Empire 》Muke.

\ \ c h a p t e r / / t w e n t y | f i v e.

9.14 AM

Hood: Algo nuevo que debamos enterarnos, Clifford?

Lether: Algo que sea importantísimo y no hayas querido decirnos antes?

Michael apretó el teléfono en sus manos y elevo su rostro hacia el espejo para notar sus ojeras. Podía escuchar sonidos de la habitación que había compartido con Francesca, pero prefería seguir escondido en aquel baño, llenándose de paciencia para enfrentar a aquella mujer tan desagradable.

Pero los comentarios de sus amigos y colegas, lo habían desconcertado. ¿Se habrán dado cuenta de su nueva pareja sexual? ¿Habrán reunido las piezas como para saber que se trataba de Luke?

Clifford: Contexto.

Lether: Francesca Tagliabue y los Hemmings.

Hood: Has podido averiguar algo de los atracadores? Tenemos la lista y el nombre que más nos trae sospechando es Wyatt.

Michael elevó sus cejas. ¿Wyatt? ¿El mismo Wyatt con el que se acostaba?

Clifford: No mamen.

Clifford: Estuve en la cama del enemigo?

Lether: No amigo.

Hood: Es mucho peor.

Lether: El enemigo estuvo dentro tuyo.

Lether: Su pene del mal estuvo explorando tu interior.

Clifford: Que les den.

Lether: Solo si eres tu, bb.

Hood: Has averiguado algo tu?

Hood: Como va tu paciencia con Hemmings?

Lether: Ya está en tu maletero?

Clifford: Francesca ha sido de ayuda, me ha dado nombres y direcciones.

Clifford: Por otro lado, Hemmings no está muerto.

Clifford: Aún.

Michael bloqueó su teléfono y salió del baño, logrando esquivar a Francesca que estaba aún demasiado desconectada del mundo como para continuar acosándolo con sus manos. Había intentado acostarse con Michael la noche anterior, como una especie de agradecimiento, tal como otras veces, pero la verdad es que el peligris estaba agotado y solo aceptó una mamada como recompensa.

Cerró la puerta de la habitación tras sus espaldas y comenzó a caminar por el corredor. Habían fotos de la familia Tagliabue, diplomas de honor en los corredores, cuadros con paisajes que suponía que la señora Tagliabue pintó. Estaban en silencio las habitaciones de los invitados, así que se dirigió aliviado hasta las escaleras.