En Tierra de Lobos II© [Completa] (Corrigiendo)

Capítulo 31: Imperfectos

Narra Joshua

- Pero que sonrisa es esa. - le molesto ganándome que me mire mal.

- Es la misma cara que pones cuando vez a Nicolás. - argumenta con un tono acusador dejando su móvil a un lado para verme.

- ¡¿Qué?! - pregunto ante su extraña mirada haciéndole reír.

- Nada. - dice entre risas entonces bajo la cacerola del fuego porque la cena ya esta lista, preparé estofado de pollo.

- Escupelo. - pido con un tono serio.

- Gracias. - me agradece.

- ¿Porqué? - pregunto un poco extrañado, mientras pongo la ensalada en la nevera.

- Si no fuera por ti no estaría con Kale, por eso... gracias. - expone dejándome sin palabras por un momento.

- De nada. - respondo y él se ríe.

- Te quedaste callado, nunca había presenciado eso de ti. - menciona con cierta extrañeza.

- Es bueno verte madurar, ya no tendré que cuidarte a ti sólo a Damon. - digo un poco aliviado.

- Yo te necesito más que Damon, prometiste que me cuidarías, ¿lo olvidaste? - niego divertido.

- Siempre lo he hecho y siempre lo haré. - aseguro tomando asiento a su lado en el sofá.

- Siempre has sido él más fuerte de los tres. - me empuja un poco comenzado una pelea amistosa donde termino en el suelo porque el tiene sometido de los antebrazos.

Se ríe. - Te gané.

- ¿Sabes donde está Damon? - niega dejándose caer sobre mi de una forma muy graciosa e incluso hizo un sonido muy divertido.

- Ustedes son mi familia. — expone con seriedad.

— Lo sé. — nos reímos, mientras nos incorporamos del suelo para cenar, ambos nos servimos la cena y tomamos asiento en la mesa para ingerir nuestros alimentos.

— Kale quiere ser vampiro como yo. — suelta de la nada provocado que casi me atragante con la comida.

Se ríe. — Sólo es una broma.

— Sabes que si… — me interrumpe.

— Lo sé. — dice con desánimo llevándose una cucharada de estofado a la boca.

— Tu no eres un vampiro común y corriente, bueno nadie en esta casa es algo muy normal que digamos. — digo llamado su atención y dejándolo un poco pensativo.

— ¿Crees que Kale me quiera? — pregunta dudando de ello.

— No, el hace más que quererte… lo he notado, él te mira como Nicolás me mira a mi, es como si fueras lo más importante en su vida. — expongo dejándolo muy entusiasmado.

— Jamás pensé sentir algo así por alguien. — confiesa un poco apenado y así seguimos hablando sobre nuestros novios mientras comemos para luego hacer los deberes del Instituto.

Me gusta el Instituto, digo no soy tan listo como Gabriel o Freya pero mis notas son buenas, los profesores me agrandan, pertenezco al equipo de debates y soy parte del consejo estudiantil. Nicolás es dos años mayor que yo, él ya terminó el Instituto y estudia economía a las afueras del pueblo; Él tiene familia aquí en el pueblo, sus dos padres y una hermana, ellos tienen una interesante historia pero aún no los conozco, verán el poblando es enorme y por eso cuesta mucho conocer a todos sus habitantes.

Ridley Hills es un lugar muy pacífico pero no todo es color de rosas hay personas que vienen para molestar a lo demás y siempre hacen problemas pero de eso se encargan el consejo del aquelarre en especial Jeremiah y Paúl quiénes todos los respetan mucho, bueno como a mi porque después de que salvé a todas esas personas en el Pandaro soy como una celebridad.