¿Has soñado alguna vez que estabas en el mundo de One Piece? ¿Te imaginas que Oda dibujara un personaje basado en ti? (Yo sí, ojalá xD) Es probable que no pase, por eso he decido crear uno. Ese personaje basado en ti se llama Zoe.
Al igual que el r...
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—Jajaja —rio muy alto el capitán de aquellos piratas—. Bien chicos, estáis haciendo bien el trabajo. Son dos chicas muy guapas... No penséis mal de nosotros. Una tripulación formada solo hombres... Bueno, tenemos nuestras necesidades.
—Malditos bastardos... —susurró apretando los puños uno de los tres desconocidos que habían ayudado a Uni—. ¿No tenéis bastante con haberos llevado a mi hermana?
—Jajaja. Es muy guapa, pero somos demasiados... Tampoco queremos acabar con ella —contestó el capitán, riéndose todavía más fuerte. Zoe se estaba empezando a cabrear mucho. El hombre se giró hacía ella—. Ya veremos si sigues con esa mirada tan dura cuando te esté haciendo mía.
—Id a por los otros dos —dijo Law a Zoe y al resto—. Room.
Zoe no se lo pensó ni dos segundos cuando el capitán dio la orden. La chica se lanzó sobre uno de los gemelos, mientras Clione y Penguin se lanzaban a por el otro. Parecía que esos dos piratas usaban un estilo de combate cuerpo a cuerpo, parecido al de ellos. Zoe estaba preocupada por sus dos compañeros. Peleaban bien pero todavía no habían llegado al nivel para derrotar a estos tipos. Se notaba que eran fuertes. Zoe se había mentalizado que la situación era peligrosa, así que, por suerte, la fuerza no se hizo esperar.
Ese tipo era muy rápido atacando, así que de momento Zoe solo podía parar los golpes. Al pararlos intentaba hacer fuerza pero ese pirata atacaba y se apartaba rápidamente. Zoe no podía concentrarse del todo porque estaba preocupada por Clione y Penguin. Habían plantado cara pero estaban empezando a perder. Law estaba ocupado y Shachi estaba cuidando de Uni e Ikkaku. Por suerte, vio como los tres desconocidos se unían a ellos y empezaban a pelear con aquel pirata. Parecían buenos y tenían experiencia en el combate. Ahora la chica estaba tranquila y podía concentrarse al 100% en su batalla.
—Deshazte de esa mocosa ya y ven ayudar. Estoy contra cinco y tú solo con una, no puede ser que te cueste tanto —le dijo su hermano.
—¡Cállate! Ahora me encargo —contestó mirando a Zoe con odio. Mientras, ella se rasgaba la falda hasta por arriba de la mitad del muslo para pelear mejor y se quitaba el chaleco finito.
Zoe y el pirata se lanzaron el uno contra el otro, ahora ya no frenaban los golpes si no que se esquivaban el uno al otro. Los dos eran demasiado rápidos como para que les alcanzara un golpe. Por fin Zoe consiguió alcanzarle con una patada baja en el tobillo y le tiró al suelo. El pirata, sin levantarse, sacó de la nada una especie de cuchillo e intentó clavárselo a Zoe en la pierna Lo hizo con todas sus fuerzas, pero rebotó en la piel de la chica y no le hizo ni un rasguño. Los dos se quedaron paralizados por un momento. Ninguno de los dos se esperaba eso.
—¿Qué cojones eres? —preguntó sorprendido y asustado el pirata—. Si no has tomado ninguna fruta... Eres un monstruo.
Zoe lo miro con odio y antes de que pudiera levantarse del suelo le atacó con una patada vertical, hundiendo su pie en el estómago del pirata. Le dio con tanta fuerza que le hizo escupir una gran cantidad de sangre y su cuerpo quedó unos cuantos centímetros bajo el suelo, rompiendo la piedra.
