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Capítulo ocho:

—¿Porqué te avergüenzas de tu voz? —preguntó después de algunos momentos en silencio.

¿Porqué me avergüenza?

—Quizás es por el miedo a que no la acepten, a mi me gusta, pero que a mi me guste no significa que a los demás si, y me da miedo que un día me de cuenta de que no es tan hermosa como yo creo. —me senté a su lado en la encimera y traté con todas mis fuerzas de ser sincera.

—Tu voz es hermosa.

Mi pecho se hundió y mi corazón dejó de latir para acelerarse el doble.

Jamás nadie me había dicho nada como eso.

>>Y no creo que seas una cobarde.

—Si no lo fuera, no sería tan hostil a la hora de socializar. Me da miedo acercarme a las personas y que se burlen de mi.

—¿Por qué me confías todo esto? Es decir, puedes confiar en mi, pero ¿Por qué? —sus ojos me miraron con intriga. Estábamos cerca, mi voz costaba salir de mi garganta; y todavía con todos esos moretones y la ceja partida, a mi me seguía pareciendo la persona más atractiva que había conocido.

—Nunca había conocido una persona que me hiciera sentir de esta manera. —vi como sus cejas se alzaron y su boca se entreabrió. Espera, creo que eso sonó confuso. —es decir, ya sabes, me inspiras confianza.

Mi voz salió temblorosa y de pronto sentí el rubor atacar a mis mejillas con furia.

—Entiendo. —sonrió por que se había dado cuenta de mi nerviosismo y dijo: —Pues a mi también me inspiras confianza, y sabes que cuando quieras hablar con alguien, puedes hacerlo conmigo.

Creo que eso fue lo mejor que pude haber escuchado de su boca.

*

El sábado en la mañana me encontré sola desayunando, Jayden y Colton se fueron antes de que yo despertara y dejaron una nota en la cocina.

Llevaré a Colton a su casa y luego haré algunas cosas. Volveré a las 11:00am para prepararme para la cita. Te quiero, no salgas sin avisarme.

No era estúpida, sabía que lo de: "no salgas sin avisarme", estaba conectado el asunto con Colton y la paliza. Pero todavía no lograba descifrar qué.

Por otro lado, mi mente viajó a la noche anterior. Aquel momento tan íntimo con el chico de ojos miel revolucionó completamente mi sistema, es más, me cambió el chip.

Sus ojos viéndome como si estuviera desnuda, pero no así de desnuda. Colton Williams miró lo más profundo de mí, sin barreras, sin nada que me detuviera para decirle la verdad, me miró sin inhibiciones ni máscaras para ocultar mi verdadero yo.

Me miró como lo que soy, una persona. No un ser que intenta alcanzar la perfección a toda costa.

Y jamás olvidaré sus palabras susurradas con sabiduría.

"En la vida no llegarás a ser nada si no te equivocas para aprender. Después de todo, estar huecos es igual a no tener una historia. Es mejor vivir historias aunque terminan, que estar completos y vacíos por no querer intentarlo para no fracasar."

Y nunca me había sentido tan identificada con alguna persona como me sentí con él, anoche.

Hablamos muchísimo y eso solo me hizo afirmar muchas cosas que ya sospechaba de él, como por ejemplo: me contó que tiene una hermana menor de trece años llamada Skylar y que la razón por la que se tuvo que ir corriendo aquella vez que tuvimos nuestra primera tutoría, fue por que se cayó y se fracturó un brazo; me confesó que no es tan unido con sus padres, es más, me atrevería a decir que no se lleva para nada con ellos por lo que me dijo:

23:15 [LHC #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora