\ \ c h a p t e r / /e l e v e n.

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15. 34 PM


El pelinegro elevó su rostro de la computadora unos segundos luego de distraerse con la sombra que cubrió por un momento su escritorio. Al volver su mirada a las letras brillantes de un nuevo mail, logró reconocer tardíamente lo que sucedería.


—Señor Irwin—se puso de inmediato de pie Dylan, saliendo tras de su escritorio para poder alcanzar al distinguido arquitecto y hombre de negocios. Este no se detuvo en su caminar—. Envíe esta mañana un correo a su asistente respecto a enviar los papeles, no era necesaria una reunión. El señor Hemmings se encuentra indispuesto en estos momentos.


Aquellas palabras lograron detener los pasos del hombre con pantalones grises y camisa blanca apretada, que dejaba ver sus músculos. Este quitó sus anteojos de sol Ray-Ban para observar al asistente de su mejor amigo.


  —¿Estás diciendo que no vino a trabajar?—preguntó sin ninguna mueca en su rostro. El secretario no tardó en contestar.


—No, no, por supuesto que no. El señor Hemmings se encuentra en su oficina pero exigió estrictamente que nadie lo molestara. Sus reuniones se suspendieron y ni siquiera ha salido a almorzar—explicó Dylan, con intenciones de demostrar los deseos de su jefe.


Pero no lo logró.


Ashton continuó su camino con Dylan a sus espaldas. Cuando llegó a la oficina de Luke, abrió la puerta y antes que el asistente comenzara a excusarse, cerró a sus espaldas, brindándole intimidad y privacidad.


Luke quitó su mirada de la computadora y se puso de pie. Su labio inferior estaba inflamado con una pequeña costra en él, en su pómulo había un hematoma y, aunque Ashton no podía observar a causa de las ropas de su mejor amigo, bajo la camisa tenía hematomas en sus costillas y uno en su espalda. Aún tenía las marcas de la cuerda en sus muñecas.


—Voy a despedir a Dylan—comenzó, mientras Ashton se acercaba a él, dejando su maletín en un sofá que el rubio tenía en su oficina.


—Estaba en Nueva York cuando en todos los noticieros comenzaron a informar el intento de hurto en una propiedad del famoso empresario Luke Hemmings. Me cansé de llamarte, no atendías mis llamadas y estaba absolutamente preocupado, pero ahora lo estoy más. Se suponía que los guardias detuvieron a 3 atracadores, pero tu te ves del asco. ¿Puedes dejar el montaje de lado? ¿Por qué quieres suspender el contrato?


Luke apretó sus dientes, su quijada se escuchó y lo siguiente que vio Ashton, fueron papeles que volaron por los aires y lápices junto a artefactos que terminaron en el suelo. Ahora el rubio respiraba con fuerza, logrando que su pecho se moviera hacia arriba y abajo.


  —Michael Clifford—expuso en voz alta su mal estar y procedió a peinar con furia sus cabellos rubios hacia atrás.— ¿Sabías que el corredor de autos, Calum, además del narcotraficante de las carreras eran íntimos amigos de Michael Puto Clifford?


Ashton arrugó su ceño.


—¿Del huérfano pobre?—preguntó esperando que su memoria no fallase, Luke asintió exasperado.

Empire 》Muke.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora