Empire.

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Michael Clifford creció en un lugar vulnerable, donde su madre apenas podía alimentarlo y vestirlo gracias a su trabajo nocturno en las esquinas. En sus recuerdos más frescos de infancia, recuerda que miles de veces despertó en noches oscuras, ante disparos cercanos que más de alguna vez rozaron su ventana. Jamás temió, sorprendente, ¿no lo creen?


En sus calles fue conocido como un adolescente educado y servicial, saludaba a todos con una sonrisa, jamás negó su ayuda a la comunidad que vivía en sus mismas condiciones. Observó la humildad y vulnerabilidad de primera fuente, pero también conoció sentimientos solidarios y de fraternidad en aquella comunidad olvidada por la ayuda social. Jamás juzgaron a su madre, jamás le negaron cuidar a Michael en las noches cuando ella trabajaba, y por lo mismo él estaba sumamente agradecido, queriendo devolver cada gran favor a quienes le ayudaron a sobrevivir, pero la cruda realidad es que no podía, no tenía los medios. Apenas tenía los medios para ir a una escuela pública y ni loco tendría la oportunidad de pisar una universidad. Su gente necesitaba ayuda, y él con su mente maestra, la encontró.


Drogas.


A los 18 años, logró contactarse con un reconocido narcotraficante del área norte y le planteó ser un distribuidor y cuidar las sustancias ilícitas. Sus intenciones sinceras llamaron la atención de Mason Moisé. El desplante particular del joven pálido de ojos verdes, su sinceridad y para nada el terror, lograron que establecieran rápidamente una confianza,y las sorpresas no terminaron.


Michael fue fiel a Mason, hacía grandes negocios y jamás tenía ningún problema con la droga. Sus pagas iban directo a familias de la comunidad que guardaban silencio. Michael pagó atención médica para los niños, servicios funerarios ante muertes de los más ancianos, compró canastas con mercadería básica a las familias y mensualmente ayudaba en algo que se le solicitara, jamás cambiando su personalidad ni su desplante, siendo sincero y servicial, saludando a cada uno de sus vecinos que tanto le entregaron.


Pero creyó romperse, cuando su madre fue brutalmente asesinada.


Michael solicitó a su jefe una semana para descansar y Mason por supuesto se la concibió, incluso él mismo pagó todos los gastos de cementerio y servicios funerarios a su madre.


Michael continuó en el negocio y se especializó, Mason veía en aquel chico gran potencial y lo sometió a un entrenamiento que lo coronó como uno de sus mejores hombres, incluso su mano derecha. Le ofreció protección y convertir su humilde hogar a una nueva guarida.


Mientras en el día Michael ayudaba a mejorar las casas de sus vecinos, en las noches salía a repartir cargamento, a obtener nuevos clientes o simplemente a cobrar deudas. A sus 25 años, ese era su imperio, el cual construyó con sangre, sudor y lágrimas, fidelidad y confianza, pero sobretodo, buenas intenciones.


Por otro lado, está Luke Hemmings, alguien totalmente opuesto a Michael. Nacido y criado en una familia política, con padres en el congreso y familiares de ministros. Asistió a una prestigiosa universidad donde fue el primero en sus estudios de economía y administración de empresas. Era un joven rubio muy educado, para nada egoísta, aunque sí muy ambicioso en temas de su trabajo, perfeccionista total.


Al termino de sus estudios, comenzó a trabajar con uno de sus tíos, siendo nombrado gerente ejecutivo de una de las empresas que rápidamente creció por sus innovadoras ideas y que, finalmente, compró gracias al capital que logró ahorrar, ahora siendo una de las más conocidas del país, saliendo en portadas tanto de revistas de economía, como de chismes por ser uno de los solteros más codiciados.


Ese era su imperio, construido por su ambición, estrategias y agilidad.


Un día ordinario, terminó siendo extraordinario, cuando el joven Hemmings descubrió un rico terreno que podría utilizar para construir un nuevo edificio de su cadena y así expandir su imperio, terreno sin dueños utilizados por personas aprovechadoras según él, pero para su sorpresa o desgracia, tal territorio concordaba con el imperio de Michael Clifford, quien le declararía la guerra hasta al presidente con tal de proteger a su gente.


¿Luke podrá adueñarse del territorio legalmente o Michael logrará que se rinda ante las amenazas del bajo mundo? ¿Luke podrá convencer a la gente o ellos serán fieles a Michael? ¿Qué imperio ganará tal guerra?


¿O alguno renunciará a todo lo que tiene por encontrar lo que nunca tuvo, el amor más sincero y puro?


"—Me niego a aceptar esto. No está bien."


"—Y si no está bien, ¿por qué te atrae a tal punto que no puedes alejarte de mí?"



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Booktrailer en multimedia y aquí.

03/12/2018



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