Viviré su vida

Parte 66: Presente

- Pero me temo que la explicación sobre las cosas que ocurrieron después de la muerte de nuestro primer rey tendremos que dejarla para otro momento. Mis padres me dijeron que todavía tenían que discutir contigo la recompensa por el corazón de orco.  Por ahora, tendrás que conformarte con el breve resumen que te he dado. - dijo Liam, tras lo cual soltó un suspiro, seguramente porque le hubiera gustado poder continuar con su exposición sobre la historia del reino humano.

Aunque debería ser yo quien soltara un suspiro, y de alivio. Al principio, creí que sería buena idea dejar que me explicara un poco sobre la historia del lugar, pues me ayudaría a aprender más sobre el mundo en donde me encontraba. Pero después de una hora escuchándolo, acabe totalmente arrepentido. 

Si tan solo se hubiera enfocado en los puntos más importantes, habría sido una buena manera de obtener conocimientos. Pero la mayor parte del tiempo se enfocaba en contar detalles sin importancia, como las comidas que tenía el héroe antes y después de las batallas o los nombres y escudos de las familias que participaron en la guerra, que hubiera podido servir de algo si no fuera porque hacía centenares de años que dejaron de existir.

En resumen, fue una experiencia que me hizo recordar algunos eventos pasados que hubiera preferido olvidar. Hacía tanto tiempo que no escuchaba hablar tanto a alguien y casi dormirme por ello...

- Sí, es una pena. - dije, obviamente solo por educación, mientras contenía un bostezo. - Me gustaría haber aprendido más sobre que ocurrió después de la creación de los reinos. Estoy seguro de que saber sobre esas cosas me hubiera ayudado ha entender y evitar situaciones peligrosas que estén ocurriendo ahora.- O al menos, entender el sentido común y otros conocimientos básicos de este mundo, aunque no pensaba decirle eso. 

- Mmm... Ahora que lo dices, me haz hecho recordar que últimamente están ocurriendo cosas que podían estar indicando que un gran suceso histórico este por ocurrir.

- ¿A qué te refieres?- le pregunté a Liam, tras lo cual él se volteó para mirarme fijamente a los ojos, como intentando decidir si debía contarme esa información o no. Yo, para poder ayudarle a decidirse, llene mis ojos con pura inocencia y curiosidad. Seguramente hubiera sido más efectivo si hubiera sido un niño más pequeño pero bueno, al menos había que intentarlo. Liam solo entrecerró más los ojos.

- Bueno, no creó que haya ningún problema en contarte estas cosas a ti. Al fin y al cabo, eres un aventurero con un gran amor por la aventura, al igual que yo, así que no debe de haber ningún problema con tu actitud y mentalidad. Y además, mis padres te dejaron hablar conmigo, así que ellos ya deben de considerarte como alguien de confianza.

Aunque tristemente los ojos que puse no sirvieron de nada, si que sirvieron las historias sobre mis experiencias que le conté anteriormente. Era una suerte que fuera un fanático de esas cosas, aunque me temía que sus padres no les gustara nada que su hijo considerada a las personas como confiables solo por el hecho de que le hubieran contado algunas aventuras. No parecía una forma inteligente de juzgar a los demás. Pero, pensándolo bien, no era mi problema y al final resulte beneficiado por esa simple manera de pensar, por lo que decidí no comentar nada sobre ello.

- Bueno, me alegra saber que confíes en mí. ¿Pero a qué sucesos tan importantes te refieres?

- Lo creas o no, parece ser que se han vuelto a avistar movimientos de los demonios cerca de la Sierra de las Bestias. Hacía centenares de años que no se habían visto demonios tan cercanos a nuestros territorios. Los habitantes más cercanos a la Sierra casi entraron en histeria pensando que los demonios estaban a punto de empezar un nuevo intento de conquista. Pero por ahora, solo parecen estar explorando.  Aún y así, esto ha puesto a las demás razas en alerta. En nuestro caso, nuestro rey a decidido prepararse para lo peor: otra guerra continental. Así que ha decidido intentar volver a formar la alianza entre razas para poder combatir lo que sea que estén planeando los demonios. Aunque, por como se han desarrollado las cosas estas últimas décadas, parece que volver a reunirse en una alianza no vaya a ser fácil.

- ¿Qué quieres decir? ¿No se supone que las razas siempre busquen unirse si se presenta un problema relacionado con los demonios?

- Eso sería verdad si no fuera porque las cosas comenzaron a complicarse hace unas décadas. Como ya te había contado, la iglesia del Dios Sotiras ha estado ganando poder desde que se creo el reino humano. Y con ello, sus ideas de superioridad de la raza humana sobre las otras razas también se han ido extendiendo. Lo que ha llevado a que las relaciones con nuestros reinos vecinos se hayan, como decirlo, empezado a derrumbar.

- Superioridad de raza... ¿Quizás haya alguna relación con la esclavitud? - le pregunté.

- ¡Exacto! ¿Cómo lo supiste? - me preguntó Liam, sorprendido de que hubiera sabido la respuesta.

- Mmm... Creo que ya lo había escuchado antes.

- Ya veo. Pues sí, el problema es que algunos de los miembros de nuestra raza empezaron ha esclavizar y tratar con individuos de otras razas. Y como te podrás imaginar, eso no le gusto nada a los gobernantes de los otros territorios, que comenzaron a exigirnos que solucionáramos este problema.

- Pero no se ha logrado erradicar por completo, me imagino.

- Así es. Aunque ya se lleven unos cuantos años intentado eliminar este problema, ha conseguido mantenerse. Y con el paso de los años, las relaciones entre las razas han ido empeorando. Por mucho que nuestro rey haya intentado llevar a cabo medidas contra la esclavitud, el poder de la iglesia del Dios Sotiras ha demostrado ser más grande de lo que pensábamos. Y ahora, con el aumento de los avistamientos de los demonios en el norte, nuestro rey ha decidido tomar medidas más duras contra este problema: hemos comenzado una guerra contra el trato de razas.