Capítulo cincuenta y cinco:
Los ojos incrédulos de todos los chicos me miraron sin poder asimilar lo que había dicho, pero no podía parar de pensar en todo lo que había sufrido Colton con la muerte de Hope. No quería que siguiera sufriendo.
Las cicatrices en su espalda, sabía que ya no tenía espacio para más.
Tengo que protegerlo como él lo hizo conmigo.
—Tienes más huevos que tu novio, pero prefiero que sufras viendo como le hago daño. —y como si fuese un saco de comida, cortó de manera horizontal su estómago, ni tan profunda ni tan superficial. Lo suficiente para hacerlo gritar y yo entrar en pánico.
—¿A quién le quieres hacer daño? ¿A él o a mí? —los demás en el lugar parecían que estaban viendo un partido de tennis. Sus ojos caían en mí y luego en Lukas.
Este último me miró con una sonrisa espeluznante.
—Se lo que tratas, Olivia. —se acercó a mi con el objeto punzante y lo pasó por mi clavícula, escuchando de fondo las objeciones de Colton y mi pequeño sollozo, que traté de callar con todas mis fuerzas. —Quiero herirlo a él.
Susurró.
—Pues le harás más daño si me cortas a mí. —no sabía porqué quería evitar a toda costa que le hiciesen más daño, pero estaba dispuesta a pararlo. Después de todo, no estaría sufriendo todo esto si yo lo hubiese dejado en paz.
¿Por qué no me alejé?
Cuidadosamente se posicionó detrás de mí con la navaja sobre mi cuello, mientras los ojos de Colton nos miraban impotentes. Se removió con fuerza, tanta que hizo al techo de lata vibrar, mientras yo cerraba los ojos esperando el primer corte.
—Lukas, creo que ya es suficiente.
Sentenció Holly.
Abrí los ojos sorprendida, pero grité de dolor cuando pasó el cuchillo por mi mandíbula de manera profunda.
—Tío, esto está yendo muy lejos, pareces un lunático. —otro chico intervino, pero no hizo caso y siguió haciendo cortes en mí por mis brazos, pecho y rodillas.
Uh, ¿parece o lo es?
Sólo podía escuchar como Colton luchaba para liberarse, nada más sonaba al rededor.
—¡Es suficiente! —cuando posicionó el filo del arma en mi cuello, la asiática de vestido rojo se acercó a nosotros dispuesta a detenerlo. Pero a cambio fue apuntada con un arma, la sacó tan rápido de su pantalón que no me dió tiempo a asimilarlo, aunque no podía verlo, pude escuchar perfectamente como le sacaba el seguro.
Ahora todas las miradas del lugar estaban puestas en ellos.
—Lukas, baja eso. —susurró temblorosamente con las manos arriba. —¿vas a matarme?
Quise reír pues todos los chicos, tan valientes y machos que se mostraban, ahora estaban paralizados sin saber que hacer.
—¡Voy a matar a quien sea necesario para vengar a Hope! ¡Ella es la que debería estar aquí! ¡No él! —y sin pensarlo dos veces apuntó a Colton. Mi corazón se aceleró y deseé no estar atada.
—No puedes hacer eso, piensa como estás actuando, pareces un loco.
—¿Loco yo? Míralo, se la pasa caminando todos los días por los pasillos de la secundaria como si nada nunca hubiese pasado. ¿Es que a caso no se acuerda de ella? ¿A caso no te importaba? —no podía verlo, pero sabía que estaba llorando cuando soltó un sollozo.
—No es como tu piensas, a Hope no le gustaría verte hacer esto. —estaba demasiado aturdida, ni siquiera se porque Holly estaba arrepintiéndose ahora.
Después de que casi nos matan, eh.
—Estás enfermo. —dije como un acto reflejo, casi sin poder evitarlo.
Y todos dirigieron su mirada a mí de manera alarmante.
—¡Cállate! —pateó mi silla y con el impulso que tomó, y el descuido,
Oprimió el gatillo.
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23:15 [LHC #1]
Teen Fiction[Primer libro de la trilogía: La Hora Cero.] -No lo entiendo, ¿porqué insistes en quedarte?-me abracé a mi misma y miré por la ventana. El gran ventanal con vista a aquella gran ciudad ahora inundada por un gran diluvio. -¿Es que no lo ves? Olivia...