Parte 4: La razón de Jana

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Cuando vi la casa del cazador, me sorprendí al ver que era bastante grande. Era un edificio de madera de dos pisos, que se podia comparar con cualquier cabaña de mi antiguo y serían muy similares. La verdad es que esperaba que fuera más pequeña y sencilla, ya que solo vivían ellos dos, pero parece que me equivocaba.

Lo primero que Orien me ordeno hacer es dejar las cosas que le había ayudado a llevar en un almacén que estaba comunicado con la casa. Luego, me dijo que tenía que tomar un baño en el río que pasaba detrás de la casa. Fui hacia el lugar donde dijo y encontre un pequeño río que sería mejor definir como riachuelo. Me quite la ropa (mejor dicho, los restos) y me empecé a lavar con el agua del río, que por suerte no estaba fría. Mientras me lavaba, me puse a revisar mi nuevo cuerpo. Era bastante musculoso (comparado con mi anterior cuerpo cuando tenia la misma edad) y parecía que hacía ejercicio con frecuencia, lo cual no es extraño si el nivel tecnológico de este mundo es el mismo que había durante la Edad Media. Revise que no tuviera alguna herida infectado o algo malo y al no encontrar nada, me segui limpiando. Y fue entonces, cuando ya me había lavado del todo, que me di cuenta de que no tenia ropa para cambiarme. Estaba a punto de ponerme la misma ropa llena de lodo cuando escuche a Jana.

A: -(Tapándose su entrepierna por acto reflejo)¡Aaaaaaaaaah!¿¡Qué haces aquí!?

J: -¿Tú que crees? Vengo a traerte la ropa para que te cambies.¿Por qué gritaste así?¿Eres un miedoso?

A: -¡No!(o eso espero porque si no, posiblemente muera cuando me enfrente a un monstruo)Es solo que no esperaba que fueras tú la que vinieras.¿No te preocupa verme desnudo?

J: -¿Te estas haciendo el tonto o es que te pegaste muy fuerte la cabeza? 

A: -(Seguramente lo segundo, pero no creo que quiera que le conteste)¿A qué te refieres?

J: -(Con una sonrisa de burla)¿En serio no te acuerdas?Estaba segura que sería un trauma inolvidable cuando te obligaron a correr desnudo por el pueblo.¿Y ahora me estas diciendo que no recuerdas nada de eso?¿Ni de las otras cosas, verdad? Supongo que es verdad lo que todos lo niños del pueblo dicen, eres tan débil que te niegas a aceptar la realidad porque no puedes enfrentarla. 

A: -(Mierda, el anterior dueño de este cuerpo tenia graves problemas de bullying) N-no es verdad, es solo que...

J: -Cállate, no me interesan tus excusas. Solo te aviso, si al final trabajas para mi abuelo, será mejor que no nos crees problemas y que no seas una carga. Debilucho.

Y luego de decir eso, se marchó dejando mi nueva ropa sobre una roca. Mientras me vestía (era ropa interior, un pantalón de algo similar al cuero, botas, una camisa de manga larga y un chaleco negro similar al que llevaban ellos), me puse a pensar sobre lo que había dicho Jana. Eso explicaría porque no le gusta la idea de que trabaje con ellos y todas sus miradas de desprecio, pero lo más importante, me hizo darme cuenta de que tendría que enfrentarme a bastantes problemas. Si este cuerpo fue (y seguramente seguirá siendo, si no hago algo) victima de bullying, eso significa que la razón por la que desperté herido pueda estar relacionado con eso. Y si el anterior dueño murió por eso, es un problema muy grande para mí. Por ahora, lo que tengo que hacer es obtener toda la información posible sobre la historia del antiguo dueño y descubrir quienes son los que le hicieron el bullying. Luego, ya veré que hacer para eliminar este problema. Por ahora, como Jana dijo que soy conocido como alguien muy débil, lo principal será volverme más fuerte, así que trabajar con Orien es algo que debo de conseguir. Tendre que convencer a mis nuevos padres.

Una vez acabe de vestirme, recogí los restos de mi antigua ropa y volví hacia la casa del cazador. El sol ya se estaba volviendo a ocultar en el horizonte, lo qual no es de extrañar pues estuvimos todo el día caminando por el bosque. Cuando entre, encontre a Orien cocinando de nuevo en lo que parecía ser la cocina, y me dijo que tirara la ropa en una bolsa que había en el almacén. Fui allí y me volví a encontrar a Jana, que estaba cortando la carne de algunas presas que cazó por el camino, y me volvió a mirar con desprecio. Solo pude suspirar y volví con Orien para ver si podia ayudarle con algo. Mientras estaba cortando unos vegetales (que no pude reconocer), Jana salió del almacén y volvió a lanzarme una de sus miradas. Empecé a pensar que había alguna razón más para que me tuviera ese desprecio.

O: -No te preocupes por ella, Anuar. Solamente no le gusta que alguien más viva en esta casa.

A: -(Dudo que sea eso, pero...)¿Por qué lo dice?

O: -Verás, antes vivía aquí mi hijo con su esposa, los padres de Jana. Eramos bastante felices hasta que los dos tuvieron que salir a hacer un viaje hasta la nación vecina cuando Jana tenía 6 años y no han vuelto desde entonces. Hemos intentado contactarlos a través del gremio de aventureros, pero como ya han pasado tantos años, se consideran que están muertos. Y supongo que a Jana no le gusta la idea de que un extraño entre a la casa donde solía vivir con sus padres.

A: -(Con que hay un gremio de aventureros...) Tiene sentido. Espero no molestarla mucho si acabo trabajando con ustedes.

Dejamos de hablar y me fui a preparar la mesa, pensando en el difícil futuro que me esperaba.

O: -...

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J: -¡Abuelo!¿¡Estás seguro de ofrecerle trabajar con nosotros!¿Te olvidaste de quien és?

O: -Me acuerdo perfectamente, Jana. Él es el hijo de Pedro y María, y es por eso que quiero ayudarlo.¿Te olvidaste de como te ayudo su padre al defenderte de ellos?

J: -No, pero... su hijo es el objetivo del hijo de ellos, nos traerá problemas y ya no eres tan joven como para enfrentarlos.

O: -No te preocupes. Estoy seguro de que crecerá lo suficiente antes de que ellos vuelvan de su viaje, y para entonces ya podrá defenderse por si solo.

J: -Lo dudo...

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O: -(Suspirando)(Yo también, pero tengo un favor que cumplir. Me siento responsable por lo que le paso a su padre)...

Viviré su vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora