50

631 103 39
                                    

Mark abrió la puerta y rápidamente tuvo a William abrazándolo recargando su cabeza en su hombro, se extrañó, pero le devolvió el abrazo de inmediato.-Creo que lo mejor sería entrar.

-Si.

-Amor, no puedo hacerlo contigo enredado en mí.

William bufó y se separó caminando hasta el sillón mientras él cerraba la puerta, se acercó a su novio, éste estaba mirando el techo, se sentó a su lado y no dijo esperando el momento que él decidiera hablar.

-Me pelee con mi padre.

-¿Por?

-No quiere que me vaya con Bella, no quiere que tenga una relación con ella, yo... Le dije que ella era mi madre y él.. bueno, él no era mi padre.

-William, voy a ser sincero contigo, no está mal que tú quieras una relación con ella y tú hermana, pero debes comprender una cosa.-Tomó la mano del pelinegro.-Ellos te criaron, no Bella.

-Pero...

-Espera, ellos te criaron y yo sé que no fue fácil porque tú no eras el típico niño de 5 años, tú eras más, así que ellos debieron adaptarse a eso. Fue un reto, pero siguieron a tu lado a pesar de todo y de cada cosa que pasaste e hiciste, en el camino se incluyó Chris.-William suspiró.-Para tus padres no ha sido fácil ¿No crees eso, William? Pero siguen ahí, siempre ahí contigo.

-¿Lo arruiné, no?

-No, bueno, un poco, pero debes entender esto, ella llegó recién, ella no sabe, no ha estado en todo esto, William, sé que es tu madre, pero a veces la familia de sangre no es la mejor de todas. Podrás encontrar una familia en tus amigos, en tus compañeros, en varias otras personas y probablemente sean mejor que tú familia de sangre. No porque compartan sangre son más importantes.

William dejó caer su cabeza en el pecho de Mark.-Te odio.

-No lo haces.

-¿Cómo me has soportado tres meses?

Mark se rió un poco.-Porque eres una persona maravillosa a pesar de todo.

-Tengo que irme, quedé de verme con Sebastián.

-Correcto.

El pelinegro se estiró un poco y lo besó suavemente, sonrió un poco en el beso.-Nos vemos, Mark.

-Algun día me dirás amor.

-Sigue soñando y por cierto, contesta tus mensajes.-Apuntó el celular de Mark.-Si yo fuera la otra persona ya te estaría mandando a la mierda.

Mark se rió.-Lo sé. Suerte con Sebastián.

**********

Evan miró su vaso, su hermana conversaba con sus padres, algo de una amiga, Cindy o algo así, que importaba.

-Ella ama eso, sé que será una gran peluquera.

-Como tú serás una gran agente, Alice.-Clint le dio una sonrisa a su hija.-Cads vez mejoras más.

-Gracias, estoy dando todo de mí.

Pietro miró a Evan, lo vio distraído, pero luego miró a Ian que estaba sólo jugando con su comida.

-Evan...

-¿Si?

-Hoy llegaron tus calificaciones.

El pelinegro ya sabía lo que se venía.-Genial.

-Tus notas bajaron, mucho.

-No me digas.

Pietro suspiró mirándolo, pero Evan no lo miraba.-¿Por qué? Tú sabes que las calificaciones son muy importantes a la hora de postular a la Universidad. Podrías ir a una muy buena y tam...

-Si, ok.

Alice rodó los ojos.-¿No entiendes lo importante que es la Universidad para tu futuro, Evan?

-Que importa.

-Evan, sólo...

-No.-Se levantó de la silla.-Ya, no quiero. Siempre es lo mismo. En cada cena salen con esto.

-Evan, siéntate ahora.

-No.-Evan miró a su padre.-¿Sabes lo que es oír cada maldito día sobre la Universidad?-Estiró sus brazos.-Evan esfuerzaste la Universidad es importante, Evan has esto, Evan no hagas esto, Evan eligue esta carrera, Evan debes ser nuestro orgulloso... Y no es todo.

-Evan...

-Maldita sea, ni siquiera me dejan salir como una adolescente normal, no puedo, tenía que tener a ustedes, a mis hermanos, a Chris, todos me cuidaban como si fuera un maldito mocoso que no sabe hacer nada.-Sollozó.-Yo no... No podía más. La Universidad, ustedes protegiéndome demasiado, yo contaba con ustedes, podía venir y decirles las cosas, pero luego sólo hablaban de estas cosas y yo... Me perdí.

Alice lo miró asombrada, su hermano estaba llorando, pero su voz tenía una mezcla de enojo y tristeza.

-Me perdí. Yo ya no sé quién soy, ya no... Ya no puedo más.-Evan salió de ahí y caminó hasta la entrada. Escuchó a sus padres llamarlo, pero sólo quería irse de ahí.

*****

Frigga tiró la sudadera al suelo, se paró frente al espejo, había pasado meses haciendo una dieta y ejercicio, casi ni comía y si lo hacía terminaba devolviendo todo.

Recorrió su cuerpo con su mirada, miró todo, cerró los ojos por unos momentos.

-Sigo igual.

Era así

-En realidad, parece que aumente más, pero no lo entiendo... No he comido casi nada y estoy peor... Yo...-Miró el espejo, odio verse ahí, odiaba...-Mierda.-Golpeó el espejo con un puñetazo y no paró de golpearlo hasta conseguir que estuviera completamente roto, no quería verse, no quería, no podía...

-Eres un asco Frigga.

Cuando paró vio el espejo roto, los pedazos en el suelo, pero tenían sangre, oh...

-Cierto.

Miró sus manos, habían algunas cortadas, pero la sangre no dejaba ver si habían más, eso explicaba el ardor.

La puerta fue golpeada.-¿Frigga?

-¿Qué sucede, Dalia?

-¿Estás bien? Se escuchó un ruido raro, ¿Puedo entrar?

-Me estoy vistiendo, yo... Sólo se cayó mi espejo, se rompió todo, no es importante, lo reparo con magia o algo así.

-Oh, está bien, te espero abajo ¿Si?

-¿Para?

-¿Nuestra salida?

-Cierto, si, ya bajo.

Miró el espejo, suspiró, sintió como la magia estaba en ella y sólo lo reparó, eso es todo.

Se dio la vuelta para ir al baño, de un momento a otro estaba de rodillas en el suelo, no entendía que pasaba.

Cerró los ojos...

-Viernes.

-Le sugiero descansar, señorita Frigga, presenta un gran agotamiento.

¿Un gran agotamiento? Sólo uso magia y un hechizo sencillo, eso era ridículo.

-Borra esto, Viernes

-Enseguida.

Se paró sintiendo como sus piernas temblaban, no le dio importancia y fue al baño, se miró el rostro en el espejo de ahí, tenía las ojeras muy marcadas y estaba más pálida que de costumbre, hizo una mueca.

-Vaya mierda.

"We 2"Where stories live. Discover now