En Tierra de Lobos II© [Completa] (Corrigiendo)

Capítulo 5: Carga demoníaca

Narra Elijah

- ¡Oye!, bajale dos rayitas a tus celos. - me regaña Danielle antes de abrazarme por el costado derecho.

- Lo sé pero es que ya han pasado tres días y... - me quedo sin argumentos.

- Es como su Mamá, míralo. - observo como Louisa le limpia sus comisuras con una servilleta haciéndole reír.

Suspiro. - Es tan hermoso, y ser gay no le quito popularidad en el Instituto sino todo lo contrario, todos le adoran.

- Pero él te adora a ti. - argumenta.

- Si, me lo recuerda todo el tiempo. - admito orgulloso.

- Entonces... deja de sentirte así, Gabriel es tu novio, tu mejor amigo, tu pareja destinada y el padre de tus hijos. - ríe al decir lo último.

- Aún no me lo creo. - admito.

- Pues... creerlo es un poco difícil pero ese chico moreno de ojos verdes de allá está esperando a dos bebés de ti. - expone con un ápice de diversión.

- ¿Saben algo sobre los demonios? - me preocupo.

- Nada, es como si no hubiese pasado nada y es muy raro todo lo que sucedió. - concuerdo con ello.

- ¿Dices que el demonio se arrodilló? - asiente con un gesto muy sorprendida.

- Y le obedeció. - agrega con un ápice de diversión.

- Al menos todos están bien. - expongo aliviado entonces advierto como Louisa se se despide de Gabriel y posa sus vistas en mi haciéndome señales para que me acerque entonces dejo a Danielle para dirigir mis pasos hacia ellos.

- Elijah, gracias por ser tan amable conmigo pero debo regresar a casa o mi mamá venderá todas mis cosas en EBay. - expone seriamente.

- Eh... de nada, yo sólo... - me interrumpe.

- Estaré en contacto y cuida de Gabriel, si no quiere comer debes... obligarle a hacerlo, no permitas que se guarde sus deseos de llorar o e incluso reír porque suele reprimir todo eso, lo más importante es que tienes que amar cada rasgo y parte de él porque para él serás el primer y último hombre quién amara. - sus palabras llenan mi corazón y sonrojan a mi novio.

- Lo haré, lo juro. - sonríe complacida antes de darme un abrazo.

- Los veré después. - se despide de nosotros y agita su mano despidiéndose de Danielle quién responde de la misma manera.

- Ve con cuidado. - se preocupa, mi novio.

- Si no te preocupes. - le da un último abrazo para dirigir sus pasos hacia su auto e irse dejando un gran vacío en mi novio, lo sé puedo sentirlo.

- Ella te quiere mucho. - comento abrazando su costado derecho entonces se acerca un poco más y me abraza dejando su rostro en el espacio de mi cuello.

- Te amo. - sus palabras alocan los latidos de mi corazón cosa que le causa gracia.

- Yo te amo aún más. - percibo como somos llevados por una energía ajena a nosotros a la habitación.

- ¿Qué fue eso? - pregunto un poco confundido.

- Sentinel, ahora sólo pienso lo que quiero hacer y el me ayuda. - declara.

- ¿Cómo están nuestros lobitos? - pregunto sacándole una pequeña sonrisa.

- Asustados porque su padre no ha terminado de hacer sus deberes. - hago una mueca muy graciosa.

- Lo había olvidado. - me excuso entonces me encamino a mi escritorio y le ínsito a terminarla.

Bufa inconforme. - Odio las matemáticas.