"We 2"

18

-Hola.

Josh se sacó el cigarro de la boca y botó el humo para luego mirar al chico frente a él, realmente no sabía que había de interesante en él para que Evan lo siguiera buscando, pero no le molestaba, no era una persona que adorara a todo el mundo, pero no le molestaba la compañía de este chico.-Pequeño.

-¿No deberías estar en el almuerzo?-Evan alzó una ceja mientras lo miraba.-Es hora de almorzar.

-¿No deberías estar ahí también? Tu novio y hermana deben estar esperándote.

-No importa, ya iré con ellos, primero quería hablar contigo.

-Habla entonces.-Le dio una sonrisa ladeada mientras se apoyaba en la pared de ladrillos que había detrás de él.-¿Para que te sirvo?

-¿Te gustaría salir hoy?-El menor lo miró con una leve sonrisa.-¿Dar una vuelta?

-Lo que quieres decir es que hoy en la noche vaya a tu casa con mi moto para que demos una vuelta, ¿No?

-Si.-Evan soltó una leve risa.-Ya sabes, no tengo como dar una vuelta por mi mismo, así que...

-Me usas.-Josh se rió haciendo que Evan lo quedara mirando, le gustaba el sonido de su risa, era bueno verlo sonriendo cuando en la escuela siempre se veia serio y asustaba un poco.-Tienes suerte que no me moleste ser usado, pequeño.

-Oh, muchas gracias por eso, Josh.

-Siento tu sarcasmo.

-¿Y?-Evan le quitó el cigarro de la mano y le dio una calada.Ya había aprendido como fumar, era algo bueno, así no se la pasaba tosiendo.-¿Eso es un si?

Josh le quitó el cigarro.-Siempre te diré que si.-Ladeó su cabeza mientras pensaba algo.-bueno, mientras lo considere una buena idea.

-Tengo buenas ideas, Josh.

-Puede ser.-Ambos se quedaron mirando, Evan fue el primero en romper el contacto, se sentía algo raro. No se sentía capaz de mantener el contacto entre ellos, sentía algo se nervios, pero era normal, Josh intimidaba a cualquiera-Ve a almorzar, tu novio te espera.-Evan lo miró de vuelta y asintió, pero no se movió absolutamente nada, sabía que debía irse, pero una parte de él quería quedarse ahí, le gustaba la compañía de Josh, era tan diferente a las otras personas que conocía.-Pequeño, ve con él.

-Si.-Asintió.- Nos vemos luego.

Josh se llevó el cigarro a la boca y dio una calada mientras veía como el menor se iba, notó como paraba de caminar y volteaba a verlo, le dio una leve sonrisa viendo como se la correspondía y volvía a andar hacia la cafetería.

Ese chico había llegado de improviso a su vida, pero había mejorado sus días, después de todo no tenía casi nada de amigos y Evan era diferente a todo lo que conocía y a lo que estaba acostumbrado, además sentía que debía protegerlo, el chico seguía con la idea de probar cosas nuevas, no podía permitir eso. No iba a perder a otro amigo por no estar ahí.

*****

-¿Y dónde estuviste ayer, William?

-Brooklyn.

-¿Por qué fuiste allá?

William sonrió tan levemente que casi ni se notaba la sonrisa.-Fue un lugar donde me sentí en paz y libre. Así que quería sentir lo mismo, no quería enojarme con todo esto, no quería perder la calma y no lo hice. He aprendido a estar bien, John, estoy bien.

-¿Estás bien? ¿Qué fue lo que te dijo Isabella?

-Tenía otra pareja, era feliz con él, según ella intentó llevarme con ella, pero no le creo. ¿Sabes lo que pienso, John?

John negó.-Nunca sabría lo que piensas.

-Eso es cierto.-El pelinegro recordó la conversación con Isabella, recordó lo que pensó estando en esa azotea.-Ella jamás quiso llevarme, no quería ser madre, no en ese momento, así que tuvo la oportunidad de irse sin mí y lo hizo, pero luego tuvo a Iris, tuvo una buena pareja, tuvo una familia, en algún punto recordó a ese hijo que dejó antes y eso le cobró sentimientos. Antes no quería ser madre, pero ahora lo es y le gusta, ella quiere ser esa madre que debió ser para mí.

-¿Y qué quieres tú?-John tomó las manos de William entre las suyas, el menor bajó la mirada para mirar sus manos unidas y sonrió un poco, alzó la mirada y se encontró con la mirada de John en ese instante.-¿William?

-No lo sé, no sé qué quiero de Isabella.-Miró hacia el cielo, estaba algo nublado.- Es sólo que mis padres son Stephen y Everett, en mi vida incluso puedo decir que ese hombre también lo fue, pero ella... Yo sólo, no sé si quiero una madre, pero decidí darle una oportunidad a Iris, después de todo, ella no tiene la culpa de esto, ella ni siquiera sabía de mí hasta hace poco.

-¿Te vas a acercar a tu hermana?

-¿Por qué no?

John llevó una de sus manos a la mejilla de William y volteó su cabeza haciendo que lo mirara.-Tú sabes que yo voy a apoyarte en lo que quieras, William y si, habrá veces en que no estaremos de acuerdo, pero eres tú quien decide por su vida, por eso quiero saber, ¿Tú estás completamente seguro de ir con Iris?

-¿Me hace ver idiota si digo que no?

-No. Todos dudamos y nos hacemos creer que estamos seguro, pero no es así.

-¿Por qué volvemos todo tan complicado, John?

-Me gustaría darte una respuesta, pero supongo que nos encanta sólo arruinar nuestras vidas.

William soltó una leve risa.-Eso suena algo correcto.

-Piensa mejor lo de Iris.

-Está bien.

John sonrió.-Tú haciéndome caso, eso pasa... Nunca.

-No seas exagerado.-John sacó su mano de la mejilla del menor y William sólo dejó caer su cabeza en el hombro del rubio, miró sus manos unidas, podía sentir algo removerse dentro de él, su corazón estaba acelerado, pero él se sentía tranquilo, John era quien le daba tranquilidad.-John.

-¿Si?-El rubio acomodó su cabeza sobre la de William y cerró sus ojos.

-Gracias.

-¿Por?

-Por soportarme.

-¿Cómo no lo haría? Yo te quiero.

-También te quiero.-Pero no como yo te quiero. Ese fue el pensamiento del rubio.