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Frigga sonrió viéndola llegar frente a ella.-Eyra.

-Frigga.-La rubia sonrió y se sentó frente a ella.-Gracias.

-¿Cómo está tu papá?

-¿Mi papá? No puede ser más feliz es que... Hiciste que conociera a dos dioses, casi muere de la emoción.

-No es nada. Se notaba que quería conocerlos, así que feliz de ayudarte.

Eyra asintió.-¿Puedo saber que haces aquí sola? Comúnmente estás con tus amigos y tu novia.

-Pues... Unos amigos terminaron su relación, uno se la pasa con otro chico y el otro está con mi novia además me pelee con mi novia, sería incómodo estar ahí.

-¿Por qué pelearon?

-Ella y yo somos tan distintas en ocasiones, ella tiene un carácter fuerte, jamás se dejará ganar al igual que yo, así que eso hace que choquemos. Siento que ninguna es capaz de ver las cosas desde el punto de vista de la otra.

La rubia hizo un puchero mientras miraba la mesa, eso le pareció tierno.-Vaya mierda.

-Lo sé.-Frigga se rió mirándola, vio una leve sonrisa en Eyra.-Dejemos eso atrás, ya hablaré con Dalia sobre esto.

-Bueno, pero si necesitas ayuda o algo, pues aquí estoy.

La pelinegra sonrió un poco.-No necesito la ayuda de nadie, pero gracias, Eyra, siempre eres un amor de persona.

-No creo serlo, pe...

-Lo eres.

****

William pasó sus manos por su cuello, tocó las marcas hechas por Mark e hizo una mueca, no le gustaba ver eso, él sólo quería olvidar todo por un momento, pero no podía, su mente no dejaba de recordarle a John.

Tal vez era hora de seguir adelante, tal vez era hora de dejar lo que siente por John atrás.

Tiene una oportunidad con Mark, sabe que el otro chico se siente atraído hacia él, no es tan mala compañía, podría intentarlo, podría tener algo con él.

Una relación.

Nunca pensó en tener eso, bueno, la única persona con la que se veía teniendo algo era con John, pero eso no se puede por varios motivos.

Se enrolló la bufanda en su cuello, no quería ver las marcas.

Se tiró sobre su cama, miró el techo, tal vez debería salir con alguien, quizá con Frigga, hace semanas no tienen una salida, su hermano no está para salir, Jim menos, no quiere hablar con él, las cosas están tensas con Evan y John... No, gracias.

La puerta de su habitación se abrió, no le sorprendió había sentido los pasos hacia acá, lo que si le sorprendió fue la persona que estaba ahí parada.-John.

El rubio entró y cerró la puerta rápidamente.-Tengo que decirte algo.

-¿Ahora? ¿Estás bien? Te ves algo acelerado.-Se sentó en la cama, vagó su mirada por John.-Te ves nervioso.

-Lo estoy.

-Espera...-William se colocó de pie, se mordió el labio.-También debo decirte algo.

-Oh. ¿Qué... Qué pasa?

William negó y lo apuntó.-Tú primero.

-William, sé que harás lo de siempre, no me dirás nada al final y me dejarás hablar sólo a mí.

-Si, lo sé. Lo que sucede es que conocí a alguien.-La sonrisa de John se fue borrando, pero él no lo notó.-Es un chico de otra carrera, no creo que lo conozcas, pero su nombre es Mark.

John asintió.-¿Él fue quien...-El rubio apuntó su cuello cubierto por su bufanda.-dejó eso?

-Tuve sexo con él, John.

-Vaya.

-Y pretendo que eso siga pasando.

John alzó una ceja.-¿Otro chico con quien tendrás una relación sexual, William?

-No. Pretendo tener una relación con él, ya sabes, una relación formal. Mi primera relación, estoy listo para eso.

-¿Y será con ese chico?

William sonrió un poco.-¿Por qué no?

-Tengo que preguntarte algo.

-Dime.

-¿Lo que sentías por mí... Eso... ¿Eso ya no está?

El pelinegro suspiró, sabía que se habían prometido no mentir, pero John lo había hecho con Luke y sabía que el mayor estaba tratando de tener algo con ese chico, no quería arruinar la felicidad de John.-No. Eso ya no está.-Desvió la vista, miró hacia afuera por su ventana, luego recordó algo.-¿Qué ibas a decirme?

Que te quiero como nunca he querido a nadie.-Sólo que mis padres vienen en un mes y quiero que conozcan a Luke.

-¿Vas en serio con él, no?

-Si. Ahora sí.

-Me alegro por ti.

-Y yo por ti.

*****

-Debo decir que no tienes que venir a comprar todas las veces para que hablemos.

Alice se rió un poco.-Lo sé, pero prometo que necesito esto.

-¿Una crema para arrugas? ¿Sabes que si te pones para rejuvenecer vas a dejar de existir? Quita 20 años.

-Podría llevársela a mis padres, me odiarán, pero sé que la usarán al final.

Cindy se rió un poco.-Sería un buen regalo, ¿Sabes?

-Quizá para el cumpleaños de uno de ellos.

-Bueno, dejemos las estupideces de lado y mejor dime porque estás aquí, no creo que sea por esta crema.

-Sólo necesitaba alguien a mi lado, me pelee con mi hermano y mi mejor amiga, las cosas no están tan bien como quisiera y no hay nadie con quien hablar. No sé, yo sólo pensé en ti, lo cual no estuvo bien porque estoy interrumpiendo tu trabajo, perdón por eso.

-En primer lugar, gracias por interrumpir mi trabajo, odio atender a la gente, no te preocupes por eso.-Le dio una sonrisa pequeña a la platinada, en serio agradecía eso.-Otra cosa, puedes venir cuando quieras, no me molesta y como estás enojada con esas personas, pero necesitas hablar con alguien, aquí estoy.

-Cindy....

-Iremos por un café, ya no siento los dedos y el idiota de mi primo sólo tiene bebida, la amo, pero necesito algo para calentar mi cuerpo más que nada mis manos, así que espérame aquí, le diré que saldré temprano.

-¿Qué? No. No tienes que hacer eso.

-Ali.-La otra chica se sorprendió por el apodo, nadie le decía así, pero no le molestó.-Mi querido primo va a tener que cubrirme porque sé mucho de él y la verdad yo si quiero irme temprano.

Alice ladeó su cabeza.-¿Si que odias trabajar, no?

-Asi es.

-Te espero entonces.

Cindy asintió.-Ya vuelvo, Ali.

-Si.-La platinada sonrió mirándola ir donde su primo, era bueno tener más personas a su alrededor.

"We 2"Where stories live. Discover now