Al día siguiente, me desperté más temprano de lo habitual para preparar las cosas que tendría que llevar al gremio de aventureros para poder registrarme como había planeado con Gloria. Metí todas las cosas en una bolsa, bajé a tomar algo de comida y antes de que madre pudiera salir completamente de su habitación, me despedí diciendo que estaría fuera todo el día.
Mi primer objetivo fue ir a un pequeño claro cercano a las orillas del bosque, donde anteriormente ya había ido a entrenar mi magia. Una vez ahí, comencé a hacer las cosas que había planeado el día anterior.
Lo primero que necesitaba para ir de incógnito era un disfraz. Ya había decidido que llevaría un manto con capucha para tapar la mayor parte de mi cuerpo, pero sin dificultarme la movilidad a la hora de moverme rápidamente. Usaría una armadura de cuero que había logrado fabricar después de que Orien me enseñara los procesos necesarios. No podía utilizar mi antigua armadura para la caza, porque se encontraba en muy mal estado y podía hacerme destacar demasiado ya que no había visto ningún aventurero con armadura de madera. Lo que más me preocupaba era como ocultar mi cara, pues era lo único que podría verse si pensaba llevar siempre mi capucha puesta. Por lo tanto, decidí hacer una máscara sencilla de la madera que había recolectado de los goblins, que era bastante resistente y ligera. No era muy estadística ni cómoda, pero solo pensaba llevarla puesta hasta que lograra conseguir otra en Morni.
Una vez la apariencia estaba decidida, seguía las habilidades que utilizaría. Entre Gloria y yo, decidimos que lo mejor sería que me presentara como un explorador especializado en las dagas dobles y con experiencia con el arco corto. Era solo por si acaso, porque si decía que era un arquero de arco largo podían relacionarme con Orien, que por ora parte, solo nos había enseñado a usar una sola daga. Claro está, no le había explicado a Gloria que podía usar magia, pero tampoco pensaba utilizar magia en la prueba. No estaba seguro si existían aventureros magos por lo que podía meterme en problemas. Y aunque no fuera algo raro, seguramente atraería la atención y eso era lo último que quería.
Con eso en mente, tuve que fabricarme un arco corto y conseguir otra daga, que por suerte me la regalo Gloria como un amuleto de buena suerte. También fabrique unas cuantas agujas de madera que podría lanzar si fuera necesario, unas cuantos antídotos y venenos, y una pequeña lanzadera similar a una ballesta pero más sencilla y menos potente, que escondí en mi antebrazo izquierdo, de tal manera que era difícil verlo por culpa del manto.
Practiqué un poco con la nueva vestimenta y hice unos cuantos cambios hasta que me sentí lo suficientemente cómodo como para poder llevar a cabo la prueba, que había quedado en hacer a mediodía. Así que una vez vi que el momento se acercaba, me dirigí a la plaza central del pueblo.
Era allí donde se encontraba el gremio de aventureros. Ya había pasado enfrente del edificio numerosas veces pero está vez me detuve a verlo con detalle. Como se podría esperar, era un edificio de dos plantas, cada una de las cuales eran bastante amplias y altas, dándole el aspecto de un ayuntamiento de mi antiguo mundo, pero hecho de madera.
Suspire e intenté tranquilizarme antes de entrar. Según el plan, Gloria ya debería haber hablado con sus amigas recepcionistas de mí, por lo que solo tendría que presentarme ante ellos antes de que me enviarán a las pruebas, que en teoría solo serían preguntas sencillas sobre supervivencia y mostrar mis habilidades con mis armas.
Entonces llegó la hora acordada y entre al gremio. Era la primera vez que entraba y, aunque ya estaba mentalmente preparado, me sorprendió el escenario que veía. Dentro estaba repleto de grupos de aventureros que hablaban entre ellos o se acercaban a una pared llena de papeles, que seguramente deberían ser las misiones disponibles. Al lado de la recepción, que se encontraba justamente al lado contrario de la entrada, había una escalera que se dirigía al piso de arriba, del cual iban y venían aventureros y recepcionistas de vez en cuando.
Cuando la gente empezó a mirarme, me di cuenta que me había quedado demasiado tiempo mirando las cosas sin moverme, por lo que me apresure a encontrar a la persona que me había dicho Gloria.
No tarde mucho tiempo en ubicarla. Se encontraba detrás de uno de los mostradores de la recepción, donde parecía estar ordenando unos papeles. Encajaba perfectamente con las descripción que me había dado Gloria: de piel morena, con su cabello lacio negro hecho un moño, de cara fina y con ojos de un profesional en la manipulación de documentos. Es decir, trabajaba a uno velocidad bastante increíble. Quizás hasta podría competir con un oficinista usando un ordenador.
Fue entonces, mientras yo estaba perdido en mis pensamientos, que María, la amiga y recepcionista favorita de Gloria, acabó lo que estaba haciendo y levantó su mirada para encontrarse con la mía. Con la experiencia de alguien acostumbrado a su trabajo, me sonrió y me comenzó a hablar.
- Tú debes ser Ti Zoe Tou, ¿verdad? Gloria me habló ayer sobre ti. Es un gusto conocerte, mi nombre es María.
- El gusto es mío. Te puedes referir a mi como Ti Zoe Tou. Le pedí a Gloria que me ayudara a prepara mi registro para ser aventurero. Debido a ciertas cuestiones, no me gustaría que la gente del pueblo se enterase. - contesté, modificando mi voz lo mejor posible.
- Mmm... Bueno, como es un favor para Gloria, no preguntare demasiado. Pero espero que sepas que todo lo que puedo hacer es hacer la prueba lo más discreta posible. Que pases o no dependerá completamente de ti.
- Lo comprendo. Solo con lo que ha hecho será suficiente.
- Muy bien. Entonces será mejor empezar de una vez y acabar con esto lo antes posible. Sígueme.
Dicho eso, María se levantó y se dirigió a una puerta que debería llevar a la parte trasera del gremio. Comencé a caminar, mientras me preparaba mentalmente para cualquier cosa que fuera a pasar.
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Viviré su vida
خيال (فانتازيا)¿Qué harías si de repente te despertaras en el cuerpo de otra persona, en un mundo totalment diferente al tuyo y sin saber dónde te encuentras? ¿Intentarías continuar con la vida que llevaba tu nuevo cuerpo o abandonarías todo lo que haya hecho y co...