En Tierra de Lobos II© [Completa] (Corrigiendo)

Capítulo 10: Promesa de Paz

Narra Gabriel

- Ten y ponle bastante ensalada porque tus bebés necesitan crecer sanos y fuertes como sus padres. - asiento recibiendo el plato de su maravillosa lasaña de pollo la cuál ayudé a preparar.

- Si, tía Jenna. - digo con un tono infantil haciéndole reír.

- Ven vamos a la mesa. - me indica entonces le sigo hasta esta dónde tomamos asiento uno enfrente del otro acompañados de Jefferson quién responde unos emails.

- ¿Estás seguro que no quieres cenar? - le pregunta nuevamente Tía Jenna a su cuñado.

- No gracias, estoy bien. - le responde amablemente levantado sus vistas de su laptop. -, ¿Dónde están los chicos? - nos pregunta.

- Estudiando, no deben tardar en bajar les hice una guía de estudios... bueno les marqué exactamente lo que tenían que estudiar. - admito ganándome que tía Jenna me mire mal.

- Le estás poniendo muy fácil, deja que piensen un poco. - me regaña.

- Solo quería ayudar un poco. - argumento, mientras le pongo ensalada a mi plato.

- Debes dejar que lo hagan por su cuenta. - agrega, Jefferson.

- Okay. - digo antes de darle un gran bocado a mi cena.

- ¿Sabes algo de esa mujer que trajo Sentinel? - me pregunta, Tía Jenna.

- Muy poco. - admito. -, Cuando baile con ella percibí sus poderes y algo en ella, un sentimiento, quiere protegerme de algo pero no se de qué o de quién hay muchas cosas no me dicen y cuando pregunto me dicen que es mejor no saberlo. - expongo entonces ambos se vuelven a ver.

- Verás hicimos una rigurosa investigación sobre todas las cosas que han pasado últimamente, leímos varias leyendas, algunos diarios e incluso los bestiarios del pueblo y hasta le hicimos una visita a Thiam pero no hay nada concreto sobre la madre de todo. - menciona Tía Jenna un poco frustrada.

- ¿Qué hay del Sabueso infenal?, digo el parece saber más de lo que aparenta. - expongo un buen punto para continuar con mi cena la cuál está sabrosa y unos minutos después los chicos bajan para cenar junto a nosotros, se ven muy contentos porque entendieron mejor los apuntes con la guía de estudio.

- Ten cuidado. - se preocupa Tía Jenna por la forma que tomo el cuchillo entonces lo dejo en escurridor de los platos.

- Sabes que puedo curarme, ¿verdad? - asiente con una sonrisa.

- Lo sé pero de igual manera tienes que tener cuidado y por eso no entrenaras con los chicos mañana y es una orden. - asevera.

- No crees que estás siendo un poco injusta conmigo. - argumento. -, Entonces... ¿Qué voy a hacer mañana? - pregunto un poco enfadado.

- Eso dejármelo a mi. - asiento inconforme.

- ¿Alguna pista? - indago.

- Tienes dos. - frunzo mi ceño al no entender entonces señala mi vientre haciendo una referencia muy obvia.

- ¿Una guardería? - se encoge de hombros.

- Una muy especial. - dice antes de marcharse rumbo a su habitación donde acostumbra ver su telenovela y leer un poco antes de irse a dormir.

- Te gustará, es un lugar que no has visitado y los niños te adoran, todo irá bien. - me dice Jefferson entonces para verle.

- No me malinterpretes pero me gustaría entrenar en lugar de cuidar niños. - asiente.

- Es entendible pero es algo que no puedes hacer ahora, debes encontrar otra forma para liberar energía. - sugiere.

- ¿Cómo qué? - pregunto.