Capítulo 61: Alma Vieja

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Narra Sentinel

—Sentinel farrow —me nombra el amor haciéndose a mi lado sacándome la visión superficial que tengo sobre el mundo desde este lugar—. Estás afligido por lo que viene ¿cierto?

—Así es —afirmo con extrañeza.

—Todo regresó a la normalidad, lo lograste y deberías sentirte orgulloso de ello —expone con fuertes argumentos pero eso no opaca mis sentimientos—. ¿Por qué me siento así?

—Porque yo formo parte de ti de formas que aún no comprendes, nada ocurre ni transcurre por pura casualidad y lo que debe pasar ahora no es una muestra de poderío sino una de amor —expone rasgado el suelo con sus garras haciendo una rasgadura en el espacio tiempo y soy espectador de cómo mi madre y mis hermanos salen de ella.

—Tu no tienes porque hacer penitencia en este lugar —asevera mi madre.

—No es penitencia querida Nadia sino resiliencia —le aclara el amor dejando a mis hermanos un poco extrañados entonces acerco mi mano a su melena dándole una suave caricia para volverlo visible ante los ojos de los que no hay presenciado su misterio.

—No hay más repercusiones en la infraestructura del espacio tiempo, Alhekey Mondragón está a salvo en su línea temporal sin afectar ningún flujo en el espacio tiempo —argumenta mi madre muy convencida de ello.

—No se trata de Alhekey Mondragón sino de Gabriel —aclaro.

—Quizá la mente de Gabriel no tenga recuerdos de lo que pasó los últimos dieciséis años de su vida pero su cuerpo sí. Su cuerpo sentirá la abismal ausencia de Elijah aunque él esté a su lado y eso le devolverá sus recuerdos creando una repercusión tan catastrófica que me va opacar de su ser —expone el amor dejándolos muy preocupados.

—Si Gabriel deja de experimentar el amor el frío de la muerte lo va consumir y la profecía del demonio frío será más real que nunca —digo dando un suspiro—. ¿Cómo se procede algo así?

—Gabriel no es ser de caos y destrucción pero e incluso el corazón más puro puede ser consumido por el poder así que debemos privarlo de ellos hasta que encontremos una solución más permanente —responde Laurent pero no hay forma de contener tal poder, ya antes lo hemos visto.

—Debemos regresar al palacio del tiempo —sugiere mi madre.

—No puedo hasta que Auckland termine de romper la conexión que Gabriel hizo con este lugar —revelo dejándolos muy sorprendidos.

Sentinel puedes irte yo voy a estar bien —escucho su voz en mi mente entonces llevo mi mano sobre mi pecho uniendo su esencia al zorquo en mi interior para luego poder encontrarlo o al menos saber si esta bien.

—¿Liberaste al Leviatán? —pregunta Murat con seriedad y yo asiento dándole la razón con el ceño fruncido por su aparente acusación.

—No eres el único quien a tomado decisiones desesperadas para mantener a salvo a su protegido y su familia —digo enviando nuestra existencia a través del espacio tiempo hasta llegar a momento muy especial.

—Hola mis amores… han estado muy inquietos últimamente pero eso es por mi culpa, volví a dejar que el monstruo de la ansiedad tenga poder sobre mi y lo siento mucho. Pensé que sería sencillo pero supongo que ningún chico está hecho para ser una Mamá porque que eso es algo natural de las mujeres, por eso las amo y respeto muchísimo. Saben yo no conocí a mi Mamá pero sé que estaría orgullosa de mí y quizás Papá estaría asustado tanto como Papá Elijah —escuchamos esa dulce conversación de Gabriel con sus bebés quienes le responden con pataditas, él está desnudo sentado en su cama dándole una caricia a su vientre.

En Tierra de Lobos II© [Completa] (Corrigiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora