Capítulo 54

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Consiguieron alcanzar a los niños

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Consiguieron alcanzar a los niños. Estaban corriendo entre ellos y Mocha mientras intentaban detenerles, pero eran demasiados. No sabían cuánto podrían aguantar. Chopper había conseguido un sedante para tranquilizarlos y contrarrestar la adicción durante un tiempo. Escucharon gritar a la niña.

—¡Mierda! —exclamó Zoe cuando se giró. Unos niños les habían adelantado y habían alcanzado a la niña.

—¡No lo hagas! —gritó Chopper. Pero ella no le hizo caso y se metió todos los caramelos en la boca—. ¡Escúpelos! ¡Escúpelos todos!

Mocha lloraba desconsoladamente. Sabía que podía morir si los tomaba y aun así lo había hecho por sus compañeros. Cayó al suelo adolorida. Los niños empezaban a extrañarse. Ese maldito Caesar. Tenía que pagar por todo el daño que había estado haciendo durante esos años. De golpe, llegaron allí Sanji y... ¿Los marines? ¿Qué hacían juntos?

—¡Capturad a todos los niños sin violencia! —les ordenó—. Y, los médicos, ayudad a poner inyecciones.

—¡Sí, señor! —contestaron. ¿Por qué obedecían sus órdenes?

—¡Nami-swaaan, Robin-chuaaan, Zoe-chuannnn! ¡Ya estoy aquí! —exclamó, con corazones en los ojos y haciendo un baile extraño. Zoe puso los ojos en blanco. Con lo serio que parecía hace un momento.

Chopper y los médicos se llevaron a Mocha a una sala vacía para intentar hacer algo por ella. Los demás siguieron corriendo. Tenían que llegar a la salida. ¿Qué estaba pasando? El techo estaba flotando hacia arriba. Debía ser Law. El plan era destruir el centro. Eso significaba que él estaba bien. Zoe sonrió contenta. Pero el gas empezó a entrar por culpa de ese corte. El pánico empezó a cundir entre los niños, los marines y los mugiwaras.

De repente apareció Zoro, que llevaba colgada a la espadachina, lo cual enfadó al pervertido. De verdad, eran un grupo muy extraño. Siguieron corriendo todos juntos y al final se encontraron con Luffy, que llevaba a Barbamarrón. Por otro pasillo aparecieron Law y Smoker. Llevaban una especie de carretilla enorme de metal.

—Mugiwara-ya. ¿Dónde está Caesar? —preguntó Law, algo enfadado por no verle capturado.

—Lo envié volando. No se cómo de lejos habrá llegado —contestó Luffy.

—¿Qué? Me dijiste que ibas a capturarlo —dijo Law frunciendo el ceño. ¿Este idiota no sabía seguir un plan?

—Estoy harto de ese tío. No me molestaré en atraparlo —dijo Luffy, tranquilamente.

—¡Pero ese era el plan! ¡No cambies los planes por motivos personales! —gritó Law, que estaba al borde de la desesperación—. No debí haber confiado en ti, iré a por él...

Al final Law consiguió calmarse. Saldrían todos a la vez y cogerían a Caesar. Se subieron todo a la carretilla gigante. Law quería salir ya. Si Caesar escapaba el plan se iría a la mierda, pero los mugiwaras no estaban dispuestos a partir hasta que llegara el resto. Zoe apoyó una mano en el hombro de su capitán para intentar tranquilizarle. Nunca le había visto tan nervioso, pero este la apartó y se alejó un poco, sin ni si quiera mirarle. ¿Estaba enfadado con ella?

Una nueva vida «Law x OC/Lectora»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora