Ya habían pasado varios días. Bepo y Zoe estaban muy concentrados jugando al ajedrez. La partida estaba a punto de acabar. Un buen movimiento más y la chica ganaría.
—¡Jaque mate! —exclamó contenta. Bepo se cruzó de brazos enfadado, pero enseguida aceptó la derrota con dignidad—. Otra partida más para mí.
Zoe se levantó y se acercó a una pizarra que habían colgado en la pared de la cocina. Ahí estaban los nombres de toda la tripulación e iban apuntado contra quién jugaban y el número de victorias. Claramente Zoe iba en primera posición, seguida por Law. Bepo iba el tercero pero su objetivo era el primer puesto. Unos minutos después Law entró por la puerta, seguido por Penguin y Shachi.
—Id preparándoos. En menos de una hora llegaremos a la superficie y desembarcaremos —anunció seriamente el capitán. Bepo le había informado sobre la hora a la que llegarían a su destino—. Aquí está la lista de los suministros. Iremos todos juntos. También visitaremos una tienda de armas por si veis algo interesante que os pueda servir.
Todos asintieron y fueron a prepararse. Zoe se puso las mallas cortas negras y una camiseta básica de manga corta, que dejaba un poco de barriga al descubierto. No quería ponerse los vaqueros porque eran más incómodos en caso de tener que luchar. Quería estar preparada para ayudar a sus nakamas.
Dos horas después ya estaban por el centro de la isla. Paseaban intentando no llamar la atención. Por suerte había mucha gente y pasaban desapercibidos entre la multitud. Primero fueron a una especie de mercadillo especializado en frutas y verduras. Compraron lo necesario mientras Bepo iba tachando en la lista. Posteriormente se dirigieron hacia la pescadería. Zoe iba la última del grupo, ya que estaba distraída fijándose en todos los puestecitos por los que iban pasando. De repente chocó contra alguien y cayó al suelo.
—¡Auch! —gritó, mientras se acariciaba el culo. Menudo culazo se había dado.
—Perdona, pequeña. Estaba distraído —comentó un hombre. Zoe se fijó que llevaba el uniforme de la marina. Iba con cuatro hombres más. Le tendió la mano para ayudarle a levantarse. Bepo fue a acercarse, pero Law le frenó con el brazo. Los marines no reconocerían que Zoe era una pirata.
—Estoy bien. Gracias —contestó Zoe, mientras se levantaba.
—Un grupo de piratas lleva varios días saqueando tiendas y casas de este pueblo. Estamos aquí para capturarlos. No es seguro que vayas sola por ahí. Deberías tener cuidado —le informó el marine. La chica asintió. Después el hombre sacó unas fotos y se las mostró—. ¿Los has visto por aquí?
—No, lo siento —contestó Zoe, negando con la cabeza.
—Gracias por su colaboración.
Cuando los marines estuvieron lo suficientemente lejos Law se acercó a Zoe y la cogió del brazo hasta acercarla a los demás. La chica se disculpó y continuaron su camino. Una vez terminaron de comprar todos los suministros: comida, materiales de carpintería, medicinas... Se dirigieron a la tienda de armas. Dentro de la tienda se separaron y cada uno se fijó en lo que más le interesaba. Zoe se fijó en un par de dagas. Tenían la empuñadura de plata y la hoja muy afilada. Ella sabía muchas técnicas de artes marciales y puede que si las combinara con las dagas sus ataques fueran todavía más fuertes. Además de su fuerza extra, claro.
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Una nueva vida «Law x OC/Lectora»
Fanfic¿Has soñado alguna vez que estabas en el mundo de One Piece? ¿Te imaginas que Oda dibujara un personaje basado en ti? (Yo sí, ojalá xD) Es probable que no pase, por eso he decido crear uno. Ese personaje basado en ti se llama Zoe. Al igual que el r...