Empire 》Muke.

\ \ c h a p t e r / / t w e l v e

9.16 PM

Michael se quedó fuera del vehículo mientras Luke arribaba. A pesar que estaba haciendo una excepción con Hemmings respecto a esta charla importantísima, no podía olvidarse de los protocolos de eventos como aquel, así que Maggie se puso en el centro de los dos autos que correrían, lista para presentar a los competidores. Michael le tendió el petardo para cuando anunciara el comienzo de la carrera, pues por obvias razones, Drew no podía, además que Calum vigilaba de cerca a Irwin.

  —¡Y aquí estamos en una nueva jornada de velocidad y peligro!—Maggie comunicó, con su pañuelo en lo alto, logrando que el público rugiera por la adrenalina.— ¡Por un lado tenemos a Wyatt con un furioso Audi R8—gritó la muchacha y el hombre pelinegro dio pasos hacia adelante e hizo reverencias, para luego sacar el cigarrillo de sus labios y tirarlo. Le entregó una furiosa mirada a Michael, quien no le prestó atención.— Pero por otro lado tenemos a nuestro querido ¡Michael Clifford!

Luke se estremeció cuando los asistentes gritaron y celebraron por Michael. Todos saltaban e incluso coreaban su nombre. Mujeres y hombres gritaban cuanto lo amaban bajo la broma que eran sus groupies. Michael elevó sus brazos animando al público, convirtiéndose en un ambiente realmente cálido.

—¡Corredores! ¡A sus bestias!—gritó Maggie en determinado momento, logrando que el público de inmediato se silenciara para que ambos hombres se adentraran a sus vehículos.

Luke no quiso mirar a Michael, mientras que el peligris le dedicó una dura mirada cuando encendió el furioso motor del auto de su mejor amigo.

—Podemos hablar cuando entremos a la autopista. Al comienzo del terreno necesito concentración para tener la delantera y concentrarme en el camino que no está asfaltado—informó Michael, para luego poner sus manos en el volante sin darle tiempo a Luke de contestar.

—¡EL PETARDO SE ENCIENDE!—comunicó Maggie y Michael cerró sus ojos concentrándose en el exterior. Como el público estaba en silencio esperando por el estallido.

—Siente que es un placer estar en mi lugar de trabajo—susurró Clifford. Luke solo guardó silencio.

Una cosa era sentir pasión por las carreras clandestinas, la adrenalina de ver los autos derrapar en el asfalto y como algunas veces se topaba, como saltaban los espejos por los roces o como algunos conductores salían con contusiones cerebrales debido a la velocidad y la falta de indumentaria correcta, donde mucho salían con cejas sangrantes luego de azotar sus frentes en el volante. Otra cosa, muy distinta a la habitual, era estar en uno de los autos y ser una posible víctima del peligro. Ser espectador es diferente a ser protagonista.

El petardo se escuchó y  Luke se afirmó con fuerza de la manilla del techo del auto. Este derrapó en la tierra levantando una nube de tierra pero consiguió la delantera. Solo es escuchaban las piedras saltar por el camino, las ruedas deslizarse, como también los motores del vehículo. Tenía sus ojos cerrados y confiaba plenamente en sus otros sentidos, sobretodo el de la percepción, pues su cuerpo se movía de un lado a otro e intuía que era obra de Michael por no entregarle un camino al competidor que los seguía de cerca.

  —¡Viene la curva! ¡Asegura la puerta y cuando vaya girando inclínate hacia mí!