William elevó una ceja mirándolo, luego soltó una risa.-Espero estés bromeando, John.
-No. Yo hablé con Iris.
-¿Por qué?
-William, ella es tu herma...
-Media hermana.
-No interesa. El punto es que si entiendo que lo de tu madre te dolió y afectó, pero ella no tiene la culpa de eso. Iris no tiene nada que ver con ese abandono y también creo que deberías hablar con Isabella, no te pido que la perdones, sólo que la escuches.
-John...
-¿No crees que puedas darles una oportunidad?
-¿No crees que debas callarte, John?
-William, por favor.
-¿Qué?-Se paró del sillón y se colocó frente a el rubio.-No puedo, no aún.
-Dejame ir contigo.
-No.
-¿Por qué no?
-Es mi problema.
John se pasó la mano por su cabello, sabía lo testarudo que era el pelinegro, hacerlo cambiar de idea era algo casi imposible.-Soy tu amigo y quiero ayudarte.
-Mira John, lo aprecio, tú sabes que lo hago, pero esto es un problema donde no quiero a nadie involucrado, no se lo permití a mis padres, no a mi hermano y mucho menos a ustedes, mis amigos. Yo voy a solucionar esto.
John asintió, tomó los brazos de William intentando que dejara de tener los brazos cruzados.-Está bien, pero al menos piensa eso. Iris no te abandonó, fue tu madre y podrías darle una oportunidad.
-¿Qué quieres? ¿Qué la llame hermana y seamos felices, John?
-No. Quiero que te des el tiempo de conocerla, de hablar con ella, de que veas si hay posibilidades de crear un vínculo con ella, si lo hay, tú verás si lo creas o no y si no lo hay, pues ya qué.-John tomó sus manos, les dio un apretón, suspiró.-No te cierres a las posibilidades, William.
-¿Por qué haces esto? ¿Por qué dices las cosas que no quiero oír?
-Porque debes oírlas.
-Pero no quiero porque sé que tendrás razón.-William negó.-Sé que debo ir y hacer todo eso, pero no quiero, no quiero porque tengo miedo.
-¿De qué tienes miedo?
-¿Qué pasa si Isabella me dice algo que me haga sentir mal porque la odie todos estos años? ¿Qué tal si ella tenía una buena razón para huir y yo solo la etiqueté como alguien que no quería ser madre? ¿Qué hago si... ¿Qué hago si sus motivos son los suficientemente buenos para que yo pueda perdonarla?
John subió una de sus manos, con ella limpió la mejilla de William.-Oye, tienes derecho a estar enojada por muy buenos que fueran sus motivos, nadie puede decirte que no, pero para saber que pasó debes oírla.
-Te odio, John.-William lo abrazó con fuerza escondiendo su cabeza en el cuello del rubio.-Gracias.
-¿Por qué?-Sus manos descansando en la espalda del menor.-¿Por ser un idiota que te dice lo que no quieres oír?
-Basicamente si.-Ambos se rieron un poco.-pero, principalmente por nunca dejarme a pesar de todo lo que he hecho
John besó su nuca.-Eres una parte importante de mi vida, lo sabes.
-Tú también lo eres.-William suspiró.-Debo irme, quedé en cenar con Harley y Quill, así que te dejo para que puedas preparar la cena para ti y tu hermana.
-Si.-Lentamente se separaron.-Te veo mañana ¿No?
-Brevemente. Estaré en clases cuando tú estés libre y estaré libre cuando tú estés en clases.
-Oh, es cierto.-Hizo una mueca al recordar eso.-Bueno, si.
William se mordió el labio y tomó su mochila.-Nos vemos, John.-Le dio un beso rápido en la mejilla.-Ten una linda noche.
-Si...si....-Ese beso lo había sorprendido bastante.-Tú también.
**********
Evan miró su celular, leyó el mensaje que había, pero no entendía.
¿Puedes mirar hacia afuera?
Fue hasta su ventana, corrió la cortina, se rió al ver en la calle una moto estacionada y alguien apoyada en ella.
El menor miró la puerta, fue hasta ella, la cerró con el seguro, fue hasta su clóset tomando una chaqueta, se colocó sus zapatos y fue hasta la ventana, la abrió toda y maldijo al ver que tenía que saltar.
Josh se acercó.-Oye, creo que deberías salir por la puerta como una persona normal, ese es el segundo piso.
-¿Qué tiene de emocionante salir por la puerta, Joshie?
-Ok, Salta, aquí te atrapo.
Evan lo apuntó.-Eso espero.
-Evan, salta o tus padres nos van a encontrar.
-Ya, ya.-Saltó, Josh lo alcanzó a tomar, pero cayeron al suelo.-Ay, Joder, ¿Estás bien, Josh? ¿No estás muerto, verdad?
Josh se rió.-Estoy vivo, lo estoy, pero para la otra, pon una escalera al lado de tu ventana
-¿Proxima vez? Me gusta como suena eso.-Evan se colocó de pie junto a Josh.-¿Y? ¿A donde vamos?
-Bueno, pequeño, sólo quiero dar una vuelta. Nueva York puede tener lugares hermosos, ¿Vamos?
-Me gusta esa idea.
*****
-No entiendo que hace tanto en la oficina.
William miró al mayor.-¿Trabajar?
-¿Hasta las 10? Él sale a las 8, William.
-Quizá folla con el conserje.
-Oh, gracias, eso ayuda mucho.
-Lo siento, pero te envió un mensaje diciendo que saldría con sus amigos, no le veo el problema y... Oh.
-¿Qué pasa?
-¿Estás desconfiando de él?
-No, sólo me parece extraño esto.
-Puedes preguntarle.
Quill se rió.-¿Si sabes que es un Stark? Va a sacar deducciones apresuradas, pensará cosas que no tienen sentido, sacará todo de contexto y al final yo seré el culpable de todo.
-Resumiendo, pensará que tú crees que te es infiel.
-Eso mismo. Lo que no es así, yo jamás lo creería capaz de algo así, sé cuánto algodón me ama, solo no sé... Sé la ha pasado casi toda la semana y la anterior con esos amigos.
William sonrió un poco y tomó un sorbo de su bebida.-Pobre Quill ha sido abandonado por su novio.
-William...
-Te duele porque la atención de Harley siempre estaba a ti, si tiene amigos, tú también, pero mayormente su tiempo era entre ustedes dos, así que ahora hay más personas tomando su atención, no te molesta, pero te es raro. Ya te acostumbrarás.
-Eso espero. Te ves mal, ¿Por qué?
-Lo pensé y creo que hablaré con Isabella, este sábado. Mañana es Jueves, así que tengo unos días para alistarme a esto.
-Cualquier cosa, aquí estamos, no es que quiera ir a pelear con esa mujer, pero si debo, iré.
William se rió un poco.-Gracias, Quill, es bueno contar con tu apoyo.
-Oye, eres el primo de mi novio, obviamente voy a defenderte.
-Sólo di que ya me quieres.
-No, vete al diablo.
El pelinegro se rió aún más, asintió apuntándolo.-Voy a recordar esto cuando sea tu cumpleaños en unas semanas.
-Mierda.

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"We 2"
Fiksi PenggemarLos meses han pasado, las cosas han cambiado para bien, pero la llegada de nuevas personas puede cambiar todo otra vez. La pregunta es: ¿Para bien o mal?