"We 2"

15

William metió sus manos a los bolsillos de su pantalón, miró el cielo, algunas estrellas eran visibles, pocas, la contaminación no ayudaba mucho a que se vieran, su mirada fue a la ciudad, sonrió levemente, hace unos meses había estado aquí con John.

Brooklyn.

Estaba en aquel edificio en el cual habían hablado. En el cual él le había contado cosas realmente personales a John.

Su sonrisa se borró.

"William caminó por el lugar esperando el momento en que sonaran los golpes en la puerta, el momento en que ella llegara aquí, no estaba listo, lo sabía, pero habían situaciones para las cuales jamás estarías listo, esta era una de esas.

A veces solo debes enfrentar las cosas y ver que resulta.

Unos tres golpes rompieron sus pensamientos, con ellos sintió como sus latidos se aceleraban, las manos le temblaban ligeramente, si no fuera adoptado podría culpar a su papá Stephen por ello, pero solo era algo que compartían.

Con sus piernas temblorosas se dirigió a la puerta, pensando si era una buena idea o no, ¿Estaba a tiempo de arrepentirse, no?

Tomó la perilla y soltó el aire que estaba conteniendo sin darse cuenta, la giró y jaló la puerta de a poco revelando a una mujer frente a él, una mujer que no veía desde los 3 años. Desvió la mirada, no quería perder su tiempo leyéndola, quería escuchar las cosas de su boca y luego al leerla sabría si es verdad o no.-Adelante.-Se hizo a un lado y la mujer entró al departamento, lo recorrió con la mirada mientras él cerraba la puerta.-No hay mucho que ver.

-Pensé que vivirías con tu familia. ¿No te llevas bien con ellos?-Su voz era curiosa.-¿O es por algo más?

-Amo a mi familia, al menos ellos no me dejan como los de sangre.

-William...

-Vivo con mi primo y su novio porque lo decidí así a raíz de una situación mala que tuve, eso es todos. Mis padres me dieron está opción y la tomé. Fin de la historia.

-Me da gusto ver que eres feliz.

-¿En qué momento dije que lo fuera, Isabella?

-Amas a tu familia.

-Tu lógica es estúpida. Puedo amar a las personas y ser infeliz.

-Si, tienes razón.

-Siempre. Ahora, no estamos aquí para hablar de esto, quiero oír porque te fuiste.

Isabella suspiró.-No era feliz con tu padre ¿Sabes? Poco a poco el hombre del que me enamoré se fue desvaneciendo, sólo quedó un recuerdo, él sólo se quedaba en casa sin trabajar, yo debía hacerlo, te descuidaba a ti, él sólo se convirtió en algo que no quería y luego conocí a Dan, él era una persona increíble, me quería y me hacía sentir amada, así que comencé algo con él, pero las cosas se empezaron a complicar, tu padre comenzó a sospechar, debía tomar una decisión, así que decidí irme.

-Sin mí.

-Quise llevarte conmigo, William, pero tu padre no quiso eso, yo lo intenté.

-No veo tu intento, Isabella, no lo veo. Pudiste pedir que la responsable de mí solo fueras tú, pero no lo hiciste, pudiste llevarme a la fuerza contigo, pero no. Te fue más fácil dejarme.

Isabella lo miró a los ojos y él ni siquiera se conmovió un poco por ver sus ojos llorosos, podía ver que sentía dolor, pero no le interesaba nada.-Lo siento tanto, William, pero tu padre...

-¿Lo sientes? Por favor, estás aquí después de años y eso es todo lo que dices, lo siento, eres tan...Tuviste años para venir, tuviste años y lo haces ahora.

-Sé que tu padre te cuidó, yo... Sólo me enteré hace poco que él había muerto y....

-5. Tenía 5 cuando murió, dos años después de te fuiste. Probablemente en ese entonces tú ya estabas esperando a Iris o ella ya había nacido, que importa.-Alzó una ceja y la miró serio.-Mientras tú jugabas a la gran familia feliz con Iris y Dan, yo era arruinado por el imbécil que alguna vez llamé padre, yo tuve que esperar a que él muriera y tuve que aguantar estar en un orfanato, pero doy gracias que a los meses llegaron mis verdaderos padres por mí.-William caminó hacia ella, ambos quedaron a sólo unos pasos de distancia.-Isabella, graba esto en tu mente, mis padres son Everett Ross y Stephen Strange, mi hermano es Christopher Strange y yo soy William Ross. Esa es mi familia, tú e Iris, no.

-Pero, puedo... Podemos...

-No. Tú me dejaste con ese hombre, ese hombre que me destruyó, me convertí en un mierda por no poder actuar de otra forma que no fuera la que él me enseñó, dañé a mi familia, mis amigos, yo... Dañé a John.-William la miró con los ojos llorosos.-Dañé a John, dañé a la persona que más me importa y eso jamás me lo perdonaré.

-John suena importante, ¿Es tu pareja?

Soltó una leve risa mezclada con un sollozo.-Digamos que quizá es la persona correcta para bailar.

-No entiendo eso, yo...

-No, no lo entiendes porque no me conoces. Simple.

-Quiero conocerte.

-Quieres datos míos.-Afirmó.-Fui adicto a las drogas, en mi historial está la adición a la cocaína, éxtasis, tuve una sobredosis, no espera... Fueron dos. ¿Intento de suicidio? Quizá. He estado en terapia con dos psicólogos porque soy un peligro para mí y los demás, no sabía cómo expresar mis sentimientos, así que sólo lastimaba, hice mierda la autoestima de muchos, rompí relaciones, rompí a personas ¿Por qué? Porque parecía divertido y era fácil.-William sonrió levemente.-Fui una mierda total, Isabella. En otro momento, tú ni siquiera estarías aquí.

-William, cariño.-Intentó tomar su mano, pero él se retiró hacia atrás antes de que la tocara.-Por favor, déjame entrar, podemos remendar nuestros errores juntos.

-Mis errores ya los estoy enmendando.-Negó.-No me interesan los tuyos.

-William, piensa en John, él...

-¿Él qué? ¿Estaria decepcionado de mí por no perdonarte? Él lo entendería y no lo involucres en esto, una cosa es que él hablara con Iris, pero él no tiene voz en esta pelea.

-William....

-Vete de aquí. Si tu excusa para dejarme fue una mejor pareja y que intentaste de todo para llevarme contigo cuando no fue así, yo no perdono nada."

Levantó su mano y se secó las mejillas.

-Y supongo que así queda resuelto el problema final.-Caminó hasta la orilla de la azotea, miró hacia abajo, no se veían nada de personas a esta hora. Miró hacia un punto fijo, se imaginó a John viendolo desde ahí, ¿Qué pasaría por su mente si lo ve como está ahora?

Miró sus pies estaban en el borde de la azotea, un paso y caía, un movimiento malo y caía. Cerró sus ojos y sólo...

Hizo lo que debía.

Lo hizo.