"We 2"

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Dato nada importante: Lloré escribiendo esto.

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-¿Cómo te fue con él?

William lo miró de reojo mientras seguían caminando al departamento del rubio.-Bueno, me preocupa Chris.

-¿Por?

-Está realmente preocupado por Evan, Evan está preocupado por su novio y...-William se encogió de hombros dudando si seguir hablando.-Él... sé que para mi hermano aún es difícil todo eso, ya sabes, la relación, estar cerca de Evan como amigos. Sé que él tiene una novia y la quiere, pero todo el amor que tenía por Evan es difícil de borrar tan fácil.

-Supongo que sí, no lo sé, nunca he estado enamorado, no sabría decirlo.

-Somos dos.

John lo miró.-¿Qué vamos a hacer, William?-El otro sólo alzó una ceja sin decir nada.-Ya sabes con todo esto, nuestros amigos, nuestra familia, todo es malo.

-¿Todo?

El rubio bajó la mirada al sentir como la mano del menor comenzaba a rozar la suya.-Yo... quizá no todo.-Sin dudarlo entrelazó sus manos, subió la mirada justo para ver una leve sonrisa en el rostro de William antes que éste se pusiera serio de nuevo.-No todo, William.

-Es bueno oír eso. Sobre lo demás, tú preocúpate de tu terapia, eso es lo más importante para mí, poco a poco resolveremos todo.

-Bueno.

William los hizo caminar hasta la entrada del edificio, abrió la puerta dejando pasar a John primero.-¿Mañana tienes una sesión con la psicóloga, no?

-Si. ¿Por?

-Hora

-A las 10 de la mañana.

William entró al ascensor presionando el botón para ir al piso de John.-Te acompaño.

-Tienes clases.

-Una sin importancia, John.

-No, ve a clases.

William bufó, dejó caer su cabeza en el hombro de John.-Eres aburrido, John.

-Algo que ya sabía.

-John..

-No, William.

John salió del ascensor al momento que las puertas se abrieron, William casi siendo arrastrado por él al estar tomados de la mano.

-Aqui está.-Dijo el rubio al encontrar la llave y abrió la puerta, ambos entraron y fueron recibidos por el silencio, no se veía ni oía a Zara o Cassie.

William dejó caer su mochila al suelo haciendo que John hiciera lo mismo.

-Tal vez aún no llega de la Universidad, no recuerdo si me dijo que llegaría tarde o no.

-Luego la llamas o mandas un mensaje.

-Si.

William se mordió el labio, soltó su mano de la de John.

-¿Qué pasa?

-Yo... Hice algo estúpido.

-¿Qué cosa?

-Mas bien, pensé en algo, tú has estado muy mal en este tiempo, entonces quise darte algo que te gustara ¿Quizá?-John se mordió el labio para nos mostrar su sonrisa, siempre era una sorpresa ver a William nervioso y divagando.-Lo que pasa es que... Tengo una sorpresa para ti.

-¿Una sorpresa? ¿Qué sorpresa?

-Si te lo dijera, ya no sería sorpresa, John.

-Si, si. ¿Dónde está mi sorpresa?

-No, mejor no. Es estúpido.

John se acercó a él.-Me tienes una sorpresa, una sorpresa que preparaste porque estoy mal, quiero verla.-Levantó su mano derecha y acarició la mejilla del pelinegro.-William, tú podrías darme algo tan simple como un dulce y eso sería la mejor sorpresa que me han dado.

-¿Si?

-Si. Ahora, ¿Ya puedo ver la sorpresa?

William se rió un poco, pero terminó asintiendo.-Está bien, pero primero.-Volteó a John y colocó una mano en sus ojos para privarlo de la vista.-¿No ves, verdad?

-Nada.

-Bueno.-William comenzó a caminar obligando a John a hacer lo mismo.-Yo sé que tú amas vivir aquí en Nueva York, pero también sé que amas Wakanda, lo extrañas, extrañas muchas cosas de allá.-El pelinegro paró de caminar y abrió la puerta de la habitación de John.-Me gustaría llevarte allá, pero no puedo, no ahora, así que...-Los hizo entrar a la habitación y cerró la puerta de inmediato.-Una vez dijiste que lo que más amabas era ver las estrellas.

-¿Lo recuerdas?

-John, yo recuerdo cada detalle de ti.

-¿Hablas en serio?

-Nunca tan en serio. Tú tienes muchas cosas que no quiero olvidar, cada vez hay más cosas, te lo dije, eres  el misterio que nunca me cansaré de conocer, yo quiero saber cada detalle de ti en ir descubriendo los nuevos que habrá.

-William...

William quitó la mano de sus ojos y se alejó un poco de él.-Mirs hacia arriba.

-¿Qué...-John sonrió al ver todos esos stickers que brillaban en la oscuridad, habían sólo en formas de estrellas, llenaban todo su techo, esto era algo muy lindo, de verdad. Volteó a ver a William y notó que éste estaba nervioso tanto que sólo miraba al suelo en ves de mirarlo a él.-¿Sabes algo? Amaba ver las estrellas en Wakanda, era de mis actividades favoritos, pero fue mejor cuando tuve a alguien que estuviera a mi lado, después de un tiempo, lo que me importaba no era tanto el ver las estrellas si no la persona a mi lado.-Caminó hasta el menor.-Tú. Lo único que me importaba eras tú.

-John...-El rubio tomó su rostro entre sus manos, William lo miró preocupado al notar sus ojos llorosos.-¿Por qué lloras?

-Porque tú me haces llorar.

-¿Eso es malo?

John negó.-No. Tú me haces llorar porque me haces feliz, William.

-Oh.

-Gracias por esto, es realmente lindo, William.

-Sólo quería verte feliz. Me gusta cuando eres feliz.

-Esto me hizo feliz, tú me haces feliz.-John juntó sus frentes, algo que se les estaba haciendo costumbre.-¿Quién iba a decir que ese chico que dijo que mi nombre era demasiado común se volvería tan importante para mí?

-Aja, ese día. Aún no olvido lo del chiste de mi papá.

-William, te quiero.

-John...

-¿Si?

William llevó su boca al oído de John.-Tengo algo muy importante que decirte. ¿Puedo decírtelo?

-Si, puedes decírmelo, por favor, dilo.

-John, quiero que sepas esto y es que yo...-Rozó sus labios con el oído del rubio.-John, yo te estimo mucho.

-Tú...

-Eso era.-William dio un paso atrás y sonrió al ver su aturdimiento.-¿Qué pasa?

-A veces te odio.

-Lo sé.

-Oye

-¿Si?

-Te quiero, William.

William se rió un poco, dio unos pasos hacia él.-Te quiero.-Tomó su rostro y lo miró directo a los ojos viendo ese brillo en los ojos del mayor. No quería que ese brillo desapareciera.-Te quiero tanto que asusta, pero no importa, me gusta quererte, John. Me gusta tanto.