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Harley entró al departamento siguiendo a su novio, cerró la puerta viendo como éste se iba a ir directo a su habitación.-Peter, por favor.

-No.

-Por favor, tenemos que hablar.

Quill volteó a verlo con los ojos llorosos.-Van dos veces, Harley.

-No lo besé.

-¿No ves que no es capaz de entender que tiene que estar lejos de ti? ¿No entiende que estás en una relación?

-No sé, pero ese no es mi problema.

-Ok, entonces dejemos esto así y que te bese cuando quiera.

-Peter, yo se lo dejé claro.

-No tanto al parecer.

El menor suspiró.-Esto no tiene que importar, es ridiculo, solo....

-¿Ver a mi novio ser besado dos veces por la misma persona, es ridículo, Harley?-Peter se rió un poco.-Sabes no. Yo... Hablamos mañana.

-No, no qu...

-Harley, para.-El mayor lo miró, sus ojos aún estaban llorosos como los suyos.-No, es que... Te veo y sólo veo ese beso, no quiero hablar ahora, no así.

-Peter, tú sabes que yo te amo a ti.

-Buenos noches, Harley.

Harley cerró los ojos, sintió una ligera presionar en el pecho y ese nudo en su garganta, él jamás había peleado con Peter, no de esta manera, bueno, ni siquiera era una pelea, pero él no quería perder a su novio por esto, ni por nada.

-Harley...-La puerta de la entrada había sido abierta.-¿Sabes cr...Oye, ¿Qué pasa?

-Nada.-Su voz salió entrecortada, se negó a abrir los ojos, sabía que si lo hacía, solo terminaría llorando.-Solo... Problemas.

William se mordió su labio y hizo sentar al mayor.-Tal vez deberías ir a dormir, necesitas descansar, toma mi habitación, yo me quedo aquí.

-No, tú ve a tu habitación.

-No, tengo que hacer un trabajo, no dormiré nada, así que ve.

Harley asintió.-Gracias.

-No es nada, tú me has ayudado mucho.

*******

Dalia bloqueó su celular, ese mensaje era... ¿Cómo no lo notó? No... Cuando veía a Frigga todo parecía normal, ¿Cómo es que...

-Su magia.

Frigga podría transformarse en quien quisiera con su magia, fácilmente puede cubrir que está bajando de peso, eso... Además si no fuera así, la pelinegra desde hace un tiempo sólo usa ropa ancha, no notaría la diferencia.

La pelirroja se paró de su cama de inmediato y corrió hacia la habitación de su novia, se paró frente a la puerta y no lo pensó más, abrió la puerta.

Frigga estaba frente al enojo, ella solo llevaba un crop top y sus pantalones, pero eso era suficiente para notar su cuerpo, cerró los ojos, ella estaba delgada, no... Era más que eso.

-Debes estar bromeando.-Sollozó al entender el porqué Frigga cambio tanto en su vestimenta, ahora lo sabía.-Debes estar bromeando.

-Dalia...

Dalia abrió los ojos, la miró y vio la vergüenza y el miedo en los ojos de Frigga, entró más a la habitación y cerró la puerta.

-No deberías entrar así a mi habitación.

-¿Por qué?

-Podria...

-No, eso no. Quiero saber el porqué de tu delgadez.

Frigga la miró confundida, luego negó.-¿De qué hablas? No estoy delgada, no mientas con eso, Dalia.

-No est... Frigga, éstas prácticamente.... Maldita sea. Ya eras delagads, ahora es... Mírate, tus clavículas se notan mucho y tú...-Dalia se pasó la mano por el cabello, tenía que calmarse, tenía que...-¿Qué es lo que querías lograr?

-Mirame, Dalia, ¿Crees que esto es estar delgada? No es así, tengo que...

-Para.-Dalia se acercó a ella.-Estás mal, muy mal, necesitas... Necesitas ayuda.

-No.

-Mi amor, nece...

-No.-Frigga la apuntó, su mano estaba siendo rodeada por una llama verde.-No necesito ayuda, Dalia.-Fue retrocediendo y luego corrió al baño donde se encerró, miró su mano y ya estaba normal.-Tú no entiendes.

-¿Qué no entiendo?-La voz de Dalia salía quebrada, ella estaba apoyada en la puerta del baño, sollozó.-Pasa que no lo noté, tú comías estando conmigo, yo pensé que..-La pelirroja se tapó el rostro tratando de no llorar.-Yo... Creí que tu cansancio era por el ejercicio, estabas practicando, yo sólo...

-Quiero estar mejor.-Frigga caminó por el baño.-Quiero estar más bonita así tú no me dejarás, tú así me amarás más.

-Frigga, mi amor, yo no podría amarte más, yo te amo tanto, pero necesitas ayuda.

-No.-Frigga miró su mano, la magia estaba ahí, se miró en el espejo y odio esd reflejo.

Dalia saltó al oír como algo se quebraba dentro del baño.-Frigga, abre.-Empezó a gritar tirando del picaporte.-Frigga...

Adentro la pelinegra había caído desmayada por usar su magia, era demasiada la energía que consumía y estaba tan débil, tanto que un simple hechizo podía con ella.

******

John cerró la puerta, dejó su mochila en el suelo y colgó las llaves, al darse la vuelta dio un salto por el susto de ver a Luke parado frente a él, solo a unos pasos.

-John, me alegra que llegaras.

-¿Si?

Luke sonrió y eso lo asustó.-Tengo una pregunta para ti.

-¿C... cuál es?

-¿Tú me crees imbécil?

-Yo...

Luke comenzó a caminar hacia él lentamente, la sonrisa aún en su rostro.-Tú estuviste con Cassie hoy en el almuerzo y no solo eso, según me dijeron estuviste cariñoso con ella.-Negó.-No me gusta eso, John y mucho menos cuando te pedí que no estuviera cerca de esas personas.

-Sólo... Sólo quería saber de mi hermana.

-¿Si? ¿Eso querías, mi amor?-La cachetada que le fue dada lo tiró al suelo.-¿Por qué mientes? Tú sabes lo mucho que odio cuándo haces eso.-Se agachó y acarició la mejilla recién golpeada.-John, pequeño John, esto no te saldrá tan barato, no puedes ir y desobedecer mis pedidos, menos cuando te pasas de cariñoso.

-Ella es como mi...

-No me respondas.-John cerró los ojos al oír el tono de voz.-Eso mucho menos me gusta. Yo no quería hacer esto, pero no puedo dejarte hacer estas cosas y no hacerte pagar.

Luke se colocó de pie, ladeó su cabeza mirándolo.

-Tú eres mío, deberías saber eso, pero no, aún no lo entiendes. Quizá ahora lo entiendas, John.

"We 2"Where stories live. Discover now