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-No deberías estar aquí.

-Me gusta hacer lo contrario de lo que debería.

Sebastián se rió y le dio un sorbo a su cerveza.-¿Qué se te ofrece, William?

-La razón.

-Jim no dejaba en paz el tema de ir a ni trabajo, me aburrió eso y ya.

-Entiendo tu frustración, pero me parece una decisión un tanto fuerte para algo no tan grave. Dime la verdad.

-Ya te la dije.

William soltó una risa, era divertido cuando pensaban que podían engañarlo.-Tú y yo sabemos que no es así. Esto tiene que ver con tu trabajo, no es tanto por la insistencia de Jim, sabes cómo es él y no te molesta, podría decir que adoras cada cosa de él y sinceramente no sé como lo haces, pero es así, no te molestarías por algo como eso, Sebastián, es estúpido y no lo creo, así que habla ahora o voy a tener que leerte y no te va a gustar que sepa cada uno de tus secretos.

-William...

-Te fue fácil engañarlo a él porque no puede leerte, él jamás sabrá lo que piensas o sientes si no se lo dices, pero yo sí puedo leerte y no, no le diré nada a Jim.

El rubio asintió, se tomó el resto de su cerveza en un trago.-A él no le gustará saber que estuviste aquí, lo sabrá apenas te mire.

-Soy libre de estar cerca de quien quiera, así que empieza a decirme porque te empeñas tanto en alejar a Jim de tu trabajo. ¿Qué hay de malo en él?

****

Evan se rió dejándose caer en la cama, miró el techo.-Oye, ¿Por qué tu techo es sólo negro? No hay nada pegado, es un poco triste.

-¿Qué debería pegar?

-No sé, pósters de tus bandas favoritas, cantantes, series, películas, no sé, fotos de ti, de tus amigos, familia, algo así.

Josh se sentó en el borde la cama, miró el techo.-No lo sé, no tengo muchos amigos, no son tan importantes para tenerlos siempre ahí para verlos, mi familia, sólo está mamá, así que...-El pelinegro lo miró.-No hay mucho que colocar ahí, Evan.

El menor sonrió levemente.-Es raro oírte decir mi nombre.

-Me gusta tu nombre, pero me gusta más decirte pequeño.-Evan se corrió hacia el lado izquierdo y palmeó el lado vacío a su lado haciendo que Josh sonriera un poco y se recostara ahí.-¿Te molesta?

-¿El qué? ¿Evan o pequeño?

Josh giró su cabeza para verlo al mismo tiempo que Evan lo hacía, sus rostros quedaron a unos centímetros de distancia, a esa distancia era fácil para Josh poder ver los pocos lunares que había en el rostro del menor, sus largas pestañas, sus ojos, si, Evan era un chico atractivo, no tenía dudas de ello.-Ambas.

-No me molesta.-Evan recorrió el rostro de Josh con su mirada, esas expansiones en su oreja que en cualquier otra persona detestaria, pero en él lucía bien, su leve sonrisa, esos ojos que lo miraban con una chispa de felicidad, algo que la primera vez que lo conoció no estaba ahí, pero no dejaba de verla.-Puedes decirme como quieras, Josh.

Josh asintió, llevó su vista hacia el techo.-¿Quieres salir en la noche? Hay un lugar que puede gustarte, pero trae tu cámara.

-¿Me dirás a dónde vamos?

-No. Es una sorpresa, pequeño.

*****

Jade sonrió oyendo a Iris, oír que su relación con William estaba mejorando le agrababa, sabía lo mucho que ella quería eso, a pesar de que antes creyó que William no aceptaría estar cerca de ella, agradece haberse equivocado en ello.

-¿Sabes que sabe otros idiomas?

-Si, lo sé. Él y Dalia manejan demasiados idiomas, Dalia los aprendió de sus padres, ambos recorrían muchos lugares, así que debían saber cómo comunicarse, a ella le interesa esto y aprendió, al igual que sabe de defensa personal por su madre y lo que quiere estudiar es por su padre.

Iris sonrió, apoyó su mentón en su mano mirándola atenta mientras hablaba.-¿Qué hay de William?

-Él aprendió porque quería, William es una persona que aprende demasiado fácil lo que se proponga.-Jade se llevó un pedazo de pastel a la boca, se pasó la lengua por los labios sacando los restos que le quedaron notando la mirada de Iris en sus labios y luego la volvió a mirar al rostro con una leve sonrisa.-Por esa razón es que siempre está tratando de aprender muchas cosas, no le gusta la manera en que su mente trabaja tan rápido, pero si no la trabaja es peor.-Iris asintió, entendió mejor a William, había tanto que conocer de él, cada vez la sorprendía más, cada dato de él era impresionante.-Tú podrías pedirle que aprenda un idioma nuevo y en menos de dos días, él ya lo dominaría como si fuera su lengua materna.

Iris elevó una ceja.-Bromeas.

-No.-Jade se rió.-William es... no hay palabras para describir a ese chico.

-Supongo que no.

-Eres muy diferente a él, si no supiera que son hermanos, ni siquiera lo pensaría.

-Eso... ¿Eso es bueno o malo?

Jade se encogió de hombros.-Yo creo que sólo es raro.

-Oh.

-Iris...

-Tengo que decirte algo.-Iris estiró su mano y la colocó sobre la suya, esa acción la sorprendió.-Es que... Tú... Bueno, tú me gustas.

Jade tragó, se sentía nerviosa, miró a la otra chica.-Iris yo...

-Descuida, lo entiendo, no quieres tener nada conmigo, mira sé que no porque yo sienta algo significa que tú también.

Iris iba a retirar su mano, pero Jade se la tomó suavemente, le dio una leve sonrisa.-Es que quizá si sienta lo mismo.

-¿Estás bien?

Alice desvió la mirada para mirar a Cindy frente a ella, sonrió un poco al ver como la chica tenía un pequeño bigote de leche chocolate, pero no le tomaba importancia.-Si, todo bien, sólo mi mejor amiga está por allá.

-¿Con la que estás peleada?

-Si.-Alice miró hacia allá otra vez, su mirada bajó hacia las manos tomadas y suspiró.-Ella.

-¿Has pensado en cambiar el color de tu cabello? Yo lo hago cada vez que quiero dejar una etapa atrás y empezar una nueva.-Cindy se limpio la boca.-Quizá deberías probar eso.

-¿Qué color me recomiendas?-Quitó su mirada de Jade, debía dejar ir eso.-Te escucho.

"We 2"Where stories live. Discover now