Capítulo 20: Madre

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Narra Sentinel

— Sentinel solo dímelo y todo esto terminará, lo prometo. — asiento cabizbajo ante las palabras de mi Madre.

Trago saliva con dificultad. — Fue mi culpa, yo ocasione esto.

- Sentinel. - me nombra levantando del mentón para que la vea. -, Sé que no es tu culpa, de hecho de ninguno de ustedes... esto ya ha ido demasiado lejos. - dice llevando su mano al rasguño de mi rostro para sanarlo.

- Traigan a Lorian. - le ordena a los centinelas y los demás intentaron intervenir pero Madre solo tuvo que aclarar su garganta para que se detuvieran.

- Murat. - le nombra con severidad provocando un respingón de su parte en cambio Laurent solo se quedo allí mirando.

- Si, madre. - le despide con el poco valor que aún le quedaba.

- Hazme caso, ¿si? - ante las severas palabras nuestra Madre no le quedó más que asentir.

- Davina, ven te necesito. - dice y no fueron 30 segundos cuándo la nombrada se hizo presente frente a ella haciendo una pequeña reverencia.

- Si, madre. - le respondió con sumo cuidado y respeto.

- ¿Cómo esta Gabriel? - le pregunta, mientras se acerca dejándola muy nerviosa.

- Ehm... - le interrumpe.

- Mis niños, yo no voy a hacerles daño. - suspira con pezadez. -, Nunca lo haría. - expuso con una tierna sonrisa entonces todos nos acercamos para abrazarle como cuándo eramos solo unos niños y es mucho decir que eso fue hace ya más de mil años.

- Ya no se cambiará más el tiempo, Lorian ya no los usará más. - aseguro con enfado.

- Nadia. - le nombro el anteriormente mencionado con mucho asombro entonces Madre se alejo un poco de nosotros.

- Estoy muy decepcionada de ti Lorian. - dice, mientras dirige sus pasos hacía el quién está sometiendo por dos centinelas.

- Solo hice mi trabajo. - argumenta con la frente en alto cosa que a nuestra Madre le causó gracia.

- Pues... El padre tiempo hizo mal su trabajo. - expone sarcástica pero luego su mirada severa se suavizo al ver como el hombre quién prometió cuidarnos con su vida asintió cabizbajo.

- ¿Qué vas a hacer conmigo? - le pregunto, Lorian.

- Primero le debes una disculpa a mi hijo por la bofetada que le diste porque él te pudo destruir en un segundo pero gracias al amor de tu nieto el vacío del zorquo ahora es capaz de amar y perdonar. - le grita provocando que todo el lugar tiemble por completo incluyéndole a él por supuesto.

- Lo-lo siento mucho, Sentinel. - se disculpa un poco asustado.

- Bien... ahora vete de mi vista, tu y yo hablaremos más tarde. - dice Madre y Lorian le hizo una pequeña reverencia antes de marchase.

- ¡Dios! - exclama Madre con desánimo entonces Laurent se le acercó con una pequeña sonrisa.

- El te está escuchando y sabe que haces lo correcto. - ante las palabras de mi hermana Madre le regala una sonrisa cargada de orgullo.

- Los extrañe mucho, verán ser yo es muy agotador y lo peor de eso es que ni siquiera tengo la capacidad dormir. - expone haciéndonos reír.

- No se rían es cierto. - niego divertido, la extrañaba mucho.

- ¿Qué hacemos ahora madre? - le pregunta Murat entusiasmado.

- Por ahora nada, le daremos tiempo a Gabriel y cuando sea el momento hablaré con él. - delega.

En Tierra de Lobos II© [Completa] (Corrigiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora