¿Has soñado alguna vez que estabas en el mundo de One Piece? ¿Te imaginas que Oda dibujara un personaje basado en ti? (Yo sí, ojalá xD) Es probable que no pase, por eso he decido crear uno. Ese personaje basado en ti se llama Zoe.
Al igual que el r...
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—¿¡Doflamingo, el shichibukai!? —gritó Usopp, atemorizado—. He escuchado que ese tipo es peor que el demonio!
—El plan ya ha iniciado —dijo Law, dando un paso hacia atrás, para alejarse del narizón.
—¿Qué plan? —preguntó Zoro.
—¡Es verdad! ¡Os contaré el plan! ¡Acercaros todos! —exclamó Luffy, emocionado—. Hemos formado una alianza con los piratas de Torao, así que tenéis que llevaros bien. Sed simpáticos con Torao y su amiga.
Al parecer, algunos de ellos no estaban de acuerdo, pero no podían oponerse a la elección de su capitán. Law empezó a contar detalladamente en qué consistía el plan, la parte que ya habían hecho y la que tenían que llevar a cabo, aunque ni parecían prestar mucha atención. Ahora todos tenían claro cuál era el objetivo.
—Bueno, Zoe dormirá con nosotras en el cuarto de las chicas, ¿no? —preguntó Nami- Hay un cuarto con una cama grande pero... Supongo que no dormiréis juntos o... ¿Sí?
—¿Eh? —preguntó Zoe, sonrojándose levemente- No, no. Dormiré con vosotras.
—Bien. Pues ven. Vosotros ya le enseñaréis su cuarto a él —dijo Nami, mientras estiraba a Zoe del brazo. Robin las siguió sonriendo.
Nami y Robin le hicieron un rápido tour por el barco. Lo último que le enseñaron fue la habitación. La cama era enorme, así que no tendrían problemas en dormir allí las tres. Parecía bastante cómoda. Una vez acabado el tour volvieron a la cubierta con el resto. Las chicas charlaban mientras tomaban una taza de té que Sanji les había preparado. Poco a poco se fue haciendo de noche.
—Oye, Zoe. ¿Te apetece darte un baño? —preguntó Robin. Zoe se echó un vistazo. Tenía la ropa sucia y ella también lo estaba. Además había una bañera gigante. Seguro que era muy cómodo.
—Sí, está bien —contestó ella.
—Momo, ¿te vienes tú también? —preguntó Robin al pequeño, que estaba sentado solo cerca de ellas. Asintió con la cabeza.
Se fueron los tres juntos. Robin dejó que la bañera se llenara de agua caliente mientras buscaba unas toallas para dejarlas cerca. Se desvistieron y se metieron lentamente en la bañera. El agua estaba tan calentita. Entre las dos enjabonaron y limpiaron al niño. Parecía que hacía tiempo que no se bañaba.
Cuando se estaban poniendo las toallas para taparse se empezaron a escuchar ruidos y pasos que se acercaban al baño. Las chicas abrieron la puerta. Zoe lo llevaba en brazos, pero se lo pasó a Robin para que le sujetara, ya que se le estaba cayendo la toalla.
—Oh, llegáis justo a tiempo. Momo necesita un kimono —dijo Robin, mientras en niño acomodaba la cabeza en su pecho. En frente de ellos se encontraban el pervertido, Brook y el samurái. Mirándolas fijamente.
—¿¡Qué haces maldito mocoso!? —exclamaron enfadados. Mientras intentaban arrancarlo de los brazos de Robin. Empezaron a gritarle y a decirle de todo.
