Parte 21: Revancha

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Para evitar recibir más golpes y evitar que pudieran rodearnos completamente, Jana y yo nos separamos hacia los lados, dejando al goblin mago en el centro, rodeado por los goblins enfurecidos. Mientras me movía, me puse a analizar a los enemigos. Eran en total ocho goblins comunes, todos con garrotes en la mano y sin ninguna armadura o escudo para defenderse. Estaban furiosos, hasta el punto en que se golpeaban entre ellos sin querer y no se daban cuenta... era relativamente gracioso de ver.

Para nuestra suerte, ninguno de ellos llevaba un arco o una lanza, o había pensado en lanzarnos piedras, por lo que solo teníamos que preocuparnos del mago si queríamos huir. Comencé a pensar en una manera de tomar las bayas y luego huir, pero antes de que pudiera decidir algo, Jana gritó.

J: -¡Lanzaré una poción de cebo para goblins! ¡Si todos los goblins enfurecidos vienen hacia mi lado, no me ayudes y ataca al goblin mago!

Una vez dijo eso, Jana lanzó un frasco de cerámica contra el suelo, haciendo que el lugar se cubriera de un olor fétido. Al olerlo, los goblins comenzaron a gritar más fuerte y corrieron en dirección a Jana. Esto hubiera sido peligroso si no fuera porque ella ya estaba encima de la rama de un árbol, disparando flechas contra las cabezas de los goblins.

Me pareció que fue la mejor idea que pudo haber tenido (y eso que no sabía que podía usar magia). La poción de cebo para goblins es, como dice su nombre, una sustancia que emite un olor bastante atractivo para los goblins. Normalmente, no funcionaria contra goblins que ya te han visto pero como en este caso estaban afectados por la magia del goblin mago, seguía siendo bastante efectivo. La primera vez que conocí esta poción fue cuando Orien nos estaba enseñando a protegernos contra los goblins luego de regresar heridos por ellos. En ese momento, me di cuenta de que había muchos más caminos que podía usar para mejorar. Y que las personas aquí eran tan creativas para los nombres como yo.

Aprovechando que los goblins habían dejado desprotegido a su mago (que en ese momento se encontraba gritandoles furiosamente), aproveche para cargar mi ballesta con una flecha creada para perforar, la cargué al máximo para realizar el tiro especial, apunte hacia el corazón y disparé. Antes de que pudiera recitar cualquier encantamiento, la flecha llegó a su objetivo y goblin mago salió volando. Aprovechando la oportunidad, corrí hacía el arbusto con bayas Cerezul y tomé todas las que cabían en mi bolsa.

Una vez se llenó, le grité a Jana que ya podíamos irnos, por lo que ella tiró otra poción de esas y bajó del árbol cuando vió que todos los goblins que quedaban se fueron a perseguir el olor. Durante todo ese tiempo, Jana había logrado eliminar a la mitad y había dejado a los otros con algunos cortes y flechas clavadas. Normalmente, eso sería suficiente para que pensaran en huir, pero al parecer el hechizo los había vuelto en algo similar a un berzerker.

Comencé a correr de vuelta al bosque cuando de repente sentí que algo me empujaba y caí al suelo. Antes de que pudiera pararme, vi como una bola de fuego se estrellaba contra el árbol que tenía enfrente.

J: -Vaya, vaya... ¿quién es el que debería tener cuidado ahora?

A: -Tch. Vale, admito que ahora estamos iguales.

J: -A mí me parece que siempre he sido mejor- contestó, con una sonrisa cargada de burla. En ese momento me prometí que entrenaría aún más.

Nos volvimos a levantar, solo para encontrarnos con el mismo goblin mago, solo que esta vez estaba muy furioso. Por un momento pensé que tenía un hechizo que hacía su piel impenetrable, por lo que la flecha no hizo más que lanzarlo hacia atrás. Pero luego me di cuenta de que el mana a su alrededor se había reducido drásticamente, por lo que era más probable que hubiera llevado siempre una barrera para protegerse contra los ataques físicos. Aunque por la densidad que tenía ahora, era posible que ya no le pudiera proteger de muchos ataques.

J: -Mierda, así que por eso Orien nos dijo que nos alejáramos de cualquier criatura mágica. Son seres invencibles para personas como nosotros.

A: -(Para personas como tú. No me metas en el mismo saco, arquera superdotada) Tienes razón, lo mejor será que tomemos las bayas y corramos. Pero habrá que distraerlo de alguna forma.

J: -Tengo una idea.-contestó, con una sonrisa diabólica.

Tomó de nuevo otro frasco de cerámica y lo lanzó contra el goblin mago. Esto solo lo enfureció y se preparó para lanzar otro hechizo, pero antes de que pudiera acabar su canto, fue atacado por los goblins berserker. Si que eran idiotas, aunque quizás el mago goblin que no podía controlarlos lo era aún más.

Aprovechando la oportunidad, tomamos nuestras cosas y corrimos de vuelta a casa. Pero antes de siquiera salir de la zona de los goblins, decidí que tenía que volver para acabar con ellos. Principalmente porque Jana no paraba de hablar de lo inútil que había sido y de que ella sola podía haber hecho lo mismo. Así que para poder liberar la ira que se estaba acumulando y poder practicar mis habilidades mágicas en una batalla real (sinceramente, fue por lo primero), le dije que había olvidado mi ballesta (que en realidad había dejado porque ya era inservible) y que volvería solo. La logre convencer diciendole que seguramente los goblins ya se habían marchado, por lo que sería seguro, así que me dejó ir.

Momentos después, me encontraba cerca de la cueva, usando mi refuerzo corporal y el radar mágico, con el cual pude ver como el goblin mago seguía allí, pero esta vez acompañado por un total de catorce goblin normales. Cosa que no era sorprendente, pues Jana había lanzado tres pociones de cebo para goblins. Pero en ese momento no podía parar de sonreír. No importaba el número que aparecieran (mentira, pero en ese momento estaba muy emocionado), todos me ayudarían a descargar mi ira.

Viviré su vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora