Hinata y Cee se miraron durante breves segundos.
-¡Comiencen!-dijo el Raikage.
Hinata rápidamente se lanzo contra el shinobi de Kumo, quien espero pacientemente, rápidamente intercambiaron algunos golpes, Cee apenas podía contra la velocidad de la Hyuga, mientras intercambiaban golpes la Hyuga ya había preparado su plan de batalla.
La pelinegra comenzó su ataque en serio.
-¡Suiton: Teppōdama!-dijo la Hyuga antes de empezar a lanzar una serie de bolas de agua.
Cee logro esquivar todos los disparos de agua, pero no se esperaba lo siguiente.
-¡Arte secreto Junken: Látigos de agua!-dijo la pelinegra.
Usando el agua de su anterior técnica creo unos largos látigos de agua que atacaban al sorprendido ninja de Kumo.
-Pero ¿Qué demonios es esto?-se quejo Cee.
El rubio de Kumo empezó a hacer unos sellos con sus manos.
-¡Rayo Luminoso: Ilusión del Pilar de Rayo!-dijo Cee.
Un destello cejo momentáneamente a casi todos en el campo de batalla. Cee intentaba meter a Hinata en un Genjutsu.
-Buen intento-comenzó a decir la Hyuga-pero lamentablemente para ti los Genjutsu no funcionan con los que poseen el Byakugan y menos con los Jinchuriki, ahora te mostrare-dijo Hinata apareciendo frente al ninja de Kumo-como es realmente un Genjutsu.
-¡Ilusión infernal!-dijo la pelinegra.
Cee de repente se encontró en un enorme campo lleno de cuerpos que empezaban amostrar los primeros signos de putrefacción y otros en avanzado estado de putrefacción además de unos esqueletos, al verlos de cerca vio que eran sus amigos y conocidos, entre tanto en la realidad Cee comenzaba a gritar desesperadamente, el shinobi trataba de huir de ese lugar, pero no podía de pronto los cuerpos se empezaron a levantar uno a uno acercándose a un aterrado Cee. Los muertos comenzaron a decir: "tú nos mataste" "tú no nos ayudaste" "Nos abandonaste cuando más te necesitábamos", en la realidad Cee gritaba con desesperación.
-¡No es cierto! ¡Yo no los abandone! ¡Aléjense por favor!-gritaba con desesperación y lagrimas en los ojos.
-Ups creo que me pase, ¡Kai!-dijo Hinata.
Cee una vez liberado del Genjutsu cayó de rodillas sudando y con lágrimas en los ojos.
-Bueno es hora de terminar esto-comento la Hyuga, luego grito-¡Suiton: Suiryudan no Jutsu!
Un enorme dragón de agua se abalanzo sobre el atontado shinobi de Kumo que cayó inconsciente por el impacto.
-Cuanto me demore mi amor-dijo feliz la pelinegra.
-Cinco minutos un segundo-dijo Naruto.
-¡Que es imposible!-dijo la pelinegra.
-"Es cierto Hinata te pasaste por dos segundos"-dijo en la mente de la chica Isobu.
-No es justo-dijo Hinata haciendo un pequeño berrinche.
-Tranquila amor quizás no tendrás tu premio mayor pero yo te daré un premio de consuelo-dijo el rubio besando la mejilla derecha de la pelinegra haciendo que se sonrojara.
-En serio Naruto-kun-dijo Hinata con estrellitas en los ojos.
-Si mi amor te lo prometo-contesto el rubio besando a la pelinegra en los labios.
-Bien Uzumaki solo quedamos tú y yo-comento el Raikage.
-Así es Raikage-sama, ¿Qué opina hasta el momento?-pregunto el Uzumaki.