Empire 》Muke.

\ \ c h a p t e r / / s e v e n.

7.05 AM

Abrió sus ojos y pudo jurar que no logró alcanzar un descanso profundo, ni adecuado, para sus usuales actividades diarias. Estaba angustiado por lo sucedido la noche anterior, pero con el cansancio en su cuerpo y la preocupación siendo una carga pesada, no podía permitirse quedarse en cama por más minutos.

Él no era así, Luke Hemmings tomaba cartas en el asunto cuando algo se mostraba como una amenaza, un obstáculo o una molestia que lo desconcentrara de su trabajo.

Con su control, abrió las persianas de forma automática además de apagar la música de los parlantes. Se levantó sin extrañar la comodidad de su colchón o sus sábanas de algodón egipcio de 800 hilos. Más bien prefería canalizar sus emociones en su entrenamiento diario, además de calmar su mente.

Entre sus minutos de cardio arriba de su corredora, pensó sobre la noche anterior en la carrera, donde todo se desarrolló de manera normal hasta aquel momento en que fue empujado. El culpable de todo había sido Michael, el mismo hombre en el cual estaba la pesada carga de un terreno para su expansión. Cuando notaron que estaban frente al otro, miles de dudas los atacaron, pero antes de poder murmurar algo más, la carrera había terminado y el ganador había sido Calum.

Para la sorpresa y el alivio de Luke, Michael lo dejó solo y fue a facilitar al corredor, dando a conocer que eran grandes amigos por las palabras que compartieron y el fraternal abrazo.

Ashton se preocupó por Luke porque su capucha había caído, además por su extraño semblante frente a su 'atacante indirecto', pero el rubio antes de poder ver la entrega del dinero y el anuncio de los siguientes competidores, suplicó marcharse y compartieron un incómodo silencio en el auto de Ashton, quién dejó a Luke en paz con los centenares de pensamientos en su mente.

Y ciertamente, era una situación angustiante que traería problemas a Luke si Michael abría la boca.

Si el mundo se enteraba que Luke Hemmings asistió a una carrera clandestina de autos, sus patrocinadores dudarían, sus acciones en las sucursales de autos estarían peligrando, además de sus invitaciones a exclusivos lanzamientos. Esta sería una horrible mancha para el rubro que lo apasionaba, pero también sería un escándalo para su imagen.

Necesitaba hablar con Michael y comprar su silencio.

7.50 AM.

Se removió en su cama, entre sábanas y colchas enredadas entre sus piernas. Su cuerpo estaba exhausto, pero aún así abrió sus ojos poco a poco ante los insistentes llamados a la puerta.

Arrugó su ceño ante la insistencia, además de la hora en que lo buscaban, así que confundido y en alerta, se puso lo más rápido que pudo unos pantalones negros de vestir que se ceñían a sus piernas, tal como los otros, y con sigilo sacó de su mesita de noche un arma que puso a sus espaldas.

Caminó por la sala de estar descalzo y sin camiseta, hasta que llegó a la puerta principal y dando un suspiro para relajarse, abrió.