Empire 》Muke.

\ \ c h a p t e r / / t h i r t y | f o u r.

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8.45 AM

Luke se removió entre las sábanas y colchas. Su rostro se acurrucó en el espacio entre el hombro y el cuello de Michael, con su nariz rozando su piel, provocándole cosquillas al peligris. Los brazos de Michael se estrecharon en los hombros de Luke, mientras que los del rubio envolvían la cadera del ojiverde, con sus piernas entrelazadas.

Pero aquel intenso golpeteo continuó, logrando que ambos gruñeran y contra sus deseos, abrieran sus ojos.

—¿Quién mierda puede ser a esta hora? —gruñó con fastidio Luke, acurrucándose una vez más en el cuello de Michael, rozando la delicada piel con sus dientes, para luego depositar un cálido beso.

Michael cerró sus ojos con fuerza para retomar su sueño, hasta que algo en su mente despertó, logrando ponerlo en alerta, que abriera sus ojos otra vez y que se sentara en la cama, llevándose las cobijas y un confundido e irritado Luke con él.

—¡Los niños!

Michael se levantó de la cama y como pudo, buscó un pantalón de chandal que fue deslizando por sus piernas entre saltos y volteretas por el corredor de su casa, pero antes de lograr llegar a la puerta con los insistentes llamados, notó que era un desastre de ropas entre las de él y Luke.

Con prisa, comenzó a recoger todo, sin importar arrugar una costosa camisa o un pantalón de vestir lujoso. Volvió a su habitación con todo entre sus brazos y lo lanzó a la cama, donde Luke lo veía medio dormido.

—No salgas, no hables, no existas.

Con aquello cerró la puerta y corrió  hasta la entrada de su casa, donde al abrirla, notó las inquietas y nerviosas figuras de Brandon, Shelley y August, quienes además se notaban sumamente angustiados.

—¡Mikey! ¡Mikey! ¡Perdimos el autobús! —lloriqueó el pequeño August para acurrucarse entre loas piernas de Michael, quien abrió sus ojos como platos ante la emergencia. Shelley fregaba sus ojos al igual que Brandon, para luego unirse al abrazo.

—Lo siento Mikey, me quedé dormida, no quise decepcionarte —dijo en un hilo de voz Shelley, intentando no liberar lágrimas, aunque sí que su voz tembló mientras explicaba.

—Te fallé Mikey, soy el peor hermano mayor. Yo también me quedé dormido y mis hermanitos perdieron un valioso día de clases. Lo lamento —ahora Brandon se disculpaba. Sus ojos estaban irritados, como su no quisiera liberar las lágrimas, mientras que sus manos temblaban por los nervios y su voz temblaba un poco.

Michael abrazó a los niños a pesar de estar sin camiseta. Recibió lágrimas, sollozos, disculpas y arrepentimiento. Desbordaban inocencia, ingenuidad entre sus brazos y Michael sabía cuanto ellos se esforzaban en la escuela, que tan importante les parecía.

—Miren —llamó la atención, acabando con el abrazo para tener cierta distancia y poder mirar a los tres, mientras estaba de cuclillas. Los niños asintieron intentando calmarse para prestar atención, pero Michael aún así, debió ayudar a August a limpiar su lágrimas—. Tendré que darme una ducha super rápida, para vestime y así intentar que los logren hacer pasar a la escuela. ¿Les parece?

Los niños asintieron más que encantados con la idea, mucho más tranquilos.

—Saben que son libres de comer o ver televisión, no me tardo.

Con aquello, Michael se puse de pie y desapareció por el corredor, bajo la atenta mirada de los niños.

Por otra parte, Luke había escuchado todo con atención desde la puerta semiabierta, del cuarto de Michael, como también se permitió observar asomando su cabeza en una ocasión. Los niños estaban solos en la cocina, sin supervisión, y aunque Luke odie a los mini humanos, eso no quería decir que no se preocupara.