Parte 57: Resolviendo dudas

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Una vez entramos en el despacho, la primera cosa que hizo el conde fue contarle a su esposa un resumen de lo que había pasado, desde las emboscadas que habían sufrido los soldados y los aventureros hasta la razón de mi duelo con Berna. Durante el tiempo que duraba la explicación, pude ver como el aura alrededor de la mujer se iba volviendo cada vez más amenazadora, especialmente cuando comenzó a escuchar cosas sobre mí.

- En otras palabras, ¿lo que me estás diciendo es que este aventurero no parece tener ninguna relación con mi familia? ¿Entonces cómo explicas que pueda usar esa clase de magia?-  preguntó ella, de forma un poco amenazadora. Sin lugar a dudas, si salia ileso de la situación en donde me encontraba, me prometí jamás volver a usar magia descuidadamente. 

- No lo sé, querida. Será mejor preguntárselo directamente a él. - contestó el conde Gustavo, tras lo cual se volteó hacia mí. - Como estás escuchando, Anuar, mi esposa esta realmente interesada en saber de quien has aprendido tus hechizos. Ya se que para vosotros, los magos, preguntas como estas son de mala educación, pero espero que puedas comprender por qué mi esposa se comporta así luego de que explique su identidad. Mi estimada esposa se llama Josefin, Josefin Groundturtle. Seguramente ya habrás escuchado su apellido anteriormente, ya que es el que utiliza una de las cuatro familias elementales para identificar a sus miembros: la familia Groundturtle, conocida especialmente por tener a los mejores magos con magias relacionadas con la tierra. Y dentro de esta familia, las palabras de mi esposa tienen un gran peso, ya que ella es, entre otras cosas, la representante de esta familia en Morni. Y una de sus obligaciones es controlar el movimiento de todos los magos de la familia de la zona, así como evitar que su magia caiga en manos equivocadas. Es por esa razón que mi esposa quiere saber de donde aprendiste el hechizo que utilizaste en tu duelo con Berna. Como bien sabrás, ninguna familia de magos quiere que su herencia sea conocida por otros.

Con esa explicación, pude hacerme una idea de por qué Josefin se comportaba tan amenazadoramente conmigo. Desde el momento en que no pude reconocerme, alzó su guardia por si al final tendría que hacer algún movimiento con tal de proteger la magia de su familia. Siendo uno de los miembros más importantes de la familia Groundturtle, tenía sentido la forma en la que se había comportado al ver a alguien posiblemente ajeno a su familia usando magia similar a la que los caracterizaba. Por suerte, la explicación que había preparado todavía podía funcionar en la situación en que me encontraba.

- No se preocupe, comprendo la razón de su interés. La verdad, mi maestro ya me había avisado que algo como esto podía  llegar a ocurrir.

- ¿Tu maestro?- preguntó la esposa.

- Así es. Hace unos meses, mientras cazaba en el bosque cercano a mi pueblo, me encontré con una bolsa colgando de unos arbustos, llena de frascos con sustancias totalmente desconocidas para mí. La tomé y el destino quiso que, en el camino de regreso al pueblo, me encontrará con el sabio hombre al cual le pertenecía la bolsa. Por la forma en que se comportaba, parecía que ya llevaba tiempo buscándola y se encontraba en el límite de su paciencia. Se la devolví lo antes posible y él, como agradecimiento, me dijo que me enseñaría magia durante el tiempo que durara en la zona. De esa manera, aprendí ese y otros hechizos de manos de mi maestro por unos días, hasta que este decidió continuar su viaje y nuestros caminos se volvieron a separar.

- ¿No te dijo cómo se llamaba o te contó algo sobre nuestra familia Groundturtle?

- Me temo que no. Le pregunté como se llamaba, pero me contestó que era algo que no necesitaba saber. También intenté preguntarle sobre otras cosas, como de dónde era o qué es lo que hacia en el bosque y para qué quería los frascos, pero jamás me dio una respuesta a alguna de esas preguntas. Solo me enseño como manipular el mana y algunos hechizos, nunca quiso hablarme sobre otros temas o asuntos.

 Una vez acabé mi explicación, me fijé en la reacción que habían tenido. Tanto Guillermo como Berna mantenían su seriedad, por lo que no sabría decir si estaban convencidos o no. Por otra parte, el conde Gustavo miraba a su esposa, que se encontraba rumiando sobre mis palabras, intentando decidir si podían ser verdad o no. Tras un momento de silencio, el conde no pudo esperar más y volvió a hablar.

- ¿Qué piensas de su explicación, querida? ¿Es posible que las cosas hayan pasado como él ha dicho?

- Realmente, sí que puede haber pasado lo que él ha dicho. A algunos de nuestros miembros más antiguos les gusta desaparecer de vez en cuando con tal de poder llevar a cabo experimentos por el mundo o sencillamente para escapar de las responsabilidades. Además, su historia también explicaría por qué su magia se parece tanto a la nuestra pero sin ser exactamente la misma. Hay unos cuantos de esos viejos que les gusta ir tomando alumnos durante sus viajes con tal de enseñarles magias que ellos mismos han creado y ver que tan eficaces son. Es por su culpa que la familia tenga que despachar miembros con tal de resolver los problemas que esos alumnos provocan, además de complicar mi trabajo al ser más difícil el controlar a los miembros. Solo el pensar que hay otro viejo de esos causando problemas alrededor me da dolor de cabeza.

Con las palabras que había dicho Josefin, pude confirmar que ella si había encontrado algún sentido en mis palabras. En mi corazón, no pude evitar suspirar por lo cerca que había estado de meterme en graves problemas por culpa de mi magia. Por suerte, la excusa del maestro errante parecía ser suficiente para convencerlos. Pero no pude estar tranquilo por mucho tiempo, antes de que Josefin volviera a hablar.

- Puede que no seas un miembro de la familia ahora mismo, pero viendo que la magia que haz aprendido es demasiado similar a la nuestra, tendré que convertirte en uno de los nuestros. Espero que no tengas ningún problema con ello.

Sinceramente, esas palabras sí me dieron una sensación a problemas.

Viviré su vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora