"We 2"

26

John se acercó a William.-Oye, necesito tu ayuda.

-¿En qué?

El rubio iba a responder, pero sus ojos se fueron al cuello de William y esto es exactamente como hace un tiempo, recuerda ver el cuello del menor así y saber que está acostándose con Jim, en ese momento se dio cuenta que sentía algo, le gustaba William, pero ese día no dolió, pero ahora sí. Podía sentir el dolor en su pecho, si sabía que que ambos eran libres de hacer lo que querían, pero dolía... Dolía querer a William sabiendo que éste no sentía lo mismo, eso era...

-John, ¿Estás bien?

John subió su mirada haciendo que William se sorprendiera al notar sus ojos levemente llorosos, no quería verlo así.-Si...-Su voz sonó algo quebrada, así que carraspeó.-Estoy bien, sólo... Sólo olvida lo que te pedí, no... No es importante, nos vemos, William.

-¿Qué? John.-Lo llamó, pero aún así el rubio siguió alejándose de él, es en esos momentos que odia no poder leer a John, todo sería más fácil si pudiera leerlo, eso...

-No, no sería fácil, William.

-Dime que pasa, Jim.

Jim se colocó a su lado, pensó en sí decir la verdad, leer a John es algo que puede hacer sin dificultad, puede leer a todos, menos a Sebastián, entiende el conflicto de William, pero aún así no le gustaría leer a su novio, es mejor así.-No.

-Jim...

-¿Quién fue? ¿Con quién tuviste sexo, William?-Jim miró el cielo, estaba despejado.-¿Eso te ayuda en qué? ¿En no pensar en John porque sufres?

-Mira...

-¿Piensas que eres el único que sufre?-Jim giró su cabeza para mirarlo.-¿Piensas que estando con alguien más olvidarás a John?

William se rió.-Hablas como si estuviera enamorado de John, sólo me gusta, Jim.

-Lo sé.

-¿No me dirás lo que sabes, verdad?

Jim negó mirándolo.-No es algo que me corresponde. William, te estás distrayendo, le estás dando importancia a otras cosas y eso te está cegando.

-¿Puedes explicarme?

-No.

William asintió.-Vete a la mierda, Jim.

-Nos vemos, William.-Jim suspiró viendolo irse enojado, bueno, ya se le pasaría, ahora debía averiguar con quien había dormido. Se le hacía raro no saberlo ya.

****

-Te gusta este lugar.

Evan levantó la vista para ver a Josh caminando hacia él con un casco en sus manos y su mochila en su espalda.-¿Qué haces así aquí?

-Supuse que estarías aquí, lo dijiste hace unos días, los parques te ayudan a calmarte. Pensé en un parque cerca de tu hogar, este era el único, así que aquí estoy.

-No tenías que venir.

Josh se rió un poco, eso hizo que en su mejilla derecha apareciera un hoyuelo, había notado ese detalle hace poco tiempo.-Claro que tenía que venir, tú no fuiste hoy y Frigga no sabía nada de ti, así que debía averiguar que pasa contigo.-El mayor se sentó a su lado dejando el casco en el espacio desocupado de la banca junto a su mochila y luego lo miró a él.-Entonces, ¿Me dirás porque hoy no pude disfrutar de tu compañía, pequeño?

-Lo mío con Chris se terminó.

-¿Por qué?

-Porque soy un idiota.

Josh asintió, miró de reojo al menor notando como intentaba no llorar.-Todos somos idiotas en la vida.

-Lo dañé.

-Si, lo hiciste. Y la verdad es que todos hemos dañado a alguien en la vida, queramos o no, lo hemos hecho.-El mayor sacó su cajetilla de cigarros, tomó uno y guardó de nuevo la cajetilla.-Aunque no quisieras, en algún momento lo dañarías, pequeño.

-¿Y eso debe hacerme sentir mejor?

-No.-Josh encendió el cigarro y le dio una calada.-Solo te digo como son las cosas. Dañarnos es algo que haremos siempre, pero está en nosotros si quieres pedir perdón, está en nosotros si sientes arrepentimiento.

-Quiero hablar con él.

-Hazlo si él quiere, sin presiones, pequeño.-Dio otra calada y se colocó de pie, tomó su casco y se lo pasó.-Vamos a dar una vuelta, necesitas distraerte.-Tiró el cigarro al suelo y lo apagó con su pie.-¿Quieres?

-Si, eso me gustaría.-Evan se agachó y tomó el cigarro.-pero, primero necesito un basurero para esto.

Josh sonrió un poco, sabía que haría eso, apuntó hacia la izquierda, ahí a unos pasos había un basurero.-Bien, date prisa, te espero allá.-Apuntó donde estaba su moto.-Ponte el casco ¿Correcto?

-Si.-Evan le dio una leve sonrisa, esto le había hecho sentir un poco mejor.-Gracias por estar aquí, Josh.

-¿Dónde más estaría, pequeño?

*****

-Eso fue lo que pasó.

Frigga asintió mirando el techo, suponía que algo así sucedería entre ellos dos.-¿Crees que es buena idea que Chris hable con Evan?

-Por una parte sí, Frigga. Ellos necesitan arreglar lo que dejaron pendiente.

-Lo sé, Dalia, pero a veces hablar sólo arruinar las cosas.

-La comunicación es importante.

-¿Si no pudieron comunicarse antes porque lo harían ahora?

Dalia suspiró, sus opiniones diferían mucho de su novia en muchas ocasiones.-Ahora es más fácil.

-No lo veo así, es más difícil, acaban de terminar. El dolor es reciente, si las cosas no salen bien podrían terminar diciéndose cosas que no querían.

-¿Puedes ser un poco más positiva, Frigga?

Frigga se sentó en la cama.-Lo seré cuando tú seas más realista.

-Soy realista, lo sabes, pero dale un poco más crédito a Chris, ha madurado mucho para que creas que perderá el control y dirá pura mierda. A veces sólo ves el lado malo de todos.

La pelinegra rodó los ojos.-Lo dice quien tira mierda sin ver el lado bueno de alguien. Es divertido.

-La única vez que he hecho algo así fue con William y admití que fue un error, superalo.

-Lo que digas, Banner.

Dalia bufó y se paró de la cama, miró a la pelinegra que la miraba con una ceja alzada, ambas tenían un carácter que chocaba.-¿Sabes, Frigga? A veces realmente puedes ser desesperante.

-Es parte de mi encanto, Dalia.

-Nos vemos luego.

Frigga apuntó la puerta.-Nos vemos. Fue un gusto platicar contigo.-La puerta se abrió por la magia de la pelinegra.-Ten un buen día.

-A veces te detesto.

-Hey, pensamos lo mismo.