Un amor prohibido, dos almas dañadas destinadas a salvarse.
Nuevamente gratis.
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Cuando Sebastián Meléndez regresó a su hogar luego de cinco años, pensó que el dilema más grande al que tendría que enfrentarse sería el poder sincerarse con su fami...
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3 días antes.
Los últimos días la casa de Jaime se había convertido en el centro de reuniones de Karla, Denisse y Emiliano, el tema a tratar siempre era Sebastián. A veces la madrugada llegaba entre tazas de café, teorías y cigarrillos, las horas volaban cuando se trataba de encontrar una respuesta lógica sobre la desaparición de ese joven que una noche fue raptado de su casa y luego no se supo más de él. El caso de la desaparición de Sebastián se volvió nota nacional, su foto estaba en todos los diarios de circulación nacional, televisoras de todo el país hacían reportajes referentes al tema y en programas radiofónicos no se hablaba de otra cosa que no fuese del extraño secuestro del joven de familia adinerada en un pequeño municipio al norte del país; incluso el suceso comenzaba a trascender en el contexto internacional y todos se hacían la misma pregunta, ¿en dónde está Sebastián?
Con lo mediático que el caso se había vuelto, las distintas teorías sobre la desaparición de Sebastián no se hicieron esperar, las más comunes señalaban al crimen organizado como responsables del secuestro del joven y concluían que Sebastián ya debía estar muerto y solo se convertiría en un número más de las estadísticas de la violencia que atestaba a todo el país; otras teorías le ponían más sabor al asunto y apuntaban a los rivales políticos de Hilario como autores intelectuales del secuestro, estás teorías también concluían con la muerte del muchacho, sin embargo, la especulación no se quedaba ahí, pues existían personas que apoyaban la idea de que el secuestro de Sebastián había sido planeado por la familia para darle popularidad a Hilario y así pudiera ganar la alcaldía del municipio. El hecho de que nadie hubiese pedido un rescate y que los secuestradores solo hubiesen llamado una vez, era lo que alimentaba esas hipótesis. Otros tantos, afirmaban que se trataba de un auto secuestro para sacarle dinero a sus padres, pero debido a lo mediático que se volvió el caso, las cosas se le habían salido de las manos a Sebastián y ahora no sabía cómo solucionarlo.
—Recapitulemos lo que sabemos hasta hoy y analicemos cada una de las teorías —dijo Jaime mientras se rascaba la barba.
—Descartamos las teorías del auto secuestro y el secuestro planeado por la familia —expresó Karla mientras en su computadora analizaba toda la información que había recabado.
—Denisse por favor repítenos por qué es absurdo considerar el auto secuestro y perdona si llegamos a ser demasiado directos, sabemos que estamos hablando de tu hermano, pero esto es necesario —se disculpó Emiliano con Denisse.
—No te preocupes —dijo Denisse mientras se pasaba por decimoquinta vez la mano por el cabello rizado, estaba agotada—. Descartamos la opción del auto secuestro porque el dinero no es algo que Sebastián necesite, tiene en el banco una cuenta con una suma bastante considerable y si quisiera más solo tendría que pedirlo, autosecuestrarse para llamar la atención de la familia tampoco es una opción, Sebastián ya es un hombre maduro e independiente, durante el tiempo que duró en Europa pudo regresar si así lo hubiese querido, amor y atención siempre ha tenido.
