Empire 》Muke.

\ \ c h a p t e r / / t h i r t y | f i v e.

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12.11 PM

August iba, sorpresivamente, en los hombros de Luke, mientras que el hombre rubio era guiado por Brandon. A su lado estaba Michael junto a Shelley de la mano, disfrutando las atracciones del parque entre risas, bromas y comida.

—¡Y Michael comenzó a chillar apenas las sillas se elevaron! —chilló Brandon, logrando que Shelley y August rieran divertidos.

—Sí, sí, amiguito. Todos estuvimos ahí, no es necesario que lo recuerdes cada minuto —dijo con fastidio Michael, quitándole una pequeña bolita de algodón de azúcar a Shelley.— Si quieres otro de estos, defiéndeme —chantajeo el peligris, siendo escuchado por todos, logrando que Luke soltara una carcajada.

—Michael, no puedes chantajear a la gente —chilló Luke con una sonrisa en su rostro, elevando una de sus manos para que August le diera unas pocas palomitas de maíz, que con prisa, el rubio metió en su boca.

—Si tu puedes, yo puedo —se burló el ojiverde, sacándole la lengua al hombre rubio de su lado quien le lanzó una de las palomitas de August.

—¿Ahora donde vamos? —preguntó Brandon, volteándose para enfrentar a los hombres, que se encogieron de hombros. Debían hacer turnos en las atracciones, pues en algunas ocasiones, alguno de los niños o no quería subir, o no tenía la estatura suficiente, así que uno de los adultos se quedaba cuidando, y otro subía al juego.

—Ustedes ordenan, nosotros vamos —comentó Luke. Michael apoyó sus palabras con un asentimiento.

—Pero también ustedes deben divertirse —señaló Shelley, captando la atención de los hombres—. Vayan a un juego juntos, nosotros podemos quedarnos un par de minutos solos —incentivó, y sus hermanos asintieron ante la idea.

—No creo que sea muy seguro —comentó Michael con duda, pero Luke tocó su hombro, intentando tener su atención.

—Solo será un par de minutos, se pueden quedar con los operadores de las atracciones.

Michael aún con un par de dudas e inseguridad, asintió. Los niños chillaron felices ante la aceptación.

—¿A cual quieren subirse? —preguntó August, aún sobre los hombros de Luke. Ambos se dieron una mirada confundida y negaron.

—No sé, nunca he venido a este parque. ¿Algo que te llame la atención?

Michael sonrió ante las palabras de Luke y asintió repetidas veces: —La montaña rusa sin arnés.

—¿¡QUÉ!?

12.28 PM

Luke vio con pánico los carros. Se veían en perfectas condiciones, con una ambientación de un supuesto tren minero, pero la única medida de protección, era una barra de metal que se aseguraba en el estómago. Con pánico miró a Michael que ya comenzaba a deslizarse en los asientos, para lograr darle su lugar a Luke.

—Esto es  una broma, juegas que estaré a metros del suelo, a toda velocidad, girando y gritando, solo con una barra de metal que me proteja de la muerte —exclamó con dramatismo el rubio.

—Es divertido.

—Is divirtidi. ¡No lo es Michael si mi vida peligra!

El ojiverde, sin paciencia, rodeó los ojos.

—Tu vida ya peligra conmigo, así que sube y corta el drama, Divita.

Luke abrió sus ojos como platos ante la actitud de Michael y se cruzó de brazos.