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Chris cerró los ojos, pegó su cabeza en la pared, la conversación con Dalia y Jade dando vueltas en su mente. Ni siquiera sabía porque había aceptado salir con él cuando estaba tan confundido.

-Buenos días.-Y ahí estaba la razón de sus problemas.-Luces un poco mal.

-¿Tú crees?-Su voz salió con un tono divertido, pero la situación no era para nada divertida.-Buenos días, Evan.

-Serian buenos días si me miraras aunque sea un segundo.

El mayor asintió, se enderezó abriendo sus ojos, su vista se quedó fija en la persona de él y sintió como si retrocedieran meses atrás, frente a él estaba Evan con su cabello azul, una tímida sonrisa en su rostro, en ese preciso momento lo supo, este chico siempre iba a provocar algo en él, Evan era el dueño de una parte de él, tenía una parte de su corazón y eso jamás iba a cambiar, lo sabía porque en ese momento, lo único que podía pensar en lo mucho que extrañaba los viejos tiempos cuando recién comenzaban a ser novios, los nervios que tenían, las veces que intentaron besarse, las citas, eran tan inocentes, supongo que eso causó que su relación no durara mucho.

-Me gusta tu cabello de esa manera.

Y cuando Evan sonrió aún más al oírlo decir eso todo fue peor, había olvidado lo mucho que amaba ser el responsable de esa sonrisa.-A mí también, es un bonito color y es alegre.

-Tú lo luces muy bien.

-¿Puedo contarte un secreto?

Chris asintió.-Claro, dime que pasa.

-Al tener el cabello negro, fue... Estuvo bien, conocí a alguien muy importante y pasaron cosas que me hicieron madurar de cierta manera, son experiencias que no borraría porque pasan por algo ¿No es así?-Evan suspiró como si no se atreviera a seguir hablando, ¿Tan malo era?-Pero... El punto es que no importa todo eso porque pase lo que pase, los momentos más importantes para mí fueron con este color de cabello, en realidad, esos momentos fueron importantes porque fueron contigo. Tú. Tú eres quien hizo esos momentos inolvidables, Chris.

-Evan...

-Sólo quería decirte eso. Tú y yo somos amigos, me gusta eso, tenerte en mi vida es precioso, no importa de qué manera, tú sólo la iluminas. Eres como luz.

Chris desvió la mirada, luz, eso era Evan para él.-Cielo, si tú supieras cuánto amo tenerte conmigo.

-Me gusta oír ese apodo viniendo de ti. Es como... Nuestro. Ya sabes.

-Lo sé.-Chris se acercó a él y colocó dos dedos bajo su barbilla para alzarla, sus miradas se cruzaron.-Te amo, Evan.

Evan lo miró con los ojos llorosos y un tanto sorprendido.-¿Cómo...

-Sólo te amo, no preguntes de qué manera. Sólo...no.

El menor rodó los ojos con cariño al ver los gestos nerviosos del mayor, eran adorables.-Bien, no preguntaré nada. Sólo deberías saber que el sentimiento es totalmente el mismo de mi parte.

-Ni siquiera sabes de qué manera viene de mi parte.

-No importa de qué manera sea, Chris, yo te amo de todas las maneras posibles.

******

Jim botó el humo, miró hacia la orilla de la playa donde William estaba parado, había estado ahí por más de 30 minutos, sólo ahí parado en el mismo lugar, suspiró, le preocupaba, pero esperaba que el mayor tomara la decisión correcta en esto.

-Él no es estúpido.

-No sé si estar de acuerdo contigo, Sebs.

-William sabrá que hacer, sólo déjalo pensar, tiene muchas cosas en su cabeza. Es normal que esté así.

-Es mi mejor amigo.-Se sentó mejor tapando sus piernas con la falda haciendo que Sebastián lo mirara alzando una ceja.-¿Qué? ¿Quieres que te muestre mis piernas o qué?

El rubio se rió.-No es una mala idea, Jim. Me gustan mucho.

-Cierra la boca.

-Lo haría si estuviera ocupada en algo.

Jim negó mirándolo.-Eres un idiota.

-Me lo dices seguido, pero no lo soy, mi inteligencia es prácticamente la misma que la tuya, Jim.-Sebastián sonrió levemente, sabía que pasaría con lo que diría ahora.-Incluso más que tú.

-Jodete. Nadie es más inteligente que yo.

-Lo dudo.

-Mira Sebastián yo...

-¿Ya dejaron de ser unos idiotas?

Ambos alzaron la vista, Jim un tanto asustado, no lo había escuchado acercarse mientras que Sebastián sólo lo miraba aburridos, ya sabía que estaba ahí.-¿Ahora tú también me insultas? Genial.

William rodó los ojos.-Necesito hablar con John.

*****

-¿Alguna vez hiciste algo que no querías?-Bucky alzó la ceja mirando a su hijo.-Ok. Mala pregunta.

Bucky asintió.-¿Qué es lo que pasa, John?

-Siento que les debo ser el rey, pero no siento que es lo que yo quiera, no ahora, pero me estoy forzando a que lo sea porque antes quería serlo.

-¿Sabes que no nos debes nada, verdad?-Preguntó T'Challa.

-Lo sé, pero ustedes me dieron un hogar. Quisieron ser mis padres. Son mis padres.

Bucky sonrió un poco.-Si fuera por eso, también les deberías algo a Tony y Jade.

-¿Qué? ¿Por?

-Jade fue la que dio la idea sobre que te adoptemos a ti y a Zara.

T'Challa asintió mientras se acercaba a ellos.-Y Tony hablo con Fury para que accediera a esto, la idea original era que ustedes fueran cuidados y protegidos por los Vengadores hasta que las cosas se calmaran luego del ataque a tu familia, luego de eso tú y Zara irían a un orfanato o puesto en otra familia.

-Oh.

-John, si quieres pagarnos a tu padre y a mí solo hazlo siendo feliz haciendo lo que tú quieres y deseas. Sin importar donde, aquí, Nueva York, no interesa.

-¿Sólo eso?

T'Challa asintió.-Tú y Zara sólo dediquense a ser lo que quieren y ya. Eso nos haría feliz a mí y a James.

-Gracias a ambos.-John sonrió levemente viendo a sus padres y luego recordó a su novio.-Yo...

-¿Qué pasa?

John se encogió de hombros, suspiró.-Tengo que hablar con William. Hablar honestamente y sin pelear.

"We 2"Where stories live. Discover now