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Evan bajó la escalera, se extrañó al no oír ruidos, pero se encogió de hombros, quizá habían salido, eso fue algo que confirmó al ver la nota pegada en el refrigerador.

-Bueno, ¿Qué podemos hacer solos?

A los minutos después estaba sentado en el sillón mirando una película que probablemente había visto mil veces, pero no era su culpa que la repitieran tanto y además era lo mejor que encontró.

-No deberías hacer eso.-Y tal como las otras veces, el personaje lo hizo.-Te lo dije, pero no escuchas.

El timbre de la casa sonó, bufó, no quería ir, pero debía.

Caminó hasta la puerta y la abrió sin preocuparse por mirar antes para saber quién era, que importaba.

-¿Chris?

Ok.

Eso no lo esperaba.

-Hola, Evan.

-¿Qué haces aquí? Quiero decir... Es una sorpresa que estés aquí.

-Lo sé, pero estaba aburrido y pensé en hacer algo como los viejos tiempos.

-¿Algo como qué?

Chris se apoyó en el marco de la puerta.-Ve por tu cámara, iremos a algunos lugares.

-¿Ahora?

-No, mañana.-El mayor soltó una risita.-Ahora, Evan. ¿Por qué no?

-Si, vuelvo enseguida.

-Te espero.

Evan le dio una leve sonrisa y corrió hacia el segundo piso a buscar sus cosas.

*****

Jade se cruzó de brazos.-No sé qué haces aquí.

-Quiero hablar.

-Tú y yo hablamos todo hace mucho tiempo, Iris.

-Mira, yo entiendo que arruiné las cosas entre nosotras, pero ponte en mi lugar. Tenía que acercarme a ti sí o sí. No había otra opción, pero yo jamás te hubiera hecho daño, Jade.

-Pero lo hiciste.

Iris asintió.-Lo sé. Siento eso, pero fue por ti que terminé todo, no quería seguir mintiendo, sabía que no deberías estar conmigo, no si no sabías la verdad.

-Aún así me mentiste, me ocultaste algo importante, Iris. Eso todo lo cambia.

-Tenía que hacerlo. ¿Tú crees que es tan fácil saber algo que puede dañar a la persona que amas y no poder decírselo?

-Iris...

-Perdón.-Iris la miró.-Te pido perdón y que me comprendas. Esa mujer y ese hombre mataron a mi padre, ¿Tú no estarías asustada?

Jade desvió la mirada, a veces odiaba lo mucho que su orgullo le ganaba a su compasión, odiaba no poder ver más allá.-Lo estaría.

-No tenía a nadie, tenía que ayudarlos o era el fin para mí, Jade.

-¿Yo... Cómo estás ahora?

******

Frigga miró el plato delante de ella, sonrió levemente y luego miró a la chica frente a ella.-¿No son demasiadas papas fritas para las dos?

-Es bueno disfrutar un poco.

-Eso creo.

-¿Sucede algo, Frigga?

La pelinegra asintió.-Dalia, te pido perdón por la manera en que te traté antes. Tú eres importante para mí, pero sabes lo orgullosa que puedo llegar a ser. No quería a nadie ayudándome, pensé que podría sola y sólo te he orillado a estar lejos de mí cuando tú sólo estabas preocupada por mí y mi salud.

-Pero...

-Si. No me siento lista para estar contigo de nuevo, yo te amo, pero no quiero volverme loca pensando si soy suficiente para ti, si te gustará como luzco, como visto, ya tengo suficiente con las inseguridades que tengo. Necesito volver a confiar en mí, en volver a amarme, quizá luego esté lista para algo más.

Dalia sonrió, tomó una papa y la untó en mayonesa.-Te esperé cuando coqueteabas con William, luego con Jade, ¿Qué piensas que haré ahora?

-No tienes que esperarme, puedes salir con alguien más. No quiero que hagas eso, no por mí, mereces algo lindo, Dalia.

-Я так в тебя́ влюблена́

-¿Qué es...

-Ты така́я краси́вая

Frigga la miró confundida.-Dalia...

-Я хочу́ провести́ с тобо́й всю оста́вшуюся жизнь.

-Yo ...

-Tú...

-La tuya por si acaso.

Dalia se rió un poco.-Es por esto es que eres perfecta para mí.

-¿Qué me dijiste?

-Aprende ruso y lo sabrás.

-Dalia, no seas así.

*****

Chris se rió al verlo hacer un puchero.-No te rías, hubiera sido una toma perfecta.

-Perdón, pero es gracioso que el pájaro volara justo cuando ibas a tomar la foto.

-Siempre pasa eso. Por eso prefiero fotografiar personas, son un poco más manejables.

-Algunas.

-Tú lo eras.

-Tú me hacías salir lindo en tus fotos.-Le pasó el brazo por encima de los hombros mientras comenzaban a caminar.-Por eso te hacía caso en todo.

-Solo me querías por las fotos, lo sabía.

-Me atrapaste.

-Quiero ir a un lugar que se que te gustará.

-¿Dónde?

-Tú ya verás.

Luego de una caminata de unos 30 minutos llegaron a un local que tenía una decoración increíble, pero al entrar fue aún mejor.

-¿Son vinilos? ¿Discos de vinilo?

Evan asintió.-Tienes un tocadiscos ¿No?

-Si, tengo uno, esto... Esto es hermoso.

-Yo sé que amas esto, así que pensé que te gustaría venir. Hay discos increíbles, ya sabes vi por ahí algunos que te gustan, The Beatles, quizá.

-¿Estás bromeando?

-The Rolling Stones.

-No.

-Y...

-No, no sigas. Siento que moriré ahora mismo.

Evan sonrió mirando la sonrisa del otro chico.-¿Te gusta el lugar?

-Me encanta.-Chris se acercó a él, luego fijo su mirada en sus ojos y le regaló una sonrisa.-Gracias por recordar que amo esto.

-Yo recuerdo todo de ti, Chris.

-Y yo de ti.

-Tal vez puedas llevar alguno para oírlo con tu novia ¿No?-Se encogió de hombros.-Seguro se la pasarán bien, es algo lindo verte bailar alrededor de tu habitación mientras sonríes y la manera en que disfrutas la música es contagiosa.

-Podria ser.

-Si.

Chris dio un paso más hacia él y se agachó dejando un beso en su frente haciendo que sus ojos se cerraran.-Gracias, cielo.

-Gracias por irme a buscar, me estás ayudando mucho, cada vez estoy mejor. Las terapias, las pastillas ayudan, pero tú más.

El mayor se separó.-Siempre estoy para ayudarte, somos amigos, sería muy malo si no te estoy contigo.

-Lo serías.

-Ahora, ¿Me ayudas a escoger un buen disco? Tienes un buen gusto en música.

Evan le dio un ligero empujón haciendo reír a Chris.-Lo dices porque es el mismo tuyo.

-Lo sé.

"We 2"Where stories live. Discover now