Naruto despertó al amanecer y se fue discretamente a la aldea y se dirigió a su departamento, donde encontró todo revuelto y destrozado, luego salió por la puerta de su departamento como si hubiera pasado la noche en el.
Al llegar cerca del mercado varios aldeanos lo vieron y comenzaron a arrojarle cosas.
-"Malditos desgraciados, como quisiera desquitarme una sola vez"-pensó el muchacho.
-"Yo te ayudare"-contesto el Kyubi.
El zorro hizo salir un poco del instinto asesino y cambio los ojos del rubio por sus ojos, los aldeanos al acercarse a Naruto notaron la sed de sangre y los ojos rojos y salieron huyendo.
-"Gracias Kurama, fue muy divertido verlos huir como conejos asustados"-dijo el rubio.
-"Que bueno que te gusto lo que hice, ahora bien puede que esto traiga problemas"-dijo el zorro.
-"¿Por qué lo dices?"
-"Tuve que liberar un poco de mi chakra y puede que aparezcan algunos ANBUS y te lleven donde el viejo, cuando te pregunten ¿Qué fue lo que paso? solo dile que ellos comenzaron a molestarte y te dio rabia, nada más"-dijo el Kyubi.
-"Entiendo y así lo hare"-dijo el rubio.
En eso cuatro ANBUS aparecieron frente al chico.
-Naruto Uzumaki, acompáñanos donde el Hokage-sama-dijo el jefe de los ANBUS.
El chico siguió a los ANBUS sin chistar, cuando llegaron al despacho del Hokage este lo saludo amablemente.
-¿Por qué traen a Naruto tan temprano hoy?-dijo el Hokage.
Un ANBU se acerco al Hokage y le susurro algo al oído, este frunció el ceño al oír lo que hizo el rubio.
-Naruto me puedes explicar ¿por qué asustaste a los aldeanos?-dijo serio el Hokage
-Mmm, no se quizás porque hoy apenas me vieron me empezaron a tirar cosas, ya que ayer no pudieron usarme como saco de golpes-dijo molesto el rubio.
-Pero Naruto-dijo amablemente el Sandaime.
El viejo Hokage estaba sorprendido, el chico había averiguado la verdad y ahora no podía ocultársela más.
-Ustedes salgan, quiero hablar con Naruto a solas-ordeno el Hokage
-¡¡ ¿Que me vas a decir?!! ¡¡ Alguna mentira piadosa que calme el dolor y el sufrimiento que he vivido desde que tengo uso de razón!!-comenzó a decir furioso el rubio- ¡¡Alguna justificación estúpida de porque mis padres murieron protegiendo a esta aldea de estúpidos y desgraciados!! ¡¡Alguna elaborada maraña de engaños de ¿por qué la aldea me odia por ser algo que no elegí?, dime maldita sea!!
-Naruto nada de lo que te diga cambiara el hecho de que has sufrido demasiado. Y nada de lo que te diga devolverá la vida a tus padres, y nada de lo que haga podrá hacer que la aldea te acepte.
-Entonces...entonces-dijo Naruto con lágrimas en los ojos-¿Por qué...porque... nunca me dijo quienes eran mis padres?
-Naruto lo hice para protegerte, ya que tus padres tenían muchos enemigos no solo fuera de la aldea sino que dentro de la aldea también.
-Bonita manera de protegerme-dijo de nuevo furioso el Uzumaki-dejar que los estúpidos aldeanos casi me mataran todos los meses o cuando se les pegara la regalada gana.
-Yo...yo no...no sabía de esos ataques-dijo angustiado el viejo.
Como lo ibas a saber si quienes ayudaban a los aldeanos a golpearme eran tus mismos shinobi.