\ \ c h a p t e r / / f i f t y | f i v e.

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midnight |5 seconds of summer. 

por qué estas actuando como un extraño

cuando hacemos esto todas las noches.

podemos acercarnos un poco

incluso cuando tú no eres ese tipo

tú solo quieres amarme después de la medianoche


12.43 PM


—Hola Dalton.

El pelinegro dejó caer su frente sobre el teclado, logrando que el contrato que estaba intentando escribir, quedara incoherente. Michael sonrió.

—Yo no sé qué hice en mi anterior vida como merecer esto —balbuceó aún con su cabeza en las teclas que no dejaban de escribir. Michael rodeó los ojos.

 ¿Sería un requisito en la empresa de Luke, ser dramático, para ser contratado?

—Debiste ser muy bueno para merecer que alguien como yo, te hable —declaró con superioridad, logrando que el pelinegro elevara su frente y lo fulminara con la mirada.

Ahí estaba el Dalton usual.

—El señor Hemmings está en una reunión con el directorio de la red clínica. Se supone que debes estar con él, no aquí. Eres el peor escolta que jamás he conocido.

Michael sonrió y se inclinó en el mesón de Dylan, con burla.

—Mantengo a tu jefe feliz, así que en realidad, soy el mejor escolta que alguna vez has conocido. Volviendo al tema central, ni siquiera sabes que me trae por aquí, pero te lo haré más fácil.

—Por favor no—suplicó Dylan observando el techo, como si alguna fuerza divina lo escuchara y le hiciera un milagro.

—Zachary Hemmings vino de visita a Seattle —comenzó Michael, captando la atención de Dalton que ya había abierto una nota rápida en su computadora, para poder escribir el recado.

—Continúa —motivó el pelinegro, interesado, pues con Zachary Hemmings cerca, Michael estaría bastante ocupado como para distraerlo.

—Se enteró que no tengo un traje y se rehúsa a que vaya como escolta a la boda. Ya sabes, cosas entre cuñados —expresó, logrando que Dylan rodeara los ojos y elevara su mirada con fastidio, esperando que continuase.— Se nota que ya no te acuestas con Luke ni con nadie, estás mucho más amargado de lo usual, Dalton.

—Que es Dylan. ¡Dos meses trabajando de escolta, nos vemos todos los días y aún no sabes mi nombre! —chilló con fastidio, apretando un lápiz entre sus manos, evitando soltar un puñetazo de frustración en el rostro de Michael. El peligris suspiró.

—No te diré Dylan. Dalton es nuestro siempre.

—Michael, detente con tus deplorables imitaciones de películas adolescentes de niños con cáncer y dime el recado para mi jefe, por favor. En serio te lo suplico.

Empire 》Muke.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora