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William abrió los ojos, se quedó mirando el techo, bien, no podía ver mucho, la iluminación era baja. Sentía la respiración tranquila de John a su lado, él ya estaba durmiendo hace horas, lo envidiaba, el rubio había podido conciliar el sueño rápidamente, pero él no podía hacer lo mismo.

John lo había llevado a su departamento donde  le había preparado un té para intentar calmarlo, a pesar de que el rubio intentó hablar sobre su madre él no dijo ninguna palabra.

El tema de su madre era realmente difícil para él. Esa mujer desapareció de un día para otro de su vida, no dijo a donde iba, no dijo si volvería, no dijo la razón de su partida, simplemente no había nada. Un día ella estaba y al otro no.

Se sentó en la cama abrazando sus rodillas.

Tenía un conflicto mental.

Isabella llega dispuesta hablar con él después de años, pero él ya tiene una vida. Él ya tiene padres, no hay madre, no quiere una, no la necesita. Ella no sabe todo lo que le costó su decisión de dejarlo con su padre, se pregunta si ella lo hubiera sabido ¿Lo habría dejado aún así? ¿Lo habría llevado con él? Son preguntas sin respuestas para él, sabe si quiere respuestas debe verla otra y preguntarle o leerla, pero no quiere tenerla cerca, ni siquiera quiere decir una palabra sobre ella a sus padres o su hermano, a nadie realmente.

Pero eso no es todo.

Su mirada se fue hacia John. John.

¿Por qué todo acerca de John era siempre tan complicado?

Primero lo trata mal, luego son amigos, lo hace sufrir con su sobredosis, John vive aquí luego, lo separa de la gente que le importa, trata mal a quien se acerca él, luego está Jade, sigue su extraña relación, su separación, Jim...

Todo es tan confuso.

Entran y salen de su vida.

Hace 4 meses comenzó a sentir algo por el rubio, algo que no tenía nombre en ese momento, se lo dijo a John y a pesar de todo eso, ambos estuvieron de acuerdo de que lo principal y más importante era recuperar su amistad, la cual aún ahora está algo frágil, más fuerte que antes, pero aún no han fuerte.

Aún no entiende como hizo Harley para soportar 5 años para poder estar con Quill.

Claro, tenía otra pareja. ¿Debería hacer eso? ¿John haría eso? ¿Por qué siquiera está pensando en esto? No es como si ellos fueran a ser algo.

-John Barnes, tú me has arruinado.-Dijo sin dejar de mirarlo.-Fuiste mi primer amigo, fuiste prácticamente mi primero en todo y lo sigues siendo.

Llevó su mano a la mejilla de John, pasó las yemas de sus dedos suavemente por la mejilla aunque sabía que el rubio era difícil de despertar aún así prefería este toque suave.

Él no es dueño de John. Si el rubio decide salir con alguien, no puede decir nada, ni siquiera debería estar pensando en esto.

Isabella.
Sus padres.
Su hermano.
John.

Son muchas cosas.

Si les dice a sus padres de Isabella querrán que hable con ella para saber que quiere, pero lo van a obligar, pero sabe lo que dirán, que hablar es lo mejor.

Chris dirá algo similar.

John lo hará en algún punto.

Todos los harán.

Pero no puede.

No puede hablar con una mujer que lo abandonó. Él estaba bien con eso, entendía que algunas mujeres no nacen para ser madres, lo entendía, así que ¿Por qué volvía ahora?

Temía que esto afecte su amistad con John, sus puntos van a chocar otra vez y lo que menos quiere es pelear con él.

Tiene que hablar con Jim, él lo va entender, incluso Sebastián lo haría.

-John, no me odies, pero el perdón es algo en lo que no soy bueno. No soy bueno dándolo.-Se rió un poco al decir eso.-Aún odio a mi padre, odio algunas de mis decisiones, odio algunas decisiones de los demás, no puedo dar perdón fácilmente lo cual es estúpido ¿No crees? La gente me perdona fácil y yo no puedo hacerlo.

Se recostó en la cama, su mirada fija en el rostro de John, el mayor tenía una belleza impresionante aún si usaba ese arito estúpido en su oreja, se veía bien, pero eso no era lo importante en John. Lo importante en él era su persona, eso lo era. La manera en que trataba, se preocupaba por los demás, siempre pone a los demás primero, intenta ayudar a quien pueda, sabe que será un gran rey, se preocupa por todos y sabe como ayudarlos. John Barnes es simplemente alguien impresionante. Es la combinación perfecta de sus padres, John es lo que es gracias a ellos. Ambos hicieron un gran trabajo.

-John.-Llevó sus dedos a los labios, los rozó ligeramente.-Ahora lo sé, ahora sé que siento por ti, pero es tarde y no es importante porque tengo otras cosas de las que preocuparme primero.

Por fin podía conectar tanto con sus emociones como sus sentimientos. Era raro.

-Debo hacer que seamos fuertes, no quiero perderte de nuevo.

No iba a intentar nada cuando eran frágiles. Eso podría acabar con ellos y esta vez sería definitiva.

Jamás iba a poner una posible relación antes que su amistad. Le había costado llegar a este punto, le había costado que John confiara un poco en él, le había costado serle tan sincero al otro, les había costado mucho, pero aquí están ahora...

Debe arreglar las cosas con Isabella. La quiere fuera de su vida lo antes posible y sabe como hacer que las personas se vayan.

Bajó su mano del rostro de John, pero aún lo miraba.-Jim dice que me superaste, así que no entiendo porque me besaste, diria que no entiendo el porqué de devolverte el beso, pero lo sé. No me gusta no entender, John. Siempre he sabido tanto, pero contigo todo es tan confuso.-Suspiró.-Si te besé fue porque ahora lo sé. Tú me gustas, John, pero yo a ti ya no te gusto.

Soltó una risa sin humor.

-¿No es cruel el destino? ¿No es divertido?

"We 2"Where stories live. Discover now