Al salir de su pequeño departamento con una escoba, un balde, algunos productos de limpieza y algunos trapos se topo de repente con alguien. Se levanto rápidamente y comenzó a coger las cosas, iba a tomar el último trapo cuando una blanca mano tomo el trapo y se lo paso.
-Disculpa...Naruto-kun-dijo la voz de la dueña de la mano blanca como la nieve.
-No tienes porque...-el chico siguió con la vista la mano y se encontró con el rojo rostro de Hinata-no tienes por qué disculparte Hina-chan, fue mi culpa por andar de despistado.
-Pero...
-No te preocupes Hina-chan-contesto el rubio con una sonrisa-a propósito, ¿no deberías estar en clases?
-Lo mismo que tu-dijo con un leve reproche la pelinegra-pero hoy no tuvimos clases en la tarde por que el maestro tuvo que atender un problema personal.
-Que bueno de la que me salve.
-¿A dónde vas con todas esas cosas?-pregunto curiosa la Hyuga.
-Voy a limpiar un lugar que...-el rubio no sabía que decir.
-"Dile que vas a limpiar un lugar que el anciano te presto para que entrenaras sin que te molestaran"-le dijo en la mente el Kyubi.
-Voy a limpiar un lugar que me prestó el Hokage para que pueda entrenar-contesto el rubio.
-"Está mintiendo"-pensó Hinata ya que lo conocía demasiado como para engañarla, pero le siguió el juego.
-¿Y donde es ese lugar Naruto-kun?-pregunto seria la Hyuga.
-"Ella sabe que estas mintiendo Naruto"-le dijo el Kyubi al rubio.
-"¿Tú crees?"-respondió Naruto.
-"Si, definitivamente sabe que le estas mintiendo"-aseguro el Kyubi.
-Es un lugar cerca de tu casa Hina-chan-contesto Naruto apartando la vista de Hinata y empezando a sudar.
-¿Puedo acompañarte Naruto-kun?-pidió Hinata.
-Por supuesto Hina-chan, por mi no hay problema, pero-su rostro alegre se ensombreció-pero cuando pasemos cerca de tu casa puede que tengas problemas si te ven caminando conmigo.
-Tienes razón-dijo Hinata triste, pero de repente se le ocurrió una idea-¿Qué lugar es Naruto-kun?
-Pues es en la mansión Namikaze, que queda a unas 5 calles al norte de tu casa.
-La conozco Naruto-kun-dijo Hinata con una sonrisa-si quieres podemos irnos por un lugar donde no pasaremos por delante de la mansión Hyuga, así vamos los dos ahora y te ayudo, me imagino que a limpiar.
-En serio Hina-chan eres la mejor-respondió el rubio abrazando a la pelinegra.
Los dos se fueron por un camino diferente al primero que había usado Naruto y para sorpresa del mismo, se demoraron menos y casi no se toparon con nadie, al entrar a la propiedad nadie los vio, cruzaron la casa y llegaron al dojo.
-Es enorme Naruto-kun-dijo asombrada Hinata.
-Sí pero solo limpiaremos lo necesario para que pueda usarse para entrenar, sino no acabaríamos nunca-dijo Naruto.
-Tienes razón Naruto-kun-dijo la pelinegra sonriendo.
-Hinata si yo te llamo Hina-chan ¿por qué no me dices de otra forma?-dijo el rubio.
-Está bien Naruto-kun, que te parece Naru-chan-dijo muy roja la Hyuga.
-Me parece bien, Hina-chan-dijo con una sonrisa el rubio.