En Tierra de Lobos II© [Completa] (Corrigiendo)

Capítulo 33: Justos y diplomáticos ❎

Narra Jeremiah

- ¿Estás enojado conmigo? - niego y por razón desconocida me da gracia, este chico es un maldito genio ni siquiera yo hubiese manejado mejor esta situación.

- No hiciste bien y gracias por venirme avisar. - le agradezco un poco apenado.

Se encoge de hombros. - Eres el líder.

- Si debo avisar al Consejo, ¿Vienes conmigo será divertido? - propongo haciéndole reír.

- ¿Puedo hacerles enojar? - nos reímos.

- No hará falta, esto les va enojar mucho. - expongo con un ápice de diversión, mientras salimos de la cabaña de mi familia para dirigirnos hacia el salón del consejo del aquelarre.

- Gabriel. - le nombra Richard entonces el nombrado se acerca a él y le toma del brazo.

- Ven necesito decirle algo al Consejo del aquelarre y tu también tienes que estar allí. - le explica y él asiente con un semblante serio para seguir con nuestro camino.

- ¿Tan grave es que necesitan que este presente? - se preocupa, Richard.

- No se trata de la gravedad del asunto sino como se resolverá. - expone dejándonos muy sorprendidos antes de adentrarnos en el salón llamado la atención de varios del consejo que están adentro entre ellos a Cecile.

- Buenas tardes. - les saludo pero la atención está puesta en el moreno de ojos verdes.

- Hola. - es saluda y los presentes se levantan de sus lugares en la mesa para saludarle.

- Fuiste ignorando. - se burla, Richard.

- Si me di cuenta. - expongo sarcástico mirando como saludan y hacen muchas preguntas.

- Gabriel es buen chico, merece todas estas atenciones y el cariño de la gente. - concuerdo.

- Papá solía decir que un día todo ese cariño que le da los demás iba abrirle muchas puertas y que quizá podría conquistar el mundo si así lo quisiera. - expongo con un ápice de diversión.

- Yo le debo mucho. - admite con una pequeña sonrisa entonces su esposa le pide que se acerque y eso hace.

- ¿A que le debemos el honor de tu visita? - le pregunta Edwin con amablemente.

- Negocios, creo. - dice levantando su mano a la altura de pecho para forjar una barrita de hielo perpetuo que tienen una apariencia muy familiar.

- Eso es... - va a preguntar Cecile pero se abstiene de hacerlo.

- Me tomo tiempo, varias horas de lectura y traducciones sin sentido pero lo logré... esto es una faro de energía pura. - nos explica con seriedad.

- ¿Porque motivo que la creaste?, es peligrosa si cae en manos equivocadas. - pregunto de la misma forma.

- Con ella se puede extraer esencias sin lastimar al portador y estoy seguro que estará en buenas manos. - aclara acercándose para dármela.

- Gracias. - le agradezco un poco extrañado recibiendo la barrita.

Suspira con pesadez. - Pero... bueno no vine sólo para esto, resulta que Kendra Mondragón me busco y necesita mi ayuda para sacar a su hijo de esta dimensión antes de Hidder que siempre la olvido. - admite un poco apenado. -, en fin el Ministerio del tiempo básicamente me prohibió ayudarle pero sinceramente no me importa por ello pido su ayuda, todos ustedes tienen más conocimiento que yo en estos temas porque obviamente yo no soy un brujo. - pide y no pasan cinco minutos para que le consejo este por completo en la sala.