colgué.

Al fin me sentía completamente a gusto con él, no quería que nada lo estropease.

—A veces puede ser un poco sobre protector. —me sobresalté al escucharlo ronco detrás de mi, pero enseguida me relajé cuando me estrechó más contra él y besó mi mejilla.

—Si, pero solo se preocupa.

Volví a cerrar los ojos, pero el tocar de la puerta nos despertó a ambos de nuevo.

—¡Ocupado!

—¡Colton, soy yo! ¡Sky! ¡La cena está lista!

La voz amortiguada de una niña se caló en la habitación, sonaba como un ángel.

—Está bien, pequeña. —respondió.

Sus pasos se alejaron con energía, y yo enseguida me senté en la cama para colocarme mi calzado.

—Quizás deba irme, ya es tarde y es la hora de la cena. —no es como si quisiera irme, pero conocer a Skylar me ponía extremadamente nerviosa, sentía que ya había escarbado en su intimidad lo suficiente por hoy.

—Hey, cariño, espera. —su mano tomó mi codo y me detuvo, enseguida, todos mis vellos se erizaron.

Cada vez que me llamaba de esa forma, sentía como si estuviésemos en una novela romántica, ya saben, como una pareja feliz y estable.

Ni siquiera sabía que éramos.

—¿Quieres irte ya?

Con la luz que entraba por la ventana, observé su rostro. Incluso acabado de despertar se veía hermoso.

—No quiero, pero tu abuelo pensará que no tengo casa. Además, está Sky. No creo que quieras que la conozca todavía.

—¿Por qué no?

—¿Quieres que la conozca?

—Quiero que conozcas todo de mi.

El silencio reinó la habitación.

—Escucha, Olivia, las cosas contigo han sido muy diferentes. Solo quiero demostrarte que estoy dispuesto a intentarlo, nada me gustaría más que conocieras a Sky, se que ella te querrá tanto como te quiero yo. —gateó en la cama hasta mi. —quiero que esto funcione.

23:15 [LHC #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora