"We 2"

22

Harley suspiró cuando vio la puerta ser abierta, su novio entró y lo miró.-¿Qué pasa?

-Lo siento.

-¿Por qué lo sientes, Harley?

-Por... Perdón por no ser el mejor novio.-El mayor iba a hablar, pero él no lo dejó.-El año pasado olvidé tu cumpleaños, lo recordé el mismo día e hizo esa cosa absurda de ponerme un moño fingiendo ser tu regalo, fue estúpido y ahora voy y lo olvido de nuevo, pero es peor, salí y te dejé solo, tuvo que venir Peter a decirme algo porque yo no lo recordaba aún, es... Lo siento.

-Está bien.

-No, no está bien.-Harley hizo una mueca, realmente se sentía mal por esto.-Entiendo si tú estás enojado o algo así, te vi en la mañana, estabas mal, no hablamos casi nada, yo sólo... Debí recordarlo.

-¿Harley, tú crees que estoy enojado contigo porque no recordaste mi cumpleaños?

-Si.

-En primer lugar, estoy así porque he estado por días planeando una misión que tengo con Clint y Scott en unos días. Hemos estado haciendo el plan y entrenando, es agotador, esa es la razón porque ando así, no por esto.

-¿No estás enojado?

-No, Harley, es sólo mi cumpleaños.

-Pero en tu cumpleaños se supone que debo consentirte y darte amor, es esencial en esos días.

Quill rodó los ojos con una leve sonrisa de cariño.-Harley, cumplimos 11 años juntos hace poco, en esos años, tú has sido un novio increíble, el mejor, me has dado mucho amor y también me has consentido.-El mayor se acercó a él y limpió la lágrima que caía por la mejilla del menor.-Tú olvidaste mi cumpleaños, yo he olvidado el tuyo a veces, hemos olvidado nuestro aniversario, pero son sólo fechas, algodón.

-Pero son fechas importantes.

-Sólo fechas, no tienen tanta importancia, quiero decir, si son importantes, pero no es tan malo no recordarlas.

-No entiendo.

-Mi amor, nos amamos, no necesitamos un día especial para hacerlo.-Quill besó su frente.-Mi cumpleaños es sólo un número más, que importa si aún te tengo a mi lado, eso es más importante.

-Eso quiere decir que... ¿No quieres tus regalos?

-No dije eso.

Harley se rió.-Dijiste que no importa, así que...-Fue cortado por el beso de su novio al cual correspondió enredando sus manos en el cabello de este. Sonrió entre medio del beso, iba a tener 31 pronto y ahora mismo estaba con el hombre al cual había besado por primera vez a sus 15, la vida era buena de esta manera.-Oye.-Se separó rozando sus narices.-Te amo.

-Tienes suerte, también te amo.

-¿Si?

-Si, resulta que tengo algo por los chicos que hacen sándwiches e inventos. Me gustan mucho.

-Es bueno saberlo, Señor Peter Quill.

-¿A qué hora me das mis regalos?

Harley rodó los ojos.-Interesado.

-Un poco.

*****

Evan abrió la puerta después de que fuera golpeada hace unos segundos, se sorprendió al ver a su novio frente a él.-Chris.

-Hey.-Chris metió sus manos a los bolsillos de la chaqueta que llevaba.-¿Puedo entrar? Tú y yo tenemos que hablar.

-¿Sobre qué?

-Creo que sabes esa respuesta, Evan.

Por supuesto que lo sabía.-Pasa, podemos ir al salón.-El mayor asintió, entró y se dirigió allá dejándolo en la entrada cuestionandose sobre la conversación que debían tener, finalmente cerró la puerta y caminó hacia el salón encontrándose con Chris sentado en el sillón jugando con sus manos señal de sus nervios.-Bien, hablemos.-Se sentó a su lado notando que el otro estaba más alejado que de costumbre, antes el espacio entre ellos era mínimo, pero ahora los dos estaban en una esquina del sillón.-¿De qué debemos hablar?

-Esto no está resultando.

-¿Esto?

-Nuestra relación.-Chris le dio una breve mirada.-Te la pasas con ese chico y yo...

-¿Esto es por él?

Chris negó, sintió sus ojos llorosos, el nudo en su garganta.-No. No sé trata de él, se trata de mí, de ti, de nosotros, ¿No lo notas, Evan?

-No.

El mayor sabía que el otro lo notaba, pero estaba tratando de mentirse al mismo.-Tú me estás haciendo daño.

-Chris...

-Ya no quiero quedarme viendo mi celular rogando porque decidas llamarme o enviarme un mensaje.-Estaba tan cansado de eso.-No quiero tener que dudar sobre si debo acercarme a ti en la escuela, no quiero tener que pensar en lo que debo decir, no quiero que tenga que suplicar para que pasemos un momento juntos y que al terminarlo estemos bien.-Sollozó, dolía tanto decir esto.-Yo parezco más un desconocido que tu novio, Evan.

-Es sólo que...

-Las cosas cambiaron.

-No quiero perderte.-Evan lo miró, dolió ver sus ojos llorosos, dolió tanto, pero más dolía saber que esto era lo correcto para ambos.-Yo sólo... Chris, acabábamos de volver y...

-Lo sé, lo sé, pero no puedo seguir en una relación donde... Donde ya no hay nada. Tú y yo ni siquiera parecemos novios, nos hacemos daño de esta manera, yo... Yo te amo tanto y no sabes cuánto duele hacer esto, pero debo hacerlo.

Chris tomó la barbilla del menor, recorrió con su mirada la cara de Evan, miró sus ojos llorosos, las leves ojeras que tenía, sus pestañas que adornaban esos ojos que amaba, sus labios estaban un tanto rotos por el frío, el cabello negro...

-Esto se terminó.

Evan sollozó cerrando sus ojos privándolo de verlos aunque quizá fue lo mejor, verlos llenos de lágrimas no era una vista que amara.-¿Es todo?

-Si.-Chris tomó su rostro y dejó un beso en su frente.-Te amo, pero tú y yo sabemos que esto es lo mejor.

-Perdón.

-No, no pidas perdón.-Chris retiró sus manos y se colocó de pie haciendo que Evan lo mirara al instante.-Voy a extrañarte, cielo.

Evan miró como Chris se retiraba del salón y a los segundos sintió la puerta de la entrada ser abierta y cerrada por el mayor.

-Mierda.-Se abrazó a él mismo, se recostó en el sillón y sollozó, en momentos así iría con su hermana o sus padres, pero ahora mismo quería estar solo.