¿Has soñado alguna vez que estabas en el mundo de One Piece? ¿Te imaginas que Oda dibujara un personaje basado en ti? (Yo sí, ojalá xD) Es probable que no pase, por eso he decido crear uno. Ese personaje basado en ti se llama Zoe.
Al igual que el r...
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—¡Capitán! ¡Zoe-chan! —exclamó de nuevo Bepo, que fue el primero en llegar hasta ellos. Rodeó a cada uno con un brazo y los estrujó contra su cuerpo.
—Por fin habéis vuelto! —exclamaron Shachi y Pengui, que enseguida se unieron también al abrazo. El resto se quedó cerca de ellos. Cuando Bepo por fin los soltó, Zoe se acercó a Ikakku para abrazarle. Esta le devolvió el abrazo, emocionada.
—¡Es increíble que hayáis conseguido derrotar a Doflamino! —exclamó Sachi, llevando los puños al aire.
—Bueno, eso ha sido cosa de muwigara-ya... —comentó Law.
—Exacto. De no ser por su ayuda no lo hubiéramos conseguido —explicó Zoe, que no quería quitarle ningún mérito a su aliado.
—¡Bueno! Tenéis que contarnos todo de camino a la base —pidió Penguin. El resto de nakamas asintieron. Querían saber todo lo que había pasado.
Al parecer, los minks les habían dejado establecer un campamento a poca distancia de la fortaleza. Les habían dejado mantas y les había proporcionado la comida y bebida necesarias. Zoe estuvo contando con pelos y señales todo lo que había pasado desde que abandonaron el submarino. Omitiendo la información personal sobre Law y ella. Law añadía algo de información de vez en cuando, pero era un hombre de pocas palabras.
No tardaron mucho en llegar al campamento. Las tiendas estaban montadas en círculo y había restos de varias hogueras en el centro. Todos se sentaron mientras Clione y Uni empezaban a encender algo de fuego. Ya estaba oscureciendo.
—En un rato nos reuniremos con los mugiwaras. Necesitamos hablar sobre varios temas —explicó Law, una vez estuvieron todos sentados.
—¡Está bien! ¡Pero debemos tomar una copa de sake para celebrar el reencuentro! —exclamó Shachi, mientras empezaba a sacar botellas de una caja. Todos aplaudieron. Law suspiró. Este tipo nunca iba a cambiar. Pero bueno, se merecían una copa.
—Yo voy a ir un rato a descansar... —murmuró Zoe, avisando al capitán, que estaba sentado a su lado.
—Sí, claro. Descansa. Te avisaré cuando vayamos a irnos —dijo el capitán, mientras acercaba la mano a la cara de la chica para acariciarle suavemente la mejilla.
Zoe se sonrojó levemente. Asintió y se levantó para meterse en una de las tiendas de campaña. Law le siguió con la mirada hasta que la perdió de vista. Cuando se giró hacia sus nakamas vio que todos le estaban mirando sorprendidos. Bien. Era hora de dar explicaciones. Las justas y necesarias, por supuesto.
—Sí. Zoe-ya y yo estamos juntos —anunció Law, brevemente. Todos aplaudieron emocionados- No quiero preguntas innecesarias.
—Me refería a ese tipo de preguntas —contestó él, asesinándole con la mirada. Todos captaron rápidamente el mensaje. Ikakku se quedó intrigada, pero ya hablaría a solas con Zoe para que le pusiera al día de todo.
