En Tierra de Lobos II© [Completa] (Corrigiendo)

Capítulo 16: Destiempo

Narra Gabriel

— ¿Gabriel? — me llama Laurent pero no tengo deseos de que nadie me vea.

— ¿Porque cambiaste tu cabello? — pregunto.

— Me gusta más el rubio. — dice con un tono divertido.—, quiero verte porque no vienes aquí conmigo. — pide con un tono dulce.

— No puedo volver a la normalidad y no quiero que la gente me vea así. — asevero.

— Eso no tiene importancia, solo se trata de mi. — le resta importancia al asunto entonces tomo valor para tomar forma al frente de ella.

— ¿Qué haces aquí?, te dejamos en una habitación muy hermosa. — se preocupa.

— Soy un monstruo ni siquiera debería estar aquí. — niega tomándome de los hombros.

— Escuchame bien… tu no eres un monstruo solo tuviste que enfrentar muchas cosas entre ellas defender a tu novio y su gemelo sombra, todo se salió de control pero no es culpa tuya sino nuestra. — me explica dándome un abrazo el cuál obliga a mi transformación retroceder.

— Maté a todas esas personas y deje heridas a las Amazonas. — niega ante mis palabras.

— Todos están bien. — asegura.

— Eso no quita la idea que si… Lorian no me hubiera detenido fuera destruido Portland. — digo rompiendo nuestro abrazo sacándole una pequeña sonrisa.

— Por eso gracias por no congelar tu corazón. — me agradece.

— Me alegra no haberlo hecho. — digo entonces me toma de las manos para llevarlas a mi vientre.

— Ellos no lo permitieron, quieren que su… — se detiene a pensar como llamarme. — Bueno tú su papá perdiera lo que lo hace especial su maravilloso corazón. — expone sacándome una pequeña sonrisa.

— Lorian quiere verte, ¿vienés? — asiento cabizbajo entonces me lleva con ella, en el camino me encuentro con muchas personas quiénes se limitan a darnos paso pero puedo ver el miedo en sus rostros.

— Laurent, espera. — escucho como la llaman entonces nos detenemos pero no quiero girar porque recuerdo esa voz.

— Déjame hablar con él. — le pide con un tono serio.

— No es una buena idea, quizás después. — sugiere, Laurent.

— Solo será por un momento. — insiste entonces me giro un poco para verle y al recordar lo sucedido una lágrima oscura recorre mi rostro para caer en el piso provocando que el lugar se torne frío.

— No mi niño… no llores. — Laurent me toma la espalda y me abraza para refugiarme con sus brazos.

— Hey, hey… mirame. — la mujer Amazona me levanta el mentón para que la vea al rostro, luce preocupada.

— Todo está bien. — asegura antes de darme un beso en la frente.

— Lo lamento. — niega divertida.

— No lo lamentes sabes no tienes ni la mínima idea cuanto tiempo esperamos alguien con quién pelear como lo hicimos contigo, ¡fue genial! — declara entusiasmada.

— Ustedes son muy fuertes. — sonríe complacida.

— Somos las Amazonas tenemos que ser lo para proteger a la humanidad. — expone orgullosa.

— De monstruos como yo. — ante mis palabras suspira un poco frustrada retrocediendo unos pasos.

— No debí llamarte así. — niego.