Not Afraid Anymore. Halsey
4.56 PM
Luke realmente se sentía fuera de sí. No estaba cómodo, no se sentía con fuerzas suficientes para salir de la cama y poder jugar con sus sobrinas, cargar unos eternos minutos a sus sobrinos o escuchar los comentarios superficiales y familiares de sus hermanos. Había desayunado y almorzado, esas eran las dos ocasiones que se permitió salir de la cama o de su habitación. Su mamá, por supuesto fue a saber como se encontraba, le enviaba el clásico té que le preparaba cuando pequeño.
Actualmente estaba observando desde el balcón de su habitación, el yate que estaba en medio del lago. Los adultos estaban nadando en la mitad, mientras que sus pequeños sobrinos estaban jugando en las orillas de este, a cargo del servicio doméstico y las niñeras que habían traído sus hermanas. Tenía entre sus manos una taza con el humeante té, el cual soplaba de vez en cuando.
Se volteó cuando escuchó dos suaves golpes en la puerta y aclaró su garganta, dando la señal que podían entrar. En vez de entrar su madre, o los del servicio, fue Michael Clifford quien mostró su presencia con sus cabellos grises, sus ojos verdes, sus labios carnosos rosados, su vestimenta negra al completo y sus tatuajes en sus brazos, además del piercing en su ceja que realmente a Luke le gustaba.
—¿Te sientes mejor?
Luke decidió que lo mejor era entrar a su habitación mientras dejaba las puertas del balcón abiertas, mientras que Michael cerraba la entrada a sus espaldas.
—Sí, seguramente es estrés y el cansancio de las últimas semanas.
Michael asintió y elevó su mirada al interesante candelabro sobre sus cabezas.
—Me sentí mal por empujarte. No te sentías bien y seguramente empeoré las cosas, lo lamento—se disculpó y Luke elevó sus cejas sorprendido, para que poco a poco una sonrisa creciera en su rostro.
—Yo no tengo remordimientos...—citó Luke al Michael Clifford de aquella mañana, logrando que ambos tuvieron un contacto visual. El peligris rodeó los ojos.
—Cállate Luke—gruñó para luego ver como el rubio se dejaba caer en la cama. Volvía a sentirse mareado, pero nada como su pérdida de equilibrio que pudo terminar en una horrible caída, que Michael salvó.
Luke se estiró en la cama y sintió como Michael se acercaba a él, quien tenía sus brazos cruzados sobre su pecho y sus piernas tocaban las pantorrillas del rubio, las que estaban colgando de la espaciosa cama.
—En serio no puedo creer que un mal sueño te destruya tanto como para llegar a este estado —rompió el silencio el peligris, logrando que Luke elevara su cabeza para observarlo con una ceja alzada.
—Jamás lo terminé de contar —aclaró Luke, para volver a dejar caer su cabeza entre las mantas con sus ojos cerrados.
Sintió un peso a su lado derecho y se volteó por completo, para toparse con Michael con su mirada fija en el candelabro y sus brazos cruzados mientras estaba recostado a su lado.
—Estoy dispuesto a escuchar.
Luke sonrió a pesar que él no podía observarlo. Finalmente tenía atención.
—Era un rey y varias cosas tenían sentido. Mi papá era el rey Arthur de un reinado de Australia que desconozco si existe o no. Era malo y estricto e intenso, mucho peor de lo que es ahora. Tenía a un comandante en guerra igual de frío que él y tenía este un hijo. Yo era un príncipe muy malcriado, manipulador, atrevido...
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Empire 》Muke.
Teen FictionDos hombres poderosos, imperios que dirigen, responsabilidades que cargan. Un enfrentamiento, una elección. ¿Podrán renunciar a sus imperios para estar juntos? ¿Podrán optar a la libertad sin dejar consecuencias a su paso? 《Me niego a aceptar esto...