\ \ c h a p t e r / / f o r t y | f i v e.

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12. 42 PM

Desde hacía un mes, Luke había expuesto su secreto mejor guardado a Michael. Aquel episodio que se extendió por años, que le robó la infancia y que debió callar por las malditas imágenes que protegía, para evitar hacer daño y lastimar a su familia. Él asume que de vez en cuando, con los años, pensó en el infierno de su infancia y como aquella noche de sus trece años, lloró con su vista perdida mientras lo penetraban sin piedad, pero también reconoce que desde que se lo comentó a Michael, la carga era menos pesada y menos tormentosa, pues Michael estaba para él.

Con tal sinceridad, muchas cosas cambiaron entre ellos de forma paulatina y ninguno de los dos puso resistencia a aquello, sino que estaban mucho más cómodos. Dormían juntos la mayoría de las noches, se turnaban entre dormir en la casa de Michael como también en el pent-house de Luke. Los fines de semana se habían resumido en empacar las cosas de Michael para la próxima mudanza, además de las cosas de las demás familias de la comunidad. De aquellos 4 fines de semana que habían compartido, ya se habían mudado 8 familias que estaban agradecidos con Luke por sus nuevos hogares y la ayuda brindada desde empacar una caja, subirla a los camiones que él había solicitado, hasta desempacar. 

Luke recordaba que sus fines de semana, la búsqueda de diversión y distracción se basaba en beber como un condenado, en llevar a alguien a su cama y tener un orgasmo. Otros se basaban en cerrar importantes contratos, mientras que algunos iba a visitar a sus sobrinos, panorama más sano con el que contaba.

Pero en aquel momento estaba ahí, con las luces tenues de la habitación de Michael alumbrando sus figuras. Ambos se habían recostado de hace unos instantes en la cama y charlaban de sus días. Luke gozaba de oír a Michael, de ver como su rostro expresaba la emoción, la preocupación o la felicidad de los recuerdos que le relataba. Como sus labios se movían, o como buscaban la piel del otro para brindar una caricia sin intenciones de llegar a más. Su relación no solo era sexo, ya habían pasado a complementarse y querer pasar el tiempo que tenían disponible, con el otro.

—Yo creo que el próximo fin de semana, deberíamos ayudar a mudar a los niños...—finalizó Michael pero Luke arrugó su ceño, no estando de acuerdo con él.

—No lo creo, tu mismo dices que Brandon, Shelley y August confían ciegamente en ti y tu quieres ser el último en mudarte, ¿no crees que sería adecuado que el mismo fin de semana que tú te mudes, ellos se muden contigo? —ofreció Luke mientras rascaba su barbilla. Necesitaba prontamente afeitarse.

—Creo que tienes razón —comentó Michael, apagando la luz de la habitación para luego voltearse. Luke estaba repitiendo sus acciones, pero antes que se volteara para esta frente a frente, Michael lo abrazó por la espalda y acurrucó su rostro en el cuello del rubio, robándole una sonrisa.

—Buenas noches Michael, te quiero —susurró Luke, cerrando sus palabras con un cansado bostezo.

Sintió los labios de Michael en su cuello depositando un casto beso:— Buenas noches Luke, yo también te quiero.

4.32 AM

No podía mover sus piernas, tampoco sus manos. El aire le faltaba, su cuerpo no respondía y eso lo hacía entrar en desesperación. Podría pensarse que se trataba de una parálisis del sueño pero no era así, aquella situación no era un Michael despierto sin capacidad de moverse ni de respirar, se trataba un Michael durmiente en medio de una pesadilla.

Estaba en el agua e intentaba gritar por la desesperación. Sus ojos estaban abiertos dentro del agua y podía reconocer que estaba en un baño, estaba en la tina de un baño sin poder moverse, ahogándose. Su pecho dolía, su pecho quemaba como si algo corriera entre sus venas y podía sentir su corazón latir como un loco. No podía respirar, no podía moverse y estaba desesperado.

Empire 》Muke.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora