Parte 59: La enfermedad

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De camino a la habitación, decidí que lo mejor sería intentar reunir más información sobre las emboscadas que habíamos sufrido. Desde que estas ocurrieron y pude verificar que su objetivo era eliminar el material que necesitaba el conde para curar a su hijo, supuse que había una batalla librándose entre el conde contra otro grupo. De ser cierto esto, era necesario que me informara de que exactamente estaba pasando ya que, si al final me relacionaba más con el conde, podría verme involucrado.

Pensando en eso, decidí aprovechar la oportunidad para preguntarle distintas cosas a Guillermo. Con un poco de suerte, llegaría a recibir información que podría servirme para evitar situaciones como la que provoco la magia de tierra.

- ¿El hijo del conde no se encuentra en esta edificación?

- No, el señorito Liam se encuentra recibiendo tratamiento en su habitación de la mansión del conde Horizon. El lugar donde nos encontramos ahora mismo fue construido por la primera generación de los Horizon y, si bien se puede considerar el hogar principal de la familia, al haber sido construido durante una época de guerra, no fue construido para ofrecer comodidades, por lo que se decidió que era mejor que el señor y su familia vivieran en una mansión a parte.

- ¿Época de guerra? ¿La razón de por qué nos emboscaron tiene que ver con una que se esta desarrollando actualmente?

- Oh, no. Han pasado bastantes décadas desde la última guerra de ese tipo. La razón de las emboscadas actuales tiene que ver con otras cosas.

- Mmm... ¿el señorito Liam no se enfermo naturalmente, verdad?

Una vez dije estas palabras, Guillermo detuvo sus pasos y se giró para verme. Pude ver reflejado en su cara que estaba dudando acerca de si debía contarme lo que sabía o no. Al final, dejó salir un largo suspiró y continuamos con nuestro camino.

- Teniendo en cuenta que dentro de poco formara parte de la familia Groundturtle y que además nos ha ayudado a reunir los elementos necesarios para tratar al señorito, creo que no habrá ningún problema en contarle estas cosas. Además, seguramente los rumores ya empezaron a circular por la ciudad, así que considero que será mejor que sea yo el que explique qué es lo que a ocurrido en lugar de que lo escuché de otra persona. Exactamente como usted a supuesto, la situación actual del señorito tiene una relación con los grupos que prepararon las emboscadas. Siendo más exactos, el señorito no se encuentra enfermos, sino que fue envenenado. 

- ¿Envenenado? ¿Quién puede querer la muerte del hijo del conde? ¿Hay alguna otra familia noble que se esta oponiendo actualmente al conde?

- Bueno, el asunto es un poco más complicado. Por algunas razones que no puedo mencionar, hace un tiempo el rey ordenó a todos los miembros de su reino que movilizaran a todas sus fuerzas con tal de erradicar totalmente la esclavitud en todos los territorios humanos lo antes posible. Como podrás imaginar, estas ordenes no agradaron a algunos nobles, especialmente a aquellos que tienen una estrecha relación con los mercados de esclavos, lo que dio lugar a que los nobles se dividieran en dos grupos que defendían opiniones opuestas. Al principio, este desacuerdo no paso más allá de palabras, pero con el transcurso del tiempo y viendo que las ordenes del rey se estaban llevando a cabo, comenzaron a utilizar métodos más violentos. Esta claro que no se atreven a actuar en plena luz del día contra las ordenes del rey, pero han estado dando ordenes desde las sombras, movilizando a diversos grupos externos a la ley, como esos bandidos. Y aunque el rey sepa que esto esta ocurriendo, no puede hacer nada ya que actualmente no puede movilizar a gran parte de su fuerza, pues se encuentran llevando a cabo otras misiones de gran importancia en el territorio del norte. Lo que ha llevado a que los dos lados opuestos en que se han organizado los nobles comiencen a atacarse entre sí. 

- Así que el conde, que según lo que he podido deducir de lo que me acabas de contar, sigue las ordenes del rey, lo que ha provocado que su hijo haya sido envenenado, quizás para intentar hacer que cambié de idea o que dejé de apoyar las ordenes reales.

- Exactamente, es como haz dicho. Hace unos días, el carruaje en el cual viajaba el señorito fue atacado por otro grupo de bandidos. Aunque gran parte de los soldados pudo sobrevivir al ataques, el señorito resultó envenenado, lo que lo obligo a quedarse en su cama en la espera de una cura. Y si bien el señor y la señora se encuentran furiosos, no pueden hacer ningún movimiento hasta que sepan que su hijo esta a salvo.

- ¿La razón de que no hayáis podido encontrar un corazón de orco antes también tiene que ver con estos nobles?

- No, no exactamente. Ya de por sí este material es bastante extraño de encontrar en las tiendas, pues no tiene una gran variedad de usos y no se pueden conservar por mucho tiempo. Y además, debido a las batallas que están sucediendo en el norte, los pocos corazones que había se enviaron al frente. Pero lo que es seguro es que los que planearon envenenar al señorito se dieron cuenta de la falta de este recurso, por lo que decidieron utilizar un veneno que solo se puede anular con el corazón de orco.

- ¿Solo se puede utilizar el corazón de orco? ¿Tiene alguna cosa especial?

- Teniendo en cuenta que usted ya ha luchado contra los orcos, seguramente sabrá que, cuando estos se encuentran amenazados, entran en un modo de furia, el cual consiguen al quemar su corazón. Esa es la característica especial que tiene: si se quema, el corazón libera grandes cantidades de energía, aunque gran parte de esta es muy difícil de utilizar ya que contiene muchos residuos peligrosos. Pero si se utiliza correctamente, la rápida liberación de energía puede usarse para eliminar ciertos tipos de venenos como el del señorito. 

- Mmm.... Ya veo. Y sobre a las batallas en el norte, ¿a qué te refieres exactamente?

- Me temo que no puedo darte esa información. - contestó Guillermo, tras lo cual detuvo sus pasos de nuevo ante una puerta. - Hemos llegado. Espero que pueda tener un buen descanso. Dentro de poco, le llegará un poco de comida. Si necesita algo, no dude en usar la campana que hay al lado de la puerta.

Y con eso, Guillermo volvió por donde vinimos, mientras yo me quedaba pensando en las cosas que me había dicho. 

Viviré su vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora